domingo, 6 de septiembre de 2015

El equipo “correcto” para hacer fotografías


La fotografía tiene muchos mitos, casi todos falsos pues una de las cosas más interesantes del oficio es que hay varias maneras de llegar al mismo resultado sin que ello signifique que alguna técnica sea inválida, por tanto soy enemigo de los absolutos en materia fotográfica. Hace un tiempo, una buena amiga, quien decidió comenzar el camino del oficio más por buscar una opción para liberar estrés que para otra cosa, me llamó muy preocupada pues no tiene una Macintosh ni su sueldo le permite tales lujos, al preguntarle la razón de su angustia me contestó que el tal docente de tal escuela donde cursaba el primer taller le dijo que fotógrafo sin Mac ni lightroom no es fotógrafo.

Luego de decirle que la maquina solamente lo que hace por ti es darte algunas comodidades extras pero si la foto no sirve ni que tengas una computadora igual a la de la misión a Marte la podrás arreglar, al final los aparatos son tan buenos como quien los utiliza, no al revés, luego de una larga conversa ya que mi amiga como buena académica, necesita unos argumentos muy contundentes para desautorizar a un docente, le dije que cuando menos yo jamás he tenido más que PC, solo uso Photoshop pues el otro no lo manejo muy bien y me siento muy cómodo así, además tampoco he tenido nunca cámaras de más de mil dólares como para presumir nada, sin embargo tengo un premio nacional además de exposiciones en otros países y una mención en una bienal internacional, nadie te pregunta nada, la imagen ha de hablar por sí misma, ningún salón serio pide nada más que tu foto pues cualquier otra cosa sobra.

Creo firmemente que es así, si tuviese suficiente dinero les aseguro que utilizaría un celular para mucho de mi trabajo o una buena compacta que también aplica, ¿la razón? El volumen y lo llamativo de una cámara réflex en Venezuela hace que sea un acto de valentía sacar a pasear tu equipo, sobre todo por lo que cuesta uno nuevo y el ansia de los ladrones por hacerte el favor de quitarte de las manos tú cámara.

Compactas y celulares son artilugios interesantes para capturar el entorno, con saber unas cuantas reglas podrás hacer unas excelentes imágenes, los fabricantes de unos y otros se han esmerado en programar muchas funciones automáticas para mejorar la captura., mismas que muchos desdeñamos pues estamos muy cómodos trabajando en  manual para “manejar” todas las variables, en mi caso particular disfruto con tener la cámara en el bolsillo y descubrir el mundo que me rodea sin tanta alharaca, finalmente lo que importa es la imagen.

Ahora bien, una cosa es trabajar para consumo propio y otra muy diferente es vender tu trabajo, no veo a nadie cobrado por hacer una boda o alguna otra cosa especializada con su cámara compacta o con su celular, pero si el asunto es reproducir tú visión del mundo, es un asunto bastante privado la manera en la que captas tus imágenes, creo que armar discusión con lo del equipo para la captura es una soberana tontería.

Muchos conozco que gastan cantidades groseras en cámaras y otros equipos para obtener imágenes que sin ser malas no dejan de ser mediocres, se pierden en los vericuetos del programa, hacen malabares para hacer “original” su trabajo , al terminar solo les queda una foto más del montón. Entonces no hace falta un equipo especialísimo o exageradamente costoso, lo que realmente hace falta es conocer lo que tienes para sacar el mayor provecho posible, uno jamás sabe cuándo “LA FOTO” se te atraviesa y dejar de hacerla por no cargar el equipo “correcto” es perder el tiempo.
Ya está a la venta el Manual de fotografía para principiantes





José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback