Mucho he oído por ahí que usar el flash es una
perdida de tiempo, que “aplana” la imagen, que la “daña” y demás tonterías que
dicen algunos, habrá quien al leerme diga que soy un creído por llamar tontos a
quienes hacen tales aseveraciones, pero estoy segurísimo que quienes hablan así
no saben manejar su flash ni las posibilidades que dan las cámaras réflex de
hoy día.
Hay espacios donde usar el flash es pecado mortal,
los conciertos, los teatros, el ballet y los espacios donde el flash rompería
la intención de naturalidad, sin embargo en otras ocasiones este es de una ayuda inmensa al
momento del color y la forma, y si lo usas bien pues la “dureza” de la luz no será
gran problema, por ejemplo en un evento social, el fotos de moda y cualquier
otro evento que se quiera registrar, el flash no ha de ayudar a mejorar las
posibilidades de la exposición y no al contrario.
Las nuevas reflex digitales tienen la posibilidad de
cambiar el iso a voluntad, es decir que ya no hay que cargar varias cámaras con
distintas películas para afrontar lo que se nos atraviese en la vía, esta posibilidad nos ofrece la ventaja de
mantener la misma exposición a pesar de las variaciones lumínicas. El flash
como buen asistente de iluminación debería estar siempre medio diafragma por
encima o por debajo de la luz ambiente, eso permitirá que la sombra desaparezca
pero que la foto esté muy bien iluminada.
Los equipos de flash de mano (antorchas y encima de
la cámara) vienen como ya sabemos, digitales y analógicos, en ambos casos la
potencia del flash es regulable. Si no tenemos un flash de mano el integrado también
funciona muy bien al jugar la dupla entre potencia e ISO.
Otra idea errada es esa de que el flash solo se usa
en la noche, muy por el contrario combinándolo con luz de día realza los
colores y las texturas, amén de que evita la sobre exposición del cielo, lo que
permite un conjunto bastante armonioso entre sujeto y entorno, en este caso la
técnica varia solamente en lograr que la luz ambiente esté solo un diafragma
por encima de la potencia de nuestro flash y si por experimentar exageramos la
luz emitida desde nuestro equipo podemos jugar con ambientes de luz extraña
casi surreal, en definitiva el uso del flash no debe ser omitido, al contrario
ese recurso nos permitirá lograr imágenes de mejor calidad cada día.
Déjense queridos lectores de miedos y comiencen a
experimentar que la fotografía está plena de posibilidades que a muchos les
falta revisar, háganlo y me cuentan que tal les va, a mi twitter
@plurifotos.
José Ramón Briceño, 2013
Articulo patrocinado por http://threeway.es/
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