domingo, 29 de septiembre de 2013

Abordar el paisaje

Buen día, lectores de este blog, se que los tengo algo olvidados, sin embargo estoy planificando una nueva etapa donde los amigos puedan publicar sus trabajos y compartir con todos sus conocimientos, pronto comenzaremos esta nueva etapa de formación fotográfica por esta vía.

Pues bien a lo que me asome por acá, hoy vamos a hablar del paisaje como sujeto fotográfico. Muchos de los que se inician en esto de la imagen escogen el paisaje pues al parecer representa cierta comodidad temática ya que al ser "inanimado" no toca pedir permiso y la obtención de buenos comentarios por esas fotos lo hacen una tentación a la que es muy fácil dejarse.

La verdad me parece un tema bastante complicado por lo ampliamente abordado desde que el hombre aprendió a fabricar tintas para pintar y eso sin hablar de la feroz competencia que ha existido desde principios del siglo XIX hasta nuestros días entre pintura y fotografía. Lo primero que toca plantearse al abordar el paisaje es decidir cual se pretende abordar, el paisaje puede ser urbano, campestre, conceptual, humano y hasta microscópico, una vez investigado y decidido que se quiere hacer pues toca establecerse una bitácora y armarse del equipo necesario.

La bitácora es una suerte de apuntes donde vamos a tener en lineas generales lo que andamos buscando, si hacemos el esfuerzo podríamos tropezarnos con que  por un misterio del universo damos con el talón de Aquiles de la imagen y logramos fotos de paisajes realmente originales, independientemente del que hagamos, pero han de tener en cuenta que toca hacer una extensa investigación sobre lo que se ha hecho, quizás hasta comenzar copiando a los maestros hasta lograr, practica de por medio  un estilo propio. En eso de los paisajes es muy sencillo lograr fotos bellas pero que de tan vistas no tienen el atractivo para volver a voltear a verla dos veces, ¿ejemplos de esas imágenes?, vayan a cualquier librería o kiosco de periódicos y den una mirada a los que publican los calendarios baratos, esos que por lo general usan imágenes que están ancladas en la psique del colectivo y les aseguran ventas masivas sin el mayor problema, a menos claro que su intención manifiesta sea esa no les recomiendo copiar esos trabajos.

Seguro alguno pensará como muchos de los alumnos que he tenido en suerte, ellos aducen que lo que quieren es hacer fotos no verlas, la verdad los entiendo, yo también pasé por allí, pero tengo la firme creencia de que el asunto es evitar el lugar común, el plagio y la chabacaneria en el asunto de la imagen, sobre todo trabajar para evitar bajo cualquier concepto trabajar mucho con los programas de retoque digital, no por que tenga nada en su contra, muy al contrario, simplemente se por experiencia que una buena foto no necesitan gran retoque. En cuanto al plagio existen dos tipos básicos, el que se hace por ignorancia, ese que quizás nos gusta mucho y por falta de investigación se realiza sin algún pudor, lo que al final atenta contra nuestra obra en el futuro, pues dan a quienes conozcan nuestro trabajo una muy mala impresión. El otro tipo de plagio pues es ese que se realiza con toda la conciencia, que no respeta al autor original y ni siquiera termina siendo un homenaje si no una copia barata de lo que otro ha realizado ya, de eso se va bastante en las redes, en los grupos de pseudo fotógrafos donde se dan palmaditas virtuales por la espalda felicitándose por una imágenes realmente burdas, afirmo desde estas lineas que TODOS deben evitarlos o cuando menos no mostrarlos.

En cuanto al equipo necesario, yo soy de los partidarios en que menos es más, existen fotografos que gustan de salir con miles de dolares en equipos, cien opticas, filtros coloreados y hasta aparatos extra fotográficos que los "ayuden" en la labor, yo recomiendo simplemente un cuerpo, una óptica o dos por si alguna cosa aparece inesperadamente, lo que tambien puede resolverse con un buen zoom, de esos que van desde gran angular hasta un tele de medio alcance, eso sí, procuremos que sea de esos que valen más que las cámaras y si no tenemos para invertir en eso pues hasta con el objetivo que traen de fabrica vamos bien (17-55), importante, un buen tripode, ahí si vale la inversión, se que por lo general da como fastidio cargar con uno, sobre todo los profesionales que aunque no pesan la gran cosa, son voluminosos, pero vale la pena cargar ese incordio ya que siempre toca hacer fotografías de tiempos bastante lentos pero muy diafragmadas y aunque tengamos la posibilidad de usar un alto ISO en nuestra exposición para bajar los tiempos y poder hacerlo a mano alzada, por lo general el ruido digital daña una foto que de otra manera sería perfecta. por ultimo, un buen filtro polarizador, con ese equipo les aseguro que la experiencia valdrá la pena, en el próximo post les hablaré de la manera técnica de abordar el paisaje al momento de hacer la foto.
José Ramón Briceño, 2013
@plurifotos






lunes, 16 de septiembre de 2013

Critica y arte

En estos últimos tiempos de redes sociales nos hemos visto inmersos en ellas aun sin querer, me explico, todos o casi todos hacemos vida en esos espacios virtuales, además es una cosa casi que irresistible usar esas mismas redes como plataforma barata para mostrar nuestro trabajo, sea cual fuere que hagamos, por esa razón (y otras más claro) existen ahora los grupos de discusión en todas ellas.

El caso de la fotografía es quizás más especial que los demás, todas las redes están llenas de fotografías, es más creo que jamás nuestra vida ha sido tan expuesta en millones de imágenes que cada minuto inundan estas redes, son los grupos de fotógrafos aficionados o no quienes de alguna manera logran acumular una cantidad más o menos representativa de lo que se está haciendo en el mundo, claro, en esos grupos nos encontramos de todo, desde principiantes que muestran imágenes sin sentido, semi profesionales que se ufanan de la jerigonza técnica que manejan hasta profesionales que simplemente deciden que las fotos hacen más rodando en las redes que vegetando en un disco duro.

Entre esa profusión de fotos que pululan en las redes, también lo hacen los críticos de oficio, la verdad me revientan casi todos pues el asunto en caso tal es orientar, no enseñar, para eso hay millones de escuelas y textos sobre fotografía que de alguna forma van guiando a los aprendices hasta que ellos, vía trabajo, observación e investigación llegan al punto en que quieren llegar, unos terminan siendo maestros, otros pues nunca pasan de aficionados avanzados, pero ese es problema de cada quien. El problema básico de los criticones (lease críticos por favor) de oficio, es que la mayoría de ellos saben bastante de fotografía, son unos ejecutantes bastante buenos en su oficio, sin embargo jamás se han ganado ni un premio en su vida, las galerías no son más que espacios de discusión donde por alguna razón no los reciben en sus paredes, la definición del criticon pareciera no ser más que la de leer mucho, revisar muchas fotos, pero no para mejorar el trabajo propio si no el de demostrar al mundo lo mucho que han leído y visto y hasta donde se el propósito de cada artista no es demostrar lo mucho que ha cultivado su cerebro (si es artista se supone que ya lo hace), el propósito de cada quien es de alguna manera mostrar su opinión en imágenes, textos o trazos de color sobre un tópico o situación que le interese, no el de agradar a tal o cual persona o corriente, esa es otra cosa, se acerca más a lo publicitario donde se trabaja según el requerimiento de un tercero y debe ser construida la imagen con algunos patrones pre establecidos a fin de agradar a la mayor cantidad de gente.

No hace mucho me tropecé con uno que me dio toda una cátedra sobre el por que le molestaban mis imágenes, aunque me pareció bastante grosera la intervención del sujeto lo deje pasar, ¿la razón?, el es de las personas que mucho leen, mucho escriben, mucho han viajado pero al parecer lo hacen solo para satisfacer el ego y no al alma. 

La conclusión lectores es que para ser artista se deben aprender hasta casi ser instintiva la cosa estética, debemos ver trabajos de muchos de los consagrados, en el camino quizás hasta fusilarlos (copiarlos) pero llegado un momento, con el ejercicio tanto de la toma como de la edición, llegar a comunicar al espectador atento, nuestras intenciones en torno al tema seleccionado, eso incluye claro que hasta se cuele nuestro estado de animo y de alguna manera mostrarse desnudo desde nuestro trabajo, lo otro, el ego, queda para otros espacios donde funcione, mientras para poder ser critico deberían ser maestros en su área y no simples ejecutantes, esos críticos gratuitos o no con que nos tropezaremos todos los días de nuestra vida, bien sea por las redes o en las galerías, son un mal latente en nuestras sociedades.

José Ramón Briceño, 2013
@plurifotos