En el último post hablaba de cómo organizar el
trabajo fotográfico de una boda, hoy hablaremos de cuál es la técnica para
lograr mejores fotos.
En primer lugar y una vez recabada la información ,
preparamos nuestro equipo para abordar un intenso día de trabajo, mucha gente
piensa que el trabajo de fotografiar bodas es sencillo, nada más lejano de la
verdad, a pesar de no ser muy complicado desde el lado técnico toca tener
bastante ecuanimidad en esos casos, todos se creen directores de fotografía y
los padres o amigos de la novia pretenden dar órdenes, en ese punto debes ser
inflexible pues o tienes el control o todo se va de madres pues por lo general
lo que se sueña está bastante lejos de lo que se puede en el muy reducido
tiempo de los contrayentes, a pesar de que entre festejo y ceremonia pasen más
de cinco horas, usualmente todos quieren disfrutar y dedicarle dos horas o más
a la sesión es un absoluto error. Otra cosa importante, no somos invitados,
estamos trabajando por tanto tomarse unos tragos en el festejo es una falta
total de profesionalismo, hay novios que en su alegría te ofrecen trago y mesa,
pero lo correcto es negarse cortésmente claro, si acaso comer, lo que sucede es
que el, alcohol no es muy buen consejero y luego se complica el asunto, por
tanto, toca esperar a salir del trabajo para trago y fiesta.
En cuento a la técnica, el cuento es largo pues la
iluminación es algo bastante personal y viene siendo así como la firma del fotógrafo.
En una boda y a pesar de las opiniones encontradas, no hay mucho que inventar,
los que te contratan solo piden una buena imagen donde lo que priva es el
atesorar el recuerdo para el futuro (así este sea una hoguera en el jardín en
el caso de los divorcios) , entonces con un buen flash de mano (de esos de
antorcha o en cámara) aprovechamos las posibilidades de la variación del ISO en
los equipos digitales para intentar hacer que nuestra luz termine siendo una
suerte de relleno lumínico, es decir que el golpe de luz del flash se difumine
lo suficiente como para que la imagen parezca natural, a menos claro que la
intención sea otra,
en el caso de que el sitio no sea muy elegante que digamos
, podemos aislar a los contrayentes con la luz, no es muy complicado y solo
debemos tener un segundo punto de luz que direccionado en forma lateral (en
picado) nos haga de luz principal y en la cámara una primera luz de menor
potencia nos haga las veces de relleno para evitar feas sombras en los rostros
de nuestros sujetos.
Claro, lo ideal es trabajar con por lo menos dos
luces constantemente pero en caso de que el presupuesto o la costumbre no nos
lo permitan con un solo punto en la cámara y algo de pericia técnica lograremos
muy buenas fotos, para eso estos milagrosos equipos réflex digitales tienen
todas esas posibilidades que la película nos negaba. Una vez llegado a la
recepción seguimos trabajando tal cual lo hacíamos en la iglesia, sin embargo
por lo general las bodas se vuelven caóticas en esos sitios, toca entonces
minimizar el equipo para no estorbar y estar atentos al ritual (cada caso es
distinto), no perder de vista a los contrayentes ni a los familiares más importantes,
pues de esa mirada atenta nacen imágenes que de otra no se hacen y si las
pierdes, credibilidad y dinero (recordemos que por foto pagada es que
trabajamos) también se esfuman.
En estos tiempos de teléfonos inteligentes y cámaras
compactas baratas los espectadores e invitados se han transformado en una molestia
constante pues con el ánimo festivo y de
montar en las redes sociales su vida se atraviesan en las tomas haciendo el
trabajo algo tortuoso, entonces y con toda delicadeza nos atravesamos y hacemos
nuestro trabajo, después que hagan lo que les provoca. Una vez tomadas las
fotos de rigor (brindis y baile inicial) montamos estudio para todo lo demás,
si tienen la oportunidad conversen con la agencia de festejos que organiza el
espacio y soliciten un lugar para instalarse allí, recuerden que en ese sitio harán
el resto de las fotos para el recuerdo, además es la manera más cómoda de
trabajar, el equipo allí dependerá del espacio disponible y lo ideal es tener
aunque sea un flash de estudio con una
sombrilla, aunque lo ideal fuesen dos puntos de luz, uno con sombrilla y el
otro con un buen softbox, y TODAS las fotos saldrán iluminadas perfectas además
de que realmente unas luces de estudio transforman el trabajo en un paseo sin
el sufrimiento de pensar todo el tiempo en la exposición, pues ya una vez
montadas y medidas las luces no habrá variación, lo que supone una comodidad, también
nos da cierta relevancia, recuerden que las bodas son pasarelas donde los
novios le gritan al mundo lo que pueden hacer en el futuro y su éxito social,
por eso gastan bastante en eso, por tanto mientras el fotógrafo haga más gala
de equipo y tecnología (asi sea de adorno) se mercadeara mejor, cosas de estos
tiempos de apariencias.
En el estudio nada debe ser improvisado, mi
recomendación es tener un buen guion, flexible claro para los posibles cambios muy comunes por cierto, así le
dedicamos el tiempo justo a cada imagen y en el caso de la sesión de los recién
casados ocuparles el menor tiempo posible a esa parte del trabajo, y todos
felices.
La post producción no debe ser tediosa, si
trabajamos pulcramente en las tomas, lo único que toca hacer es preparar la
salida digital, con la excepción de los montajes y la preparación del álbum, a
mi particularmente me gusta que los clientes escojan sus propias fotos, es un
arma de doble filo pues por lo general allí se topan con fotos no
presupuestadas y hay más ventas, el cuento es como hacerlo sin que te quiten
las fotos de gratis, simple, en el Photoshop (hasta el Cs3) y en todas las
versiones del adobe lightroom hay una aplicación para hacer hojas de contacto,
cuando las hagamos dejamos al pie de cada imagen el título de la foto, que en
este caso será el número de archivo, una vez hechas las hojas de contacto,
hacemos una presentación en PDF, de muy baja resolución y la enviamos por email
al cliente, de esa manera adonde vayan las podrán ver y a vuelta de correo nos envían
el listado de selección, restando así tiempo de espera para cobrar el trabajo íntegro
y de paso tener clientes felices con sus
fotos, sin posibilidad de plagio o de robo de nuestro trabajo.
También podemos utilizar algunas aplicaciones web pagas como por ejemplo http://threeway.es/ que te facilita todo el proceso de selección, entrega y cobranza del trabajo, ampliando de paso la posibilidad de ventas , pues por todos es sabido que siempre hay quien te solicita una foto especial que hacemos y casi nunca entregamos por aquello de que moverse por una foto no tiene mucho interés pues usualmente el gasto en teléfono y en tiempo no lo amerita.
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