jueves, 29 de noviembre de 2012

Flash, el gran accesorio







Mucho he oído por ahí que usar el flash es una perdida de tiempo, que “aplana” la imagen, que la “daña” y demás tonterías que dicen algunos, habrá quien al leerme diga que soy un creído por llamar tontos a quienes hacen tales aseveraciones, pero estoy segurísimo que quienes hablan así no saben manejar su flash ni las posibilidades que dan las cámaras réflex de hoy día.
Hay espacios donde usar el flash es pecado mortal, los conciertos, los teatros, el ballet y los espacios donde el flash rompería la intención de naturalidad, sin embargo en otras  ocasiones este es de una ayuda inmensa al momento del color y la forma, y si lo usas bien pues la “dureza” de la luz no será gran problema, por ejemplo en un evento social, el fotos de moda y cualquier otro evento que se quiera registrar, el flash no ha de ayudar a mejorar las posibilidades de la exposición y no al contrario.
Las nuevas reflex digitales tienen la posibilidad de cambiar el iso a voluntad, es decir que ya no hay que cargar varias cámaras con distintas películas para afrontar lo que se nos atraviese en la vía,  esta posibilidad nos ofrece la ventaja de mantener la misma exposición a pesar de las variaciones lumínicas. El flash como buen asistente de iluminación debería estar siempre medio diafragma por encima o por debajo de la luz ambiente, eso permitirá que la sombra desaparezca pero que la foto esté muy bien iluminada.





Los equipos de flash de mano (antorchas y encima de la cámara) vienen como ya sabemos, digitales y analógicos, en ambos casos la potencia del flash es regulable. Si no tenemos un flash de mano el integrado también funciona muy bien al jugar la dupla entre potencia e ISO.
Otra idea errada es esa de que el flash solo se usa en la noche, muy por el contrario combinándolo con luz de día realza los colores y las texturas, amén de que evita la sobre exposición del cielo, lo que permite un conjunto bastante armonioso entre sujeto y entorno, en este caso la técnica varia solamente en lograr que la luz ambiente esté solo un diafragma por encima de la potencia de nuestro flash y si por experimentar exageramos la luz emitida desde nuestro equipo podemos jugar con ambientes de luz extraña casi surreal, en definitiva el uso del flash no debe ser omitido, al contrario ese recurso nos permitirá lograr imágenes de mejor calidad cada día.

Déjense queridos lectores de miedos y comiencen a experimentar que la fotografía está plena de posibilidades que a muchos les falta revisar, háganlo y me cuentan que tal les va, a mi twitter @plurifotos.
José Ramón Briceño, 2013
Articulo patrocinado por http://threeway.es/
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lunes, 19 de noviembre de 2012

Expo

Como no todo es dar clases, de vez en cuando salen espacios para mostrar lo que uno hace, y como en este caso es un trabajo experimental y en construcción pues así mismo es el espacio y la manera de ser mostrado, si por casualidad andan en Maracay, los invito cordialmente a la inauguración de esta expo.

La sagrada familia
Las imágenes que cubren los espacios oníricos de su sagrada familia, es lo que nos lleva tras las huellas del animal simbólico que huye de nosotros, desde que llegamos a la nave cósmica donde pernoctamos. Esta búsqueda está simbolizada entre la razón y la fe, o como se preguntara San Agustín: ¿la ubicación de la certeza se habría trasladado de Dios a los seres humanos? Este sería el caso del artista plástico José Ramón Briceño, en sus imágenes literarias enmascaradas con un lente fotográfico, nos introduce en una descarnada lucha psico-teologal que, nosotros como espectadores tenemos que decodificar, para entender esta poética de la religiosidad donde nos sumerge este inquieto artista, o monje de verdades reveladas, que involucra a su célula familiar en la defensa de su fe: ¿sale del frío de los tiempos, para apuntalar su mera subjetividad?
Estas interrogantes se las dejo a los espectadores, detrás de la belleza de las imágenes que nos presenta está el enfrentamiento razón versus fe, como lo podría plantear Santo Tomás de Aquino, o como me lo plantearía yo, provocador de oficio: Dios está fuera de estas disquisiciones de taberna; está en las escaramuzas entre el poder de la estructura cultural de la fe y la razón de los seres humanos, que ubica a José Ramón del lado de la razón, pero el subconsciente le hace una trastada, lo sitúa en medio del imaginario colectivo, obligándolo a enmascarar las dudas y miedos ancestrales, tras las máscaras de sus seres amados.
José Ramón Briceño brindará con los asistentes a su exposición, con la sangre de los desheredados, contenida en el interior del Santo Grial.

Alfredo Fuenmayor, 
Noviembre del 2012

Fotos a la luna


Fotos de la Luna
Para hacer fotos a la Luna no se necesita una hora especial; tan solo que la Luna esté visible.  Puede parecer que la luna tiene un tamaño mayor cuando se encuentra próxima al horizonte pero, como bien se apunta en los comentarios más abajo, es solo un efecto óptico el que la Luna se vea más grande; si haces la prueba comprobaras que, independientemente del momento que elijas para hacer la foto, la Luna se verá del mismo tamaño.

Además, el hecho de que el cielo no salga completamente negro le da un atractivo adicional a la foto.No obstante, puedes hacer las fotos en cualquier momento. Simplemente, si la Luna está más alta se verá algo más pequeña.
Si tu cámara lo permite, utiliza el modo de medición puntual de la luz. Las fotos de la Luna son uno de esos casos en los que viene muy bien disponer de este modo de disparo, ya que la medición matricial o promediada que suelen tener seleccionadas las cámaras por defecto engañarán a la cámara y probablemente la Luna salga quemada, es decir, muy blanca y sin detalle como seguramente ya les ha pasado alguna vez.

Al estar el cielo muy oscuro, el medidor de la luz promedia y la luna puede salir como una masa blanca uniforme, perdiendo cualquier detalle de su superficie. Si tu cámara no permite utilizar la medición puntual, no desesperes; puedes utilizar otros modos de medición. Simplemente tendrás que realizar alguna que otra prueba hasta conseguir buenos resultados. Prueba a ajustar la exposición (baja el EV) para que la cámara subexponga. Con ello evitarás quemar la Luna.

Si tu cámara dispone de un modo de consulta en el que las zonas quemadas de la foto parpadean, te resultará muy útil para comprobar si alguna parte de la foto se ha quemado.
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Elige la Mayor Distancia Focal que Puedas
Haz zoom al máximo con tu cámara. Cuanto mayor sea la distancia focal, más grande saldrá la luna. Es decir, mientras mayor seas la medida de tu óptica mejor se verá la luna, muchas veces nos dejamos engañar por nuestro mismo ojo, que se empeña en jugarnos bromas por aquello de la selectividad.


Enfoca al infinito
Si la cámara lo permite, coloca el modo de enfoque en posición manual para que quede fijado al infinito. Si no tienes la opción de enfoque manual o no sabes como utilizarla, intenta enfocar con la cámara en modo automático.Es probable que al hacerlo el sistema de enfoque de la cámara se vuelva loco y no consiga enfocar. Busca entonces algo que esté lo suficientemente lejos, enfócalo, y manteniendo el punto de enfoque apunta a la Luna y dispara con tu cámara.

Usa una velocidad de disparo lo suficientemente rápida
Como la luna está tan lejos, por mucho que lo hayamos estudiado de pequeños se nos olvida que la Luna está en movimiento. Gira lentamente alrededor de la Tierra. Pero no tan lentamente como para que la Luna no salga movida si no tenemos cuidado.Una velocidad de 1/160 debería ser suficiente como para que no salga movida. A partir de ahí, si utilizamos una focal muy larga, tendremos que utilizar una velocidad aún más rápida para que la foto no salga trepidada por nuestro propio pulso. Claro , en cualquier caso deberíamos de usar un trípode y jugar con el ISO de nuestra cámara, para eso los modelos más recientes tienen una alta gama de sensibilidades (desde ISO 100 hasta 3200 en promedio) lo que nos permitirá jugar con velocidades de obturación bastante rápidas en conjunto con diafragmas cerrados, lo que aseguraría bastante definición en el detalle tanto de la luna como del cielo.
Hay quienes recomiendan recomienda empezar con f:8 y 1/125 para ISO100 como punto de partida para iniciar las pruebas. Permite capturar los detalles y no quemar la toma. Un punto más de diafragma da un tono más sepia y uno menos, más blanca.

Prueba con unos binoculares o un telescopio
Una vez un amigo me enseñó unas fotos increíbles de la Luna que había hecho con su pequeña cámara compacta y unos binoculares, con esta dupla , hasta la cámara del celular aplica. Simplemente había puesto el objetivo de su cámara en el extremo de los binoculares, acoplando a mano una lente con la otra. Es una solución bastante casera y es probable que no funcione bien, viñetee o simplemente no se obtenga la nitidez deseada.


Pero desde luego no se pierde nada por intentarlo.

José Ramón Briceño,2013
@plurifotos
Articulo patrocinado por http://threeway.es/



lunes, 5 de noviembre de 2012

Blanco y negro o color decisión personal


Blanco y negro o color

Existen muchas teorías sobre la utilización de uno u otro medio de expresión, aun se venden películas blanco y negro (muy costosas por acá por cierto), aunque las cámaras analógicas no sean muy populares ya se coló una modalidad llamada lomografía , de la cual no puedo dar ninguna opinión más allá de los comentarios recogidos al vuelo.
He oído a muchos decir que la fotografía monocromática es más “artística” que la de color, bueno, es mi idea que ese concepto está errado, pues la imagen puede ser artística solo si reúne unos parámetros difíciles de definir pero que de alguna manera todos sabemos cual es, algo así como la poesía, nadie sabe definirla pero todos sabemos lo que no lo es. La foto en blanco y negro tiene el valor de mostrarnos un mundo desnudo del vestido del color, que por supuesto por mucho que queramos apegarnos a la realidad, no existe, por el simple hecho de que nosotros vemos en colores no en grises (al menos los humanos), el color pues por cotidiano a muchos les incomoda pues se asumen como en una búsqueda de otros espacios que solo ven sus ojos y deciden compartirlo con los demás, por tanto esos mundos al no responder a esta dimensión en la que nos desenvolvemos debería ser diferente.
Pues bien, debo admitir que de alguna manera al pasarnos a esta era digital y no trabajar en laboratorio, la fotografía ha perdido no solo mucha de su magia, de ese secreto de tomar la foto y no saber a ciencia cierta que hay hasta no haber ido al laboratorio, lo que obligaba a los fotógrafos a  pensar con detenimiento cada foto para no perderla, esa variedad de formas de hacer las copias con los grises correctos, los resultados que variaban de acuerdo a las temperaturas de los químicos de revelado y de copiado, a las diferentes texturas de cada papel fotográfico (el RC y el papel fibra, numerado o multigrado), hasta eso de hacer el llamado proceso cruzado de color, esa intimidad de la imagen que ahora pues ya no existe por eso de la inmediatez del digital.
También tengo que plegarme ante la realidad de que ahora todo es más sencillo pues podemos establecer mixturas entre color y B/N (no es que antes no se pudiese, es que ahora es menos complicado) , variar el ISO de la toma entre una y otra foto sin que esto suponga tener varias cámaras encima, cada una con una película especifica, nada de andar apestando a químico por días y claro, los costos han bajado muchísimo por el hecho digital.
En la decisión de seleccionar B/N o color para nuestro trabajo debemos hacer un proceso de revisión pues al no haber conocido el proceso químico muchos se dejan llevar por los automatismos, saturando el espectro con grises planos y sin volumen, pues se plegan a los deseos estandarizados del automatismo , estudien a los clásicos, en su país deben de existir muchos que durante años se decidieron a registrar y a producir obra en B/N, ellos son una buena medida para conocer las posibilidades plásticas y comunicativas de ese medio expresivo tan dramático como lo es el B/N, pero nunca se dejen llevar por los automatismos ni de la cámara no de los programas de retoque, esos no hacen más que estandarizar lo que debería ser particular, en cambio al analizar el manejo correcto de grises y blancos que se hacia en químico, podemos establecer estos usos en la copia digital y alcanzar acercarnos a esa perfección estética de los maestros sin dejarnos caer en la tentación de manejar los grises planos tan propios de estos tiempos.
El color pues también tiene sus detalles, que en próximos post iremos desvelando, la selección entre uno u otro debe venir dada por el autor según su decisión pues no existe ninguna norma que obligue al artista más allá de las normas estéticas y técnicas que la imagen requiere.
Saludos desde mi esquina y les recomiendo seguirme en Twitter @plurifotos   





José Ramón Briceño, 2013
@plurifotos
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jueves, 1 de noviembre de 2012

El retoque fotográfico



Del documento a la imagen

En estos tiempos donde la fotografía digital es casi que omnipresente pues desde los teléfonos hasta los juegos portátiles de video tienen cámaras, además de los cientos de espacios llamados redes sociales mueven millones de fotografías a diario, muchos de las nuevas generaciones asumen esta como la única fotografía posible, la digital. Con esta aceptación de los pixeles viene incluida una aceptación de las posibilidades de  alteración de las imágenes, creando una matriz de opinión bastante reaccionaria en contra de los programas de retoque digital pues todavía en el inconsciente colectivo flota la idea de la fotografía como un documento gráfico y que su retoque le resta valor como tal.
Esta discusión sobre el valor documental de la imagen tiene muchos años en discusión (antes de imaginar tan siquiera la posibilidad de lo digital), y de esa visión tiene culpa la prensa y en otros casos la costumbre de realizar fotos para registrar cada momento importante de nuestras vidas (bautizos, matrimonios, graduaciones, nacimientos, viajes, etc,etc…), lo que creó una matriz de opinión al respecto, tanto que muchas veces durante mi infancia y adolescencia oía que si no había foto el hecho era de dudosa veracidad (la prensa otra vez). En fin tanto es así que en mis clases y solo por incordiar a mis alumnos al respecto les hago esa pregunta sobre la veracidad comprobada con fotos , solo para responder a mis alumnos con que si hemos visto una foto de Superman y la especie de la verdad ilustrada es cierta pues el superhéroe existe, cosa falsa por supuesto, pero válida al ilustrar el punto.
A principios del pasado siglo XX ya se había perfeccionado el proceso de laboratorio químico, los primeros en sacarle partido de manera política fueron los soviéticos, quienes a fuerza de paciencia lograban transformar sus fotos de propaganda según los dicterios de la política, bien sea para hacer propaganda o para hacer desaparecer hasta de las fotos de archivo a los personajes incomodos para el régimen, lo otros y que comenzaron con la intervención pero por motivos artísticos muy plausibles por cierto fueron los Surrealistas de la Francia de la posguerra, quienes encauzaron todo un caudal imaginativo para construir mundos, personajes e ideas en imágenes que hoy día con toda la tecnología (a mi juicio) son irrepetibles, por ultimo la industria de Hollywood desde los años 20 ya retocaba digitalmente las fotos de sus artistas para construir desde los medios esa imagen etérea tanpropia del halo casi mágico que los rodea, es decir, gente sin arrugas , sin defectos visibles, hermosos todos, pues así se apalancaba la industria de los sueños.
 Una vez que vemos desde cuando se retoca la imagen pasan dos cosas, la primera es una profunda desconfianza y la otra, nos vemos obligados a dividir lo mirado en imágenes y fotos, es decir, las primeras son aquellas intervenidas por el método y con el fin que sea, la segunda pues es el documento que intenta ser verídico sin intervenciones que permitan darle otra interpretación más allá del valor documental.
A propósito de manipulación y ya para cerrar este post, déjenme comentarles que siempre han sido manipuladas las fotografías , por lo menos todas las generadas por los fotógrafos que tenían la oportunidad de hacer sus propias copias sin depender de laboratorios comerciales donde por lo general se hacían copias mediocres por aquello de que la reproducción de negativos es una cosa particular, es decir, cada negativo tiene condiciones espaciales y su tratamiento de manera estandarizada nunca da muy buenos resultados. Esto de la manipulación hecha por los fotógrafos respondía (o responde según el caso) a mejoras que hacen más interesante la foto, como resaltar el cielo, el suelo, iluminar zonas especificas de la imagen para resaltar algún detalle y otras tantas particularidades de cada toma con lo que ahora, en esta era digital de cámaras de millones de pixeles al alcance de la mano y la posibilidad de cambiar el iso entre una y otra foto consideramos como una limitación técnica de la época predigital. Sin embargo ahora con los millones de programas para aficionados y el Photoshop se ha posibilitado la masificación del retoque digital y mejoramiento de las imágenes, amén de lograr imitar a los surrealistas sin tanto tiempo de dedicación, poniendo al alcance de cualquiera la posibilidad de lograr imágenes de calidad profesional sin tener que saber mucho, solo hace falta un poco de paciencia y una cámara de resolución media para lograr imágenes muy buenas, el único problema es que ahora uno no sabe si la foto es producto de la constancia y el análisis, o simplemente es el resultado de cualquiera de los programas automáticos existentes, Instagram por ejemplo.


José Ramón Briceño,2013
@plurifotos
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