La
fotografía debe ser un espacio de reflexión en torno a lo que se mira, cuando
menos es lo que uno aprende cuando tiene maestros serios, de esos que se ocupan
de hablar varios temas más allá del uso de los equipos y de sus posibilidades,
estamos claros que deslumbrar a los alumnos con todas esas posibilidades de la
imagen es cosa más o menos sencilla, enseñarlos a ver el mundo con cierta profundidad
es más complicado.
Hace
años vengo oyendo el ruido que produce un movimiento que han dado en llamar
Lomografía, pregunté a amigos fotógrafos, de esos serios de los que hablaba en
el párrafo superior y ellos me hablaron pestes del asunto, leí foros y blogs para
más o menos entender la cosa y hay quienes lo adversan y quienes lo apoyan,
hasta que por fin, hace unas semanas, unos buenos amigos que venden esos
aparatos me invitaron a dar una clase sobre como usar la película fotográfica,
alguna ventaja ha de tener ser un dinosaurio que como yo se niega a ser
fosilizado.
Me
tropecé con varias jóvenes interesadas en el asunto, me mostraron sus equipos y
al final de la actividad pude ver los resultados. Ciertamente la Lomografía
dista bastante de ser la fotografía, me incomoda quizás un poco la total
ligereza con que sus promotores impulsan su producto, pero me atrae de igual
forma lo sencillo de la propuesta, esa de solo accionar el obturador y listo,
muy al contrario de la fotografía que exige un cumulo de conocimientos amplios,
para los fotógrafos como yo, la Lomo es una forma de desaprender, lástima de
verdad que la película y sus procesos ahora sean tan costosos.
En
Venezuela cuando menos es complicado encontrar lo necesario y donde se
encuentra está a precios tan inflados que es difícil soltar la digital para
empuñar nada analógico, sin embargo siempre se puede hacer el esfuerzo, creo
que toca a todos experimentar eso de hacer fotos y pasar la semana angustiado
por ver el negativo, ese no tener certeza de nada y recurrir al ingenio para
intentar recrear lo que nuestra imaginación dicta, sin retoques, ni maquillajes
digitales.
Desde
estas líneas los invito a probar la Lomografía, a volver al siglo XIX por un
rato, pero con tecnología actual, obligense a tratar de entender la lógica
analógica y verán que se sorprenderán con los resultados, si no tienen Lomo,
rebusquen en los amarios de los abuelos, las ventas de cosas usadas, donde por
lo general se pueden encontrar cámaras analógicas a precio ínfimo, monten su laboratorio
casero ármense con un escáner de
negativos, de esos hay baratos y así es más fácil reproducir lo tomado y
ahorrar bastante en costos, atrévanse y si por casualidad andan por Venezuela los
invito a tomar el taller conmigo, a desaprender lo digital para volver al
origen, después de eso verán la foto con otros ojos menos inmediatistas y más en profundidad, claro, contradiciendo un poco
toda la parafernalia mercadotécnica de la gente de Lomo.
Prof.
José Briceño, 2014
@plurifotos
Hola, estudié fotografía en la EAV Rafael Monasterios, y aprendí a hacer lomografia utilizando mi cámara compacta, las características principales de estas fotos es que presentan un marco, se puede observar el grano y es válido el desenfoque, para ello nos valíamos de bolsas plásticas, placas de rayos X, botellas, cartulinas y lo que tu imaginación y creatividad te sugieran.
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