sábado, 30 de junio de 2012

La iluminación artificial (parte 1)


El flash

Casi todos los tipos de cámara traen un flash incorporado, excepto los equipos de alto rendimiento (profesionales) que quienes las poseen por lo general también poseen un flash externo que les da la potencia necesaria, además de la posibilidad de trabajar con sensibilidades relativas (ISO) de hasta 12800 y más, tan altos que en la mayoría de los casos es molesto por la naturaleza del trabajo de los fotógrafos de prensa o de revistas especializadas.
En los modelos compactos y réflex que están al alcance de la mayoría de los aficionados medios y avanzados, poseen flash  incorporado. Quienes comienzan el camino de la fotografía usualmente hablan pestes del flash por desconocimiento de la técnica de uso. En los últimos años los fabricantes parecen haberse dado cuenta e incluyen en la programación de las cámaras digitales la posibilidad de controlar la potencia del destello para que la iluminación artificial sea siempre un complemento de la fotografía y no un estorbo visual en la imagen.


En la imagen superior vemos dos ejemplos de cómo el flash da resultados según la técnica que se utilice para su uso, en la fotografía de la derecha la imagen esta sobreexpuesta en primer plano y con sombras muy duras, en cambio la de la derecha está correctamente expuesta y sin sombras que afeen la imagen. Para obtener una imagen correctamente expuesta con el flash incorporado hay varias técnicas, quizás la mas sencilla sea alejarse del sujeto lo suficiente para que el destello no tenga excesiva fuerza sobre el sujeto, esto si no es posible controlar la potencia del flash, si su equipo permite el control de destello pruebe a ir bajando la potencia del mismo (usualmente está en el menú de la cámara y va expresado entre -3 hasta +1) compensando la exposición elevando la sensibilidad relativa (ISO) y la velocidad de obturación  hasta lograr un equilibrio entre la iluminación natural y el destello del flash, de no ser posible aléjese del sujeto y compense solamente con la sensibilidad relativa.
En casi todas las cámaras digitales el flash incorporado está diseñado para iluminar hasta una distancia aproximada de metro y medio a dos metros en su máxima potencia (+1), la forma de optimizar esta distancia máxima es manipulando la sensibilidad relativa de nuestro equipo, recordando que por cada paso de esta se duplica la distancia de alcance del destello, por ejemplo, si tenemos nuestro sujeto a cuatro metros y queremos iluminarlo bastaría con elevar la sensibilidad relativa de nuestro equipo en un paso (de ISO 100 a ISO 400) y así sucesivamente   
El flash incorporado también puede (y debe) ser utilizado en pleno día, ya que su destello elimina sombras y en la mayoría de los casos eleva los tonos de color haciendo mucho más vistosos los colores a pleno día.


 
En la imagen superior vemos dos fotografías, ambas están correctamente expuestas, sin embargo, una tiene unos colores mucho más vívidos que otra, esto se debe a que la de la izquierda se tomó con flash de relleno y la de la derecha, no. La técnica es simple, se hace la lectura correcta en base a diafragma y exposición (siempre ha de trabajar en manual, pues en automático las velocidades son fijas), en el caso de tener un equipo que permita controlar el destello, colocarlo al máximo posible (+1) ya que siempre será de menor potencia que la luz del sol.


Tal y como sucede con la fotografía sobre estas líneas, se utilizó el flash incorporado logrando una luz de relleno tan suave que no se nota, pero para el ojo experto es fácil descubrirlo pues las sombras que naturalmente aparecen en la oquedad de las orbitas oculares no existe y si miramos en detalle hay una sombra en la pierna de la modelo producida por la incidencia de la luz sobre la falda, pero esta sombra es tan leve y armónica que no hace “ruido” en la imagen.
Existen en el mercado otros tipos de flash, que por supuesto solamente podrá ser utilizado por las cámaras que posean la conexión de contacto, bien sea por que tienen en su parte superior la “zapata caliente” (hot shoe) o el conector para el cable. Estos accesorios son conocidos  como  flash externo (on shoe como lo comercializan en el mercado anglo) que va montado sobre la cámara, de estos accesorios  se pueden conseguir los digitales, que establecen conexión con el procesador de la cámara y trabajar en comunicación directa con la misma. Los sensores digitales de este tipo de flash intercambian información de distancia, y luminosidad del sujeto haciendo (en algunas modalidades de programación) que la cámara haga los ajustes necesarios de abertura y diafragma basándose en la información aportada por el flash. Algunos modelos de este tipo de accesorios  funcionan como esclavos, es decir, pueden ser colocados en otro ángulo sobre un trípode o una base y así iluminar de una manera creativa la situación, el único punto que podríamos llamar desfavorable de este tipo de equipo es que solo son compatibles con cámaras de su misma marca además que el flash ha de ser fabricado para ese modelo de cámara, lo que implica un costo adicional cada vez que el fotógrafo actualice su equipo, pues el flash pasaría a ser obsoleto.


También existen flashes externos analógicos que prescinden de los automatismos propios de la era digital pero que su destello es igual de potente que sus pares digitales, aunque no establezcan ningún tipo de comunicación con la cámara y por su naturaleza solo se puedan usar en el modo manual, también poseen automatismos que permiten que el fotógrafo solamente se concentre en lograr una buena imagen olvidándose del engorroso tramite de diafragmar para controlar la luz que entra a la cámara por aquello de evitar sobreexponer u subexponer la fotografía.


Otro tipo de flash analógico ampliamente utilizado por los fotógrafos de eventos sociales y en algunos casos los de prensa, por su potencia y capacidad de respuesta, son los llamados flashes de antorcha que se fijan a la cámara por medio de un brazo que va atornillado a la rosca del trípode. La gama de programas automáticos que poseen  los hace perfectos para encarar cualquier situación fotográfica que se presente pero por su volumen y peso los hacen poco prácticos, contraparte que se tolera por su versatilidad.


La ventaja de estos equipos analógicos está no solo en su versatilidad, si no que por su atributo analógico no está diseñado para una marca o modelo especifico de cámara, puede ser usado con cualquier equipo sin temor pues los resultados finales siempre son satisfactorios, siempre y cuando el fotógrafo haya dedicado tiempo a establecer la relación entre los automatismos y la correlación de estos con las prestaciones de su cámara. Por ejemplo entre las diferentes marcas, las características de tolerancia a la luz van cambiando, por tanto hay necesariamente que calibrar ambos equipos antes de su uso ya que cuando se fija un automático en estos equipos se supone que, digamos, lo fijamos para F5.6 la potencia del flash pero el sensor digital de la cámara capta un cuarto de diafragma menos de luz por la baja calidad de su óptica o por el contrario la óptica es muy buena y se sobre expone la imagen , igual perdemos la fotografía y en la mayoría de los casos los disparos son irrepetibles.
En cuanto al uso especifico de estos tipos de flash, no difieren mucho entre si. Cuando los utilizamos con luz diurna debemos estar claros que el flash ha de ser un relleno que complete lo que la misma luz ambiente no nos da, es decir para evitar sombras y resaltar los colores de la imagen, tal y como lo vimos en el ejemplo de las flashes incorporados, solamente que con la posibilidad de regular nuestra potencia de iluminación de manera más precisa, esto se logra de manera sencilla.

CONTINUARA...

José Ramón Briceño, 2013
@plurifotos
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lunes, 18 de junio de 2012

Ópticas


Ópticas
Las ópticas (fotográficamente hablando) son lo que comúnmente llamamos lentes y más precisamente objetivo, aunque en virtud de la verdad, las ópticas son más bien un conglomerado de lentes que de manera mecánica se combinan para hacer lo que llamamos foco, de la calidad de la misma depende la calidad final de nuestras imágenes pues una mala óptica necesariamente dará como resultado malas imágenes, a menos que esa precisamente sea nuestra finalidad como en el caso de los que hacen la llamada lomografia  cuyo fin es precisamente prescindir de la perfección técnica y dejarse sorprender por las aberraciones que estos equipos producen. Pero volviendo al tema que nos compete, una óptica es un dispositivo óptico hecho de cristal, vidrio o plástico que hacen converger la luz en la superficie de un sensor que interpretará estos y los transformará en información digital (código binario).
La estructura de estos objetivos será diferente según el tipo de cámara de la que hablamos, en el caso de las compactas, su óptica también lo es, en algunos modelos estas ópticas son retractiles y con una longitud focal bastante amplia que los fabricantes combinan con algo que han dado el llamar zoom digital, lo cual explicaremos en detalle un poco más adelante, en cambio en los equipos réflex de óptica no intercambiable su fuerte es tener un zoom óptico lo bastante contundente (35-300mm) para no tener necesidad de utilizar el zoom digital cuya calidad siempre será menor a la de los ópticos.
Las cámaras réflex de óptica intercambiable (SLR) carecen por completo de zoom digital, pues la posibilidad de intercambiar ópticas hace innecesario el recurrir a los zoom digitales. Para estos equipos existen múltiples opciones de objetivos que van desde los de focal fija que se dividen en tres tipos; los grandes angulares (entre 8mm y 28), los angulares (entre 28mm y 40mm), el “normal” (50mm) llamado así por que su ángulo de toma es bastante cercano al del ojo humano y los tele objetivos de longitud focal bastante amplia (desde 80mm hasta 2000mm) siendo los mas grandes los utilizados por quienes hacen cobertura fotográfica a los deportes pues permiten “acercarse” lo suficiente a la zona donde sucede la acción. Luego están los llamados zooms que no son más que ópticas que por su estructura permiten acomodar en un mismo cuerpo varias longitudes focales que van desde 12-35mm,17-55mm, 35-210mm, 100-300mm y hasta 300-600mm, por su precio y practicidad las hacen las preferías de los aficionados y muchos profesionales, pues los fabricantes se han esmerado en producir unos de muy buena calidad a precios bastante razonables, en contraste con las ópticas de focal fija cuyo precio (y calidad) siempre será mayor que la de un zoom pero las ópticas fijas tienen en contra el tener que cambiar de óptica cada vez que se hace necesario, en cambio con un zoom, siempre se tienen a mano varias en un mismo cuerpo, así con solo girar un disco en al lente se hace el cambio de óptica necesario para lograr la imagen requerida.
Para algunas cámaras compactas y las réflex de óptica no intercambiable que por su construcción no tienen la posibilidad de agregar nuevas ópticas según sus necesidades, existen accesorios que se acoplan al frontal de la cámara en unas y a la óptica en otras que hacen la función de objetivos adicionales, tal es el caso de los grandes angulares y de algunos teleobjetivos.


 

En la imagen superior, detallamos como está compuesto exteriormente un objetivo tipo zoom, en este caso es una óptica que contiene en un mismo cuerpo, focales de 70, 85, 105, 135 y 200mm, es decir, cinco ópticas en un solo objetivo. Debido a su peso y tamaño tiene un soporte para ser fijado al trípode o monopodo a fin de no dañar la montura del objetivo, estos zoom por las distancias focales que contiene son perfectos para registrar deportes, modas y naturaleza.
Cada óptica tiene su uso específico, por ejemplo los angulares y grandes angulares por ser ópticas de focal corta nos permiten una mayor profundidad de campo junto con la posibilidad de obtener perspectivas más amplias en nuestra imagen.


También existen angulares de focales más cortas, pero su gran margen de aberración de la imagen los hace pertenecer a una gama de focales “especiales”  ya en desuso debido a la posibilidad de “fabricarlos” artificialmente gracias a los programas de manipulación digital y que han venido a sustituir el laboratorio químico por uno digital, uno de estos objetivos es el de 9mm también llamado ojo de pez por su aberración circular solo pueden ser utilizados en casos muy especiales haciendo la inversión en ellos muy costosa y por tanto (en muchos casos) innecesaria.


La óptica “normal” se llama de esa manera pues su ángulo de toma es cercano al del ojo humano, por tanto las tomas con esta óptica estarán destinadas a usos múltiples, pues pueden ser usadas tanto para retratos como para trabajo documental por que las imágenes resultantes de esta óptica  están dotadas de la sinceridad que proviene de la cercanía con la mirada “real” sin los artilugios de otros objetivos de focales distintas.


Veamos en perspectiva los espectros de toma de otras focales mas largas



La  mayor desventaja de las focales largas (85mm en adelante) es su escasa profundidad de campo, entonces para contrarrestar este inconveniente vale siempre  trabajar con diafragmas altos (F11 en adelante) lo que obliga al fotógrafo a estar permanentemente atento y en los casos en que la luminosidad sea baja  aumentar el ISO para mantener velocidades de obturación lo suficientemente altas a fin de evitar imágenes fuera de foco o “movidas” , por que de lo contrario la cámara siempre va a pedir velocidades tan bajas que difícilmente puedan hacerse a pulso. En el caso de fotografías de exposiciones largas o de cosas inmóviles, el fotógrafo debe de trabajar con un trípode para evitar que la cámara se mueva. Ahora si se es fotógrafo de modas o simplemente no nos importa la profundidad de campo, ya que necesitamos de fondos difusos las focales largas son nuestra mejor elección.
Una pregunta que normalmente hacen los aficionados es cuanto “acerca” el lente de tal o cual cámara y la respuesta es simple, se divide entre 50 el número focal de la óptica seleccionada y se tendrá como resultado el “acercamiento” de este. Por ejemplo  una óptica de 300mm dividida entre 50 nos da como resultado 6, la traducción de este resultado es que, lo que enfoquemos con esta focal estará seis veces más cerca, es decir, que si el objeto fotografiado está a sesenta metros el rango de acercamiento será de diez metros o diez veces la distancia enfocada, el mismo calculo aplica a los zoom digitales que son expresados en aumentos (X).
José Ramón Briceño, 2013
@plurifotos
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martes, 5 de junio de 2012

Composición



Componiendo en nuestro visor



En la mayoría de los equipos para aficionados, hay una modalidad de visualización en la pantalla donde aparecen unos cuadros tal y como lo muestra la imagen que antecede a estas líneas, estos cuadros pertenecen a algo que se ha dado en llamar ley e los tercios, esta ley no es más que una forma de organizar los elementos de una imagen de modo armónico. Procurando que en cada tercio de la foto este ocupado por  algún elemento importante.

Por ejemplo, en la fotografía de ejemplo, tenemos en los tercios inferiores a el muelle y lo que en el está sucediendo, en los tercios medios el mar y la montaña que nos ubican en el espacio identificando el sitio y en los superiores el cielo que nos da el tiempo de la imagen. Sin embargo toda la acción de la fotografía está ubicada en el tercio central inferior  pero lo demás completa una historia que de otra manera carecería del importante eje espacio-tiempo para ser contada.


Esta otra fotografía tomada como recuerdo de una boda civil, vemos que en cada uno de los cuadrantes superiores están ubicados los rostros y el resto de la imagen lo ocupan los cuerpos, armonizando así el discurso visual.



Las panorámicas aplican igual
Imágenes documentales


Hasta del álbum personal

José Ramón Briceño, 2013
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