sábado, 2 de diciembre de 2017

Arte y critica

Cada vez que leo en alguna parte que alguien presenta su foto como una “obra de arte” , así, sin ninguna vergüenza y ni siquiera un titulo que soporte tal pretensión pues algunas veces algo anodino puede ser potenciado con una propuesta estética apoyada por un titulo contundente, sin embargo en la praxis son muy pocos los que hacen tales ejercicios de reflexión, muchos menos son aquellos que lo hacen desde la soberbia de su dominio tecnosófico. Por lo general esa pretendida “obra de arte” es usualmente alguna más del montón infinito de molestia visual que plena las redes sociales y que sumado a la ligereza de algunos medios es presentada y captada de manera errónea por ese 98% del universo humano a quien no le interesa en lo más mínimo nada más complejo que el éxito musical pop de la temporada.

Hace unos dias llegó a mis manos un ejemplar de “Miradas Ajenas”, escrito por mi amigo y colega Wilson Prada, mientras lo he ido leyendo se me ha abierto un nuevo panorama en cuanto a investigación y gracias a él me topé con un comentario que parece ser la piedra angular de cualquier razonamiento que se puede emprender contra o a favor de la critica. Debo admitir que hacia rato que no leía nada sobre fotografía ya que hace años decidí que hacer énfasis en asuntos tecnosóficos no tiene sentido si la búsqueda es puramente estética así que encontré en la literatura un buen punto de inicio para este replanteamiento personal, sin embargo al abordar el texto de Prada , que a pesar de lo denso y algo caótico se empeña en hacer una apretada síntesis de la evolución de la fotografía desde su inicio como reflejo (pretendido) realidad hasta la herramienta de sublimación de la imaginación que actualmente es.

Una de las grandes discusiones alrededor de la apreciación de la imagen esta conformado en torno a la critica, es normal que todos los que pretendemos hacer vida artística siempre tropecemos con la piedrade la critica que algunas veces hace mucho bien y otras , todo lo contrario, además tengo la impresión de que esa critica es algo bipolar y depende de algunos parámetros complicados de explicar y que por lo general parecen estar construidos solo para hacer que los que ejercen eso no se vean tan mal. Leyendo el libro que les comenté linea arriba me encontré con una cita que ilustra muy bien lo que quiero decir y dice así “...les arrojé a la cabeza los portabotellas y el urinario como provocación , y ahora resulta que admiran su belleza.” (pag. 60), esta cita era de Marcel Douchamp quien en una correspondencia a un amigo le hace ese comentario. Todos hemos leído alguna vez sobre aquel urinario que en la década de los setenta sacudió la conciencia de los artistas y en conjunto con la fusión de varios movimientos artísticos son la base formal de lo que han dado en llamar “arte contemporáneo” , esa visión de que si se conceptualiza bien algo, cualquier cosa podrá ser considerada arte.

Este ultimo precepto tan mal utilizado por las masas, amparado en el reflejo repetitivo e que si alguien puede y la critica lo apoya, de seguro te van a apoyar a ti, lamento contradecir a quien así piense, no todos somos Marcel Douchamp, ni la critica tendrá a bien defender cualquier cosa con tal de no verse ultrajada por algún desplante, quizás si lo del urinario lo hubiese hecho cualquier otro de seguro no pasaba de ser alguna pataleta de cualquier inconforme pero como fue LA PATALETA de un gran inconforme pues la critica lo único decoroso que pudo hacer fue defenderla y convertirla en un icono así de seguro todos lo seguirían tal como ha sucedido durante los últimos cuarenta años y que gracias al trabajo de mi amigo Prada he podido constatar no solo que la pretensión de originalidad es un esfuerzo vano, también que muchas de mis creencias (y las de muchos) están basadas en una farsa que fuerza de repetirse se ha transformado en una teórica verdad de la que muy pocos son capaces de dudar (en publico al menos) y que demuestra cuan poco firme es la “infalibilidad” de la critica que con ese tropiezo de Douchamp ha arrastrado a tantos por el mismo desfiladero, aunque sin tanta elegancia como lo hizo aquel maestro.
José Ramón Briceño, 2017

@plurifotos

Nota: El libro de Wilson Prada lo pueden solicitar en su sitio de facfebook Prada escuela de fotografía . 
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miércoles, 1 de noviembre de 2017

Fotógrafo o fotografiante?



Luego de muchos años haciendo del oficio de la fotografía una forma de vida que siempre me permitió ganar dinero sin el espantoso incordio de ser un esclavo más del horario de oficina , llega el momento de comenzar a preguntarse cosas pues el futuro ya llegó para mi al menos y se que del otro lado de la pantalla hay lectores que también están pasando por esta etapa reflexiva en torno a lo que se hace , más en virtud de lo que toca hacer de ahora en adelante para ganarse la vida. El asunto no es tan simple, quedamos muchos fotógrafos, sin embargo cada día es menos el espacio con el cual ganar dinero , la prensa ya no contrata fotógrafos para pautas  “menores” esas de todos los días pues el mismo periodista que hace la nota saca de su bolsillo el Smartphone hace la imagen y la envía pronto a la redacción vía internet y listo, muchos puestos de trabajo menos, igual sucede en las instituciones  que antes contrataban personal especializado para cubrir sus propias pautas los smartphones otra vez, el diseñador grafico multi tasking que así como diseña, hace paginas web, es comunity manager, fotógrafo y periodista, eso sin hablar de los novatos de réflex que hacen la cobertura de eventos sociales por tres centavos reduciendo los márgenes de ganancia para todos y en muchos casos hasta haciendo inviables económicamente tales negocios , sobre todo en países donde aun son muy baratos los insumos y equipos (Venezuela no aplica), todos esos argumentos y otros tantos aplican para ir poniendo las barbas en remojo y comenzar a buscar algunos recursos que nos ayuden a sobrevivir pero sobre todo a vender que al final es todo lo que queremos.

Antes de vender toca comenzar a buscar esa opción , el primer sitio donde buscar es en nuestro cerebro , no importa que tengas equipos de miles de euros si tu cerebro no funciona en la longitud de onda debida tendrás el mismo resultado de un novato con tu producto (las imágenes) , si decides que debes hacer fotografías para vender sabes que hay millardos de esas gratis flotando en internet, muchas interesantes otras no tanto pero por gratis tendrán más éxito a nivel de difusión que las tuyas. Lo primero es pensar si eres fotógrafo o fotografiante, el primero es ese que no solo le da una mirada diferente, es además quien imprime a cada una de sus imágenes el “estigma” de su opinión, sentimiento o pensamiento a cada fotografía que hace, por supuesto eso implica pensar muy bien cada una de esas fotografías, ver de cerca lo que se va a trabajar, dejar el impulso mecánico de publicar por as redes cualquier cosa que se toma y hasta quizás volverse algo avaro con eso de mostrar lo que tomamos, todo debe ser muy pensado e incluye hacer amplia investigación sobre lo que se está haciendo en el mundo, asumir los temas de investigación visual desde la propia curiosidad, ni siquiera evitar el lugar común que con no mostrarlo se tiene bastante, recordemos que lo que no se muestra no existe y muy importante, dedicarle bastante tiempo a la edición de cada imagen en la intimidad de tu PC , no quedarse atado al atavismo de los procesos y si puede invéntese uno que lo realmente importante es el producto final no el preciosismo necio de la tecnosofía y si es lo bastante dedicado hasta un móvil aplica para ganarse la vida, claro a nadie le contamos eso, solo hacemos nuestro trabajo y encontramos los canales para la distribución y venta, eso es lo que importa.

En el caso del fotografiante , esos sobran, la mayoría son autómatas del instagram, los que no pues viven atados a los procesos, en muchos casos son preciosistas de imágenes hermosas como jarrones chinos hechos industrialmente, están convencidos de que son unos Cartier Bresson que nadie reconoce , ciertamente hay algunos altamente productivos con sus bodas , bautizos, fiestas que no van a ninguna parte más allá de las quincenas, nunca han sido colgados en ningún museo pero saben al dedillo todas las opciones del Ps o del Ligthroom con fanatismo casi talibanico además claro del orgullo de gastar miles de euros, dólares o lo que sea en equipo de ultima generación (o antiguo, eso dependerá de que tan radical sea) , sin embargo no importa cuanto gaste si ese trabajo no tiene investigación previa, una profunda reflexión y en muchos casos es un medio para compartir su instante anímico , la imagen será una postal más , muy bonita para regalar pero de valor casi nulo en cuanto al destino soñado para todos los que hacemos fotos, ganarnos la vida con ello.

Usted querido lector debería comenzar a pensar si quiere ser fotógrafo o ser fotografiante por el resto de su vida, necesitamos más fotógrafos y menos de los otros.
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Prof. José Ramón Briceño
@plurifotos 



sábado, 12 de agosto de 2017

Analizar una fotografía

La teoría fotográfica es larga y extensa, en muchos casos se cruzan con otras artes, lo que ocasiona no pocas veces que quien haga investigación se confunda un poco al intentar entender ciertas explicaciones, que si bien son muy completas e interesantes también hay que asegurar que en la mayoría de los casos son en extremo rebuscadas para el ciudadano promedio quien por asuntos de esta era donde las humanidades han quedado rezagadas por las novedades del facilismo digital, hay una suerte de epidemia de ignorancia selectiva cuyo síntoma más palpable está en esa reducción drástica del vicio lector de la que tanto se quejan las editoriales.

Tengo la impresión de que en la fotografía hay cada vez más fanáticos del proceso de “revelado” y post producción de una imagen que del análisis de contenido de las mismas, leo en las redes sociales cada vez con más frecuencia fotógrafos aficionados o profesionales que hacen énfasis en explicar cómo produjo tal o cual imagen , perdiéndose así la razón de ser del oficio que en realidad no es más que comunicar, ahora que comunica el fotógrafo es asunto de otra discusión pues las realidades y posibilidades de interpretación son tantas que se hace imposible dar una respuesta única al momento de interpretar alguna foto.

Comencemos por la parte más simple del análisis,  la imagen está bien enfocada, el encuadre corresponde con las normas establecidas,  bien iluminada o cuando menos responde a la atmósfera que el artista quiso mostrar, todos los detalles han sido bien cuidados y hasta la resolución es óptima, hasta acá creo que cualquier ser humano cuya cultura visual esté influenciada por el bombardeo natural de estos tiempos puede apreciar esos detalles. No todo lo que se fotografía es arte, no todo lo hermoso en la imagen puede considerarse artístico pero si todas las imágenes generadas por el ojo humano son interpretaciones de la realidad y por tanto responden a un acto comunicativo, independientemente del género que se explore, la foto resultante siempre será filtrada por la idea del fotógrafo y el acto comunicativo estará incluido en esa imagen. Eso en el supuesto que la fotografía en cuestión supere la primera barrera que corresponde al gusto personal del espectador, si no le gusta a quien la mira no hay más razones para seguir pensando en ella, una suerte de acto de desaparición pues es casi inmediato el olvido de una foto que no nos agrada.

En el supuesto de que la imagen supere los dos primeros escollos, el espectador pasará a otros niveles, uno de ellos va en función de las sensaciones que genera observar la foto , desde recuerdos agradables hasta rechazo militante (en el caso de las fotos de guerra). Luego observamos con detenimiento decodificando los símbolos que están en esa imagen, por lo general más que símbolos son pistas que nos indican la intención comunicativa del autor, podría hacerse una analogía perfecta entre una excelente imagen y un relato literario, cada detalle de la fotografía nos cuenta una parte de la historia y la suma de todos esos detalles está dirigida a que cada uno de los observadores pueda recrear una historia particular sobre lo relatado  sin que las diferentes versiones construidas por el espectador menoscaben la profundidad del discurso del autor.

Hasta los álbumes familiares están plenos de intención comunicativa, aunque por lo general ese tipo de registros están exentos de otra intención más allá que la de dejar constancia de un momento histórico que solo atañe a los que aparecen allí, también están influenciados por toda la gama de sensaciones que vive el fotógrafo al hacer clic con su equipo.  Si hablamos de los grandes del siglo XX, aquellos que revolucionaron el oficio al juntar noticia y arte en una misma imagen, si lo vemos más allá del asunto de la técnica nos encontramos ante la necesidad de unos hombres y mujeres por contar la historia terrible que les tocó vivir para que el mundo no olvidase jamás los terrores que el hombre puede desencadenar, si las miramos con detenimiento nos encontramos frente a frente con cientos de manifiestos antibelicistas disfrazados como foto informativa.

Ni las redes sociales escapan a esta formas de analizar, lo que nos lleva a una sola conclusión lógica, si la imagen no cuenta nada, por muy bonita, bien ejecutada, perfectamente encuadrada, “revelada” con ordenadores y software de punta o tomada con ópticas de cristal lunar , esa imagen será tan interesante como un bonito papel tapiz , lo vemos, lo detallamos y enseguida lo olvidamos.  Aunque no todo nuestro trabajo sea memorable ni interesante, cuando menos deberíamos trabajar en el proceso introspectivo que conllevará a tener cuando menos una imagen memorable al año, con eso sería bastante, otra cosa nos elevaría al pedestal de los maestros y esos siempre son minorías, con salir del lugar común debe ser bastante.

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Profesor José Ramón Briceño, 2017
@plurifotos

Imagen participante de la Bienal Fotográfica de la Fundación Hector García, México (DF) 2015

Otras reflexiones interesantes




martes, 11 de julio de 2017

Como hacer mejores fotos con el teléfono móvil


A todos les sucede alguna vez, queremos hacer una excelente foto y el móvil nos juega malas pasadas, como fuera de foco, subexpuesta, movida o con una nube, como si estuviese lleno de niebla eso que queremos fotografiar. Por lo general todos esos “errores” se subsananan poniendo un poco de atención mientras utilizamos nuestro móvil, por lo general dejamos todo a los programas automáticos sin tener muy en cuenta que por muy de última generación que sea el equipo móvil igual no piensa, eso lo hace el usuario. Si has sufrido por las imágenes de tu teléfono atiende estos consejos y te aseguro mejorarás esas fotos casi como un profesional.  

Nunca te pongas frente a un foco o alguna fuente de luz, (Sol, reflector, televisión, o algún espejo con reflejo) esto hará que te encuentres en contraluz, con lo que solo tendras una sombra mientras lo que está iluminado saldrá perfecto, a menos claro que esa sea tu intención.
 Hay veces en que la luz solar que cae de manera oblicua causa la aparición de las llamadas luces parasitas, esa lo resolvemos de manera sencilla, haciendo con la mano libre una suerte de parasol sobre la óptica de tu movil.

No siempre tenemos la luz que queremos para tomar la foto, en ese caso tenemos varias opciones, la más lógica es entrar al menú de configuración de la cámara y ubicar la sensibilidad “ISO” , dependiendo de la gama del móvil usualmente variará entre ISO 50 e ISO 3200, teniendo en cuenta que a mayor ISO también será mayor la capacidad del sensor del equipo para captar las luces. Otra opción altamente viable es buscar entre los programas automáticos que traen incorporadas tales cámaras, allí podrás ver uno que se adecúe a lo que tienes como escenario, en ese caso quizás te encuentres con que las velocidades de obturación (disparo) son muy lentas (desde medio segundo hasta 5 segundos) lo que en cualquier caso se hace imposible manejar  a mano alzada, ahí tienes que utilizar el disparador de tiempo que hace a la cámara disparar sola 10 segundos más tarde, en ese caso buscas una superficie solida o utilizas un trípode para móviles que los hay a excelentes precios en cientos de tiendas en línea.

Para almacenar tus imágenes siempre usa el mayor tamaño de archivo, lo más grande que se pueda, así al momento de subirla a tu computadora, podrás verla a mayor resolución lo que te permitirá jugar en la edición y tendrás una mejor calidad de imagen al compartirla.

Nunca uses el zoom de la cámara, por lo general estos son los llamados “zoom digitales” que en vez de aumentar la imagen solo hacen un recorte directo sobre el sensor, con eso no solo desmejoras la calidad final, también desperdicias  píxeles útiles que le restan mucha definición al archivo final, si no te puedes mover hasta lo que quieres fotografías, haz la toma con el formato de archivo más grande que puedas , quizás al subirla a tu PC puedes jugar con los programas de retoque fotográfico para poder tener ese detalle que deseas. 

Cuando tomes la fotografía evita utilizar los filtros (blanco y negro, sepia o cualquiera similar) siempre es mejor tener un archivo en color y modificarlo a gusto que tener una excelente imagen maltratada por un filtro que usamos llevados por un impulso momentáneo.
Trata de colocarte en un ángulo que no haga sombra tu cuerpo, ni al objeto que vas a fotografiar, a menos que esa sea la composición de la imagen.

Como consejo básico recuerda que las altas luces siempre han de estar tras la cámara, nunca delante así sea de noche, en ese caso busca siempre que los focos queden a tu espalda.
Utiliza con ingenio las aplicaciones automáticas de tu cámara móvil, si bien no abarcan toda la gama de posibles imágenes, ellas vienen con un amplio abanico de posibilidades que no debemos desaprovechar. 

El lente (óptica) es una de las cosas importantes, mantenlo limpio pues por lo general al manipular el teléfono muchas veces posamos los dedos allí dejando restos de grasa donde se adhiere con más facilidad el sucio, de ese modo también evitas imágenes desenfocadas o “nebulosas”.

Aunque faltan muchos puntos, en este primer artículo hablaremos de estas pocas, en sucesivas entregas iremos descubriendo el mundo de posibilidades que puedes obtener al usar la correctamente la cámara de tu móvil.
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Prof. José Ramón Briceño
@plurifotos

Algunos equipos recomendados 



sábado, 17 de junio de 2017

Monologos fotogràficos



Hace varios años, en un periodo donde no aparecía empleo, para no sentir que no hacía nada decidí escribí un manual básico de fotografía, ya tenía más de diez años dando clases así que no fue un gran esfuerzo simplemente transcribí mis clases tomando en cuenta los programas universitarios  que me había quedado luego de da clases en varias instituciones de educación superior además de otros que había pedido prestados a colegas de otras universidades y tecnológicos quienes con gusto facilitaron el material. Entre correcciones de estilo y actualizaciones pasaron tres años, cuando sentí que ya estaba listo empecé a busca editorial que lo publicase, cosa que jamás pude lograr. Una noche de fiesta pegunté a un amigo si conocía alguna editorial que le interesase el asunto de publicarlo, aquel periodista sentenció que me dejase de vainas, que publicase eso en línea pues  es más fácil que se conozca el trabajo así y quizás algún editor leyese eso y se interesaría. Así nació el blog.
Durante un tiempo publiqué semanalmente un tópico del manual hasta que agotado el tema inicial hubo que buscar otros textos para enriquecerlo, comencé a utiliza mi blog para exponer los temas que me inquietaban, en algunos momentos invitaba a algunos amigos, otras veces publiqué contenidos ajenos que hablaban de temas específicos hasta terminar haciendo de mi espacio digital un sitio donde expresar mis ideas en tono al hecho fotográfico obviando artículos sobre técnica pues esos hay millones en las redes. Aunque habla como lo hago no siempre logra hacer amistades pues siempre hay quienes se sienten aludidos (con justa razón por cierto) llegando incluso a retirarme el habla, también ha logado calar en un número de lectores que jamás pensé que podido llegar a tener. Quiero pensar que también he logado mi cometido, el de hace que los fotógrafos de habla hispana y en especial los venezolanos comiencen a pensar más allá de la técnica, que la fotografía es mucho más que el “Click” del obturador, del tratamiento digital y de la discusión bizantina donde priva el ego más que la sensatez.
He condensado en este volumen “Monólogos fotográficos”  cuarenta y siete artículos presentados en tres capítulos, uno de técnicas, otro de reflexiones en tono a la fotografía actual y un tercero dedicado a la actividad fotográfica en mi país (Venezuela). Absolutamente todos los escritos van en función didáctica aunque algunos tengan forma de protesta por algún hecho  que me incomode, sin embargo están dedicados a despertar el ánimo rebelde que todo aspirante a artista debe tener y con ello también las ganas de investigar eso difícil de definir que está tras cada imagen mostrada , como un aporte necesario para que forme parte de la educación visual de las nuevas generaciones de fotógrafos de habla hispana, más lejos de la tecnosofía peo más ceca de una fotografía correcta, esa que habla desde los pixeles y que deja huella ´que evita el lugar común para invita a pasease por la psique de su auto, apuntando siempre a la búsqueda de la  originalidad que en ningún caso está en la posesión de equipos de punta si no en un cerebro activo y una mirada inquieta. Disponible en este enlace de Amazon

Contenidos
Monólogos técnicos
Capítulo I
Bodas
¿Réflex, compacta, Smartphone?
Abordar el paisaje
Hacer fotos en la noche
Lomo, otra especie de fotografía
Exponer, primeros pasos
Hablando de RAW y HDR
De la “Selfi” al AUTORRETRATO
El equipo “correcto” para hacer fotografías
Las etapas de un fotógrafo
Como lograr un buen Blanco y Negro
Especialización, mercadeo y ventas, tabla de salvación para los fotógrafos
Para mejorar la mirada

Monólogos reflexivos
Capitulo II
Como poder pensar en ser artista y usar la fotografía para ello.
La fotografía frente a la crisis del sector imagen
Razones para tener que cobrar nuestro trabajo fotográfico
Consejos para una escuela fotográfica de estos tiempos
No basta con creerse "artista", toca serlo
Sesiones de embarazadas
Motivos fotográficos
Nostalgias analógicas
A propósito de los "fotógrafos profesionales"
Aclarando algunos puntos sobre ser profesor de fotografía
Buscar donde o con quien estudiar fotografía
Técnica y concepto, valores indivisibles
Corazón/mente/ojo/cámara
Para hacer una buena foto
La pose fotográfica del novato
El equipo “correcto” para hacer fotografías
Tecnosofía cero
La fotografía sincera
La luz y la imagen
Sobre la originalidad
Fotografía e Intertexto
La fotografía onanista
Fotografía e intención
El largo camino de la imagen
Volver a las raíces para ser mejores fotógrafos
Monólogos sobre la fotografía en Venezuela
Capítulo 3
Hacia una fotografía “Venezolana”
La fotografía "Venezolana"
Reflexión sobre la fotografía actual en Venezuela




Prof. José Ramón Briceño