viernes, 26 de julio de 2013

Razones para tener que cobrar nuestro trabajo fotográfico



Cuando comenzamos cualquier proyecto, el que sea, tenemos que hacer una inversión, esta inversión debe ser no solo en equipos, también en formación, todos estos elementos pesan al momento de cobrar nuestros servicios. El caso de los fotógrafos es bastante problemático el asunto del cálculo de honorarios justos por nuestro trabajo.
Seguramente muchos de quienes me leen alguna vez los han contactado para hacer algún trabajo de gratis, unas veces pretenden que uno se cobre con comida o del licor de la boda, otras te compran unas cuantas fotos y te preguntan a ver si les regalas el resto de las fotos, los menos te “invitan” a una salida, la que sea y de paso piden ´por favor que les hagas fotos de su evento y se las regales. Están mal, se que muchas veces provoca cierto temor cobrar o negarse a hacer el trabajo bien sea por lazos familiares o por que quien te está pidiendo de gratis el trabajo es algún jefe que no se quiere enterar ni que eso es fuera de horario laboral ni que la ocasión nada tiene que ver con lo que fuiste contratado, los más son los conocidos que por unas palabras amables ya se creen con derecho a solicitar un trabajo gratuito sin retribución alguna porque “son amigos”, una cosa es que uno mismo regale el trabajo, por que provoca y otra muy diferente es que te “Exijan” que lo regales, es trabajo no hobby como muchos lo ven.
Se preguntaran a que viene el cuento, simple, entre todos los males de estos tiempos está el del desprecio por el trabajo ajeno, sobre todo porque los demás piensan que la que hace las fotos es la cámara y no el fotógrafo, por tanto no tiene sentido pagar por algo tan común que hasta ellos mismos lo pueden hacer, yo les recomiendo a los que así piensen que lo hagan ellos mismos.
Nadie habla del tiempo dedicado al retoque de cada imagen, del tiempo que se invierte allí, de lo que cuesta el equipo usado, del tiempo y dinero que se gasta en el laboratorio, computadoras, software, periféricos y sobre todo el conocimiento, pues si las fotos no agradan hablan pestes, yo ya me cansé, nunca más hago ni descuentos ni regalo nada a petición ajena y lo mismo le recomiendo a todos los que se inician, esos tantos que se buscan un sitio en la comunidad para ganarse la vida, bájense de esa nube que si cobran muy barato tendrán más clientes, al contrario, si cobran muy barato difícilmente podrán crecer en equipos, si se les dañan vivirán con lo que les vaya quedando y al final terminarán en la puerta de las iglesias cazando bodas o  bautizos con su álbum bajo el brazo sin solución de futuro como tantos otros.
Estoy claro que si eres novato no puedes cobrar gran cosa, pero ha de existir un piso mínimo de venta al público que todos respeten. También es lógico que una foto de una fiesta infantil no cueste lo mismo de una boda, ni un trabajo editorial, ni un trabajo de modas, pero regalar cuatrocientas fotos impresas más el digital por dos centavos solo te dejará en la ruina, arruinaras a los colegas, seguirás colaborando a la merma del negocio para todos y por ultimo serás co-culpable de la mentalidad abusiva de los mendigos de trabajos, que nunca jamás chistan por una botella de wisky , por el servicio de catering o quien sabe cuántas cosas más pero pretenden que las fotos o se las regalen o peor, que les cobren muy barato pues se lo han gastado todo y a última hora se acordaron de las fotos. Los jefes abusivos también se aprovechan y si tú los dejas se aprovecharán más de todos y el espiral de abusos nunca terminará, así que desde estas líneas les recomiendo a todos los fotógrafos que me leen, a quienes ´piensan meterse en el oficio, a los que ya son profesionales y a los que están en vías de serlo, que unamos conciencias, cobremos lo justo pero que jamás volvamos a dejar que alguien abuse pidiendo regalos no merecidos que de paso desmerecen nuestro esfuerzo y las billeteras de todos.
José Ramón Briceño , 2013
@plurifotos




miércoles, 24 de julio de 2013

Especialización, mercadeo y ventas, tabla de salvación para los fotógrafos


Algo común entre casi todos los que un día tomamos este camino de tomar fotografías como medio de expresión o solamente como forma de ganarnos la vida es que soñamos con la parte glamorosa del aspecto fotográfico que nos interesa, si de niños veíamos una película de esas adonde el héroe era un fotógrafo de guerra, aguerrido y valiente, que ganaba miles de dólares con su cámara y siempre se quedaba con la protagonista.
Otros quizás soñaban con ver sus fotos expuestas en los mejores y más famosos museos del mundo, unos quizás soñaban con la portada de alguna (o de todas) las publicaciones de moda y así tener acceso al glamoroso mundo de la moda y de los ricos y famosos, los menos se centran solamente en el aspecto económico del asunto fotográfico y se centraron en usar la fotografía como un medio de hacer dinero, más no un fin en sí mismo, a esos los identificamos pronto pues de alguna manera son los menos estrafalarios dentro de toda esta fauna fotográfica que existe en todo el mundo y ha existido desde que se masificó el oficio, cuando dejó de ser algo elitesco para terminar estando al alcance de todos los que se pudieron dar el lujo de evitar los sitios comunes para la juventud , en el caso latinoamericano cuando menos.
Bueno, el tiempo como el gran destructor de sueños hace que esos jóvenes soñadores toquen tierra y vean sus reales oportunidades de vida dentro del espectro laboral de la fotografía, cada día más competido, cada día menos profesional, ayudado por el boom digital y la crisis económica, ya existen muy pocas estrellas del fotoperiodismo y las agencias cada día son más selectivas por la gran competencia entre los smartphones y la inmediatez de la internet, donde cualquiera es testigo de cuanto evento importante y regala las imágenes por cuanto medio existe.
A pesar de ese detalle sombrío aun nos necesitan para múltiples ramas de la fotografía, así que sale no desanimarse, si no organizarse, en cada país hay maneras específicas de abordar el trabajo de los fotógrafos, con trabajo dedicado y el tesón diario puedes aun hacerte un nombre dentro del área que hayas decidido explorar, pero lo más importante quizás sea identificar de manera temprana ese aspecto fotográfico con el que te sientes cómodo, ya no se puede ser multifotografo , de esos que esta semana hacen una sesión de modas, mañana una boda, la otra semana un fotoreportaje y después hacen de fotógrafos de vida salvaje, hoy día con tanta oferta falsa, los piratas armados de réflex baratas pero de calidad profesional, han hecho este mundo de por sí complicado en una guerra constante adonde solo sobreviven y prosperan los mejores, los demás se van apagando hasta terminar vendiendo el equipo para poder sobrevivir, triste pero cierto.
Creo firmemente en que la única manera es trabajar con tesón, aplicar todas las posibilidades a tu alcance, publicarse , cobrar precios justos, jamás regalar el trabajo. Por cierto eso no tiene que ver con gastarse millones en mucho equipo, quizás en tener lo justo, manejar las herramientas y ser lo suficientemente inteligente para intercambiar opiniones con los colegas, formarse, estudiar, leer y revisar el trabajo de los maestros, en eterno ejercicio visual e intelectual, de esa manera llegaras a ser alguien, ganándote un espacio en ese reñido universo fotográfico.
Claro, el aspecto económico pesa allí, en todas las consideraciones, hay el elemento dinero pendiente. Hoy día existen muchas formas de publicitarse, unas económicas como las redes sociales por ejemplo, sin embargo esas necesitan de trabajo y dedicación hasta que crezcan lo suficiente para convertirse en espacios idóneos de publicidad gratuita. Siguiendo la línea online, podríamos hablar de las páginas web, la parte negativa (cuando el capital para invertir no es mucho) es que necesitas de un comunity manager o dedicarle unas horas al día pues la difusión de tu sitio en las redes es clave para que gane tráfico y no se transforme en una página zombi de tantas que flotan en las redes. La mejor publicidad aun es la impresa pero esa es la más cara de todas, claro dependiendo del medio en que difunda esta y de paso los medios económicos para inversión del fotógrafo.
Una vez decidido todo esto quedan la forma de mercadear nuestro trabajo, esa va emparejada con calidad de imagen y excelencia del servicio, lo que hace algo compleja la cosa. Los que más venden pues tienen su estudio, pagan un personal para ventas, otros para las labores administrativas, laboratoristas digitales, asistentes y secretarias, además de local y equipamiento, lo que es un sueño lejano para muchos que sabemos hacen todas las funciones el mismo pues ser freelance tiene su lado oscuro, ese de mucho trabajo y no siempre grandes beneficios, sin embargo eso necesita un poco de investigación y algo de esfuerzo para compensar los lujos que ofrecen los poseedores de estudios grandes con los pocos pero efectivos recursos del trabajador autónomo promedio.
Para eso existen varias vías, una hacer una inversión fuerte en una plataforma digital que permita al fotógrafo acelerar los procesos de distribución y selección del trabajo por parte del cliente, aunque algunos usan las redes sociales está el fantasma del plagio de por medio, los servicios privados para obtener una plataforma propia son costosos, una de las opciones es por ejemplo la página www.threeway. es , quienes ofrecen una gama alta de servicios que se ajustan a todas las necesidades de el trabajador autónomo promedio y hasta el de los estudios medianos que no disponen de grandes recursos de inversión, así como una plataforma que incluye versiones para móviles por un precio bastante razonable, al alcance de todos los bolsillos, pues al evitar tener que pagar no solo el personal extraordinario, el local, los costos asociados a la tenencia de un local, en conjunto con la capacidad de alcance que permiten las nuevas tecnologías móviles y el internet, lo hacen una excelente inversión para apuntalar el crecimiento del negocio más allá de su alcance inicial.
Estas consideraciones son una guía para que tanto nuevo talento vaya decidiendo su rumbo dentro de la imagen y de esa manera vayamos dando fuerza al movimiento fotográfico en nuestros espacios, así como también le demos un nivel más elevado al oficio en nuestros países latinoamericanos.
José Ramón Briceño, 2013
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sábado, 20 de julio de 2013

Taller de fotografía, Ciudad del Carmen 2013

Como siempre he pensado que se predica con el ejemplo y la formación, aprovechando mi estadía en Ciudad de Carmen, Campeche, en este México que me ha recibido bastante bien entre calores y fiestas, creo pertinente dictar algunos talleres de formación en esto de la fotografía, me he planteado dos talleres en principio, ambos teórico prácticos. 
Ambos talleres serán dictados en días diferentes pero en la misma semana, el básico está planteado para ser impartido lunes-miércoles-viernes y cerrar el lunes siguiente, mientras que el de portafolio seria martes y jueves , cuatro sesiones. los dos talleres en el horario de cuatro a siete de la tarde, en los espacios del restaurante "Que Arepa" de esta ciudad, el mismo está ubicado en la Avenida Concordia, frente al Hotel Holliday Inn Express.
El programa básico está dirigido a aprender el manejo inicial de la cámara y los rudimentos estéticos y técnicos del oficio fotográfico, mientras que el de portafolio va dirigido a quienes ya tienen conocimiento fotográfico, aprendan un poco sobre la organización discursiva y técnica del portafolio fotográfico, herramienta de trabajo y organización de todo fotógrafo que tenga intenciones de hacer "cosas serias dentro del universo de la imagen, el resto de la información está en la imagen publicada en este post.
Profesor, José Briceño, 2013
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jueves, 18 de julio de 2013

Consideraciones alrededor del uso del lenguaje fotográfico

Hace algún tiempo publiqué aquí mismo un glosario de términos relativos a la fotografía digital, sin embargo creo pertinente extenderlo un poco más pues he leído desde hace rato bastantes errores en el léxico de muchos de los fotógrafos amateur y de otros tantos que se consideran profesionales, no sé si es por esa mala costumbre de ser profesor de literatura, pero me molesta en grado sumo leer o escuchar a cualquiera transgiversando el significado de ciertas palabras o acciones.
Por ejemplo, muchos creen que un portafolio o portfolio como le dicen en España, es una colección de trabajos fotográficos sueltos, no señores a menos que sea la intención mostrar lo que se ha vendido, en ese caso no sería un portfolio sino más bien un muestrario de trabajos comerciales, artísticos o de lo que sea, pero muestrario, un portfolio es más el resultado de una investigación visual , concienzuda y analizada sobre algún tópico especifico, con unidad discursiva, cromática y hasta intencional, su extensión dependerá de la intención posterior, por ejemplo, no tendrá la misma cantidad de imágenes un portafolio de exhibición que uno editorial y así mismo ese editorial dependerá, si es para integrar una revista, periódico, sitio de Internet o cualquier otro medio impreso no dedicado a un mismo fotógrafo , que a un libro, es decir, mientras un portafolio para exponer no debería tener más de 30 imágenes, uno para un medio impreso o digital seguramente no más de 10 por aquello del espacio, un libro contendrá solo las necesarias para contar la historia completa, allí es a juicio de un curador o de un editor, que al final decide sin las trabas supuestas por el hilo sentimental que nos une a determinado trabajo, el orden y hasta la forma de contar la historia, pues muchos terminamos dejándonos seducir por el encanto de tal o cual imagen por razones anecdóticas, lo que desvía la posibilidad de ser entendidos por nuestro público.
El caso más clásico es ese del “Casting”, uno lee en muchos sitios a fotógrafos publicitando que hacen “casting de embarazadas”, “de novias”, “de modelos”, cuando lo que deberían hablar es de “SESIONES DE FOTOGRAFÍA PARA tal o cual público”, un casting  es una selección de talento para un fin determinado, ahora si lo que están publicitando es una selección con fines comerciales, eso si es un casting, no lo otro. Una vez corregí a un alumno y este me dijo que al final no importaba mucho pues los clientes ya entendían de lo que se hablaba, bueno, no quise ahondar más en los motivos por los cuales es incorrecto mal usar el lenguaje pero la verdad me parece muy mal que los que se dicen profesionales digan esas cosas así, sin ningún pudor, dejando muy mal parado al gremio, sé que no son todos pero también estoy claro en que muchos aun usan ese mal lenguaje para hacer referencias a su trabajo y toca corregirlos, sobre todo en estos tiempos de Internet y redes sociales que no responden a fronteras, así como ayudan destruyen la reputación.
Mejorar mucho de esos discursos visuales y léxicos es responsabilidad de quienes nos hacemos llamar docentes, los que dan clases de fotografía, los que escribimos sobre el tema, hasta aquellos que saben mucho más que uno pues siempre somos escuchados, leídos y hasta seguidos no solo por las redes, también de manera física por tanta gente con ganas de hacer fotos de calidad y que se buscan por todos los medios información al respecto, creo firmemente que la información es la base de la formación y por tanto exhorto a que las escuelas de fotografía, las cátedras universitarias, los talleres libres hagan un aparte para enseñar también la parte léxica del oficio, el uso del lenguaje apropiado para hacer referencia a lo que hacemos o pretendemos hacer, sobre todo en estos tiempos en que la credulidad anda suelta por las redes y cualquiera dice cualquier cosa con la certeza de que siempre alguien te creerá y hasta te seguirá.
José Ramón Briceño, 2013
@plurifotos







lunes, 8 de julio de 2013

La fotografía frente a la crisis del sector imagen



En estos días se ha puesto algo de “moda” el hablar de la obsolescencia de los fotógrafos, entre la crisis económica y el descenso de las ventas de los medios tradicionales, la masificación de la fotografía vía redes sociales, el regalar las fotos como una práctica común y el avance de los teléfonos inteligentes como cámaras, ha dado como resultado la baja de mucha plazas en pequeños y grandes medios para los fotógrafos, es más ya hasta las instituciones han bajado la demanda laboral de ese oficio. Todos estos argumentos y algunos más que se me escapan también han sido muy buenas excusas para los empleadores bajar esos sueldos a espacios de miseria y los fotógrafos pues les ha tocado aguantarse esas miserias pues no tienen de otra que ver como se sobrevive en esas condiciones, ese es un fenómeno (me atrevería a afirmarlo) mundial.

Paradójicamente, las ofertas de talleres, cursos, licenciaturas y profesionalizaciones en esta área han ido creciendo en estos últimos tiempos, la pregunta es ¿Qué harán en este futuro tan incierto?, no lo sabemos, ojalá que todos esos jóvenes y adultos que están incursionando en este oficio no solo sepan lo que hacen, también que no desmejoren el precario equilibrio entre demanda y oferta pues por lo general todo lo expuesto en las líneas superiores ha ocasionado que muchas veces se regale el trabajo o se cobre tan poco por el que todos salen perjudicados.
Pues bien, una vez aclarado ese punto de la crisis, una pregunta nos lleva a la otra, ¿ahora qué hago con eso que aprendí?, pues la respuesta es simple seguir aprendiendo y perfeccionando la mirada, usted lector me dirá ¿ajá y que gano yo con eso si ahora los periodistas y los dueños de medios matan todo o con capturas de blogs ajenos, agencias de noticias y cámaras de smartphones?. En este caso también la respuesta aunque no es tan simple si tiene algunos aspectos que la hacen sencilla, me explico, por más que la noticia queme los medios en cuestiones de segundos, nunca ninguno de los aficionados por mucho instagram o Ps que le pongan al asunto, tendrán el tiempo ni el conocimiento suficiente para ofrecer respuestas reales al mundo, por medio del lente de sus cámaras, a menos claro que lo aborden desde sus smartphones con la conciencia de quien busca respuestas.
Sé que casi todos sueñan con viajes, aventuras, glorias periodísticas, premios Pulitzer, World press o cualquier reconocimiento de aquellos con los que soñábamos antes, muchos quizás solo quieran ser fotógrafos de prensa, algunos pues de modas, editoriales, científicos o cualquiera de esos muy glamorosos espacios que ofrece la fotografía.
Aunque las nuevas tecnologías y la simplificación de los equipos parecieran amenazar todos los espacios que antes pertenecían específicamente a los fotógrafos, nunca podrán suplantar la mirada profunda y el conocimiento técnico para lograr algo más allá de “fotos bonitas”, esas imágenes con historia son las difíciles y de esas está hambriento el mundo.
¿Cuáles son los temas posibles?, muchos pero requieren dedicación y perfeccionamiento para llegar al nivel en que tu foto sea tan diferente a la “bonita” que un cliente decida pagarte  lo debido por ello, más allá de los tradicionales pruritos económicos que ahora embargan a los clientes potenciales.
Allá afuera hay un universo de cosas que fotografiar y dejar para la posteridad, no son los motivos comunes los que los harán fotógrafos, ni siquiera los atardeceres, de los cuales he visto millones, ni los bellos cuerpos femeninos o cualquiera de los motivos comunes y gastados que ya de tanto verlos aburren, más allá de las cualidades técnicas o del costo de los equipos usados, son imágenes cualquiera, ¿Por qué cualquiera?, porque se han visto millardos desde que se inventó la pintura hasta nuestros días, por tanto la parte complicada está precisamente tener paciencia para ir trabajando en función de uno o de varios temas específicos, mirar todo lo que se pueda del trabajo de otros, dejarse influenciar y no caer en la fácil tentación de la “foto bonita” pero sin profundidad discursiva.
Esa profundidad discursiva, que rehúye el lugar común, con la suficiente simpleza para llegar a todos, que no necesita ser explicada para poder ser entendida, ese tipo de fotografías son las que te abrirán las puertas de la venta segura, del espacio editorial y de la (por que no) inmortalidad pues esas, las que te sacan del sitio común del montón son las que te harán diferente.
Claro si hay millones que se creen fotógrafos pues ciertamente hacen clic y la foto se ve “bien”, pero todos sabemos que están más cerca de ser “foteros”, también existen millones esforzándose por ver de manera diferente el mundo, no solo haciendo fotos, leyendo sobre otras cosas, viendo cine y aprendiendo de los maestros, por lo que la cosa se hace complicada pero no imposible, ser FOTÓGRAFO no es un asunto de dos o tres años, no es asunto de correr, es más bien de ir con calma pero sin pausa, de mostrar, de hacer portafolio y perder quizás el miedo al que dirán, luego, vendrán los reconocimientos y quién sabe si hasta la fama.
En el próximo post hablaremos un poco más sobre el asunto de los temas “fotografiables” y sus posibilidades
José Ramón Briceño Diwan, 2013
@jbdiwancomeback


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jueves, 4 de julio de 2013

Como poder pensar en ser artista y usar la fotografía para ello.


Últimamente la fotografía ha tenido un repunte interesante, no sé si es por el auge de las redes sociales o por la crisis, ambas razones son válidas, la primera por el alto nivel de calado de las redes pues ahora hasta con los teléfonos se tiene acceso y (tal como hablé en el post anterior) los mismos teléfonos son cámaras compactas, algunos modelos con cámaras muy buenas por cierto. La segunda opción es porque en tiempos de crisis económicas nacen nuevos oficios, no es que la fotografía sea un oficio nuevo, es que parece más fácil y de alguna manera más al alcance de cualquiera, una cámara barata sirve para empezar y luego, poco a poco se hace el dinero para ir avanzando en equipamiento así como en la calidad de estos equipos que se compran.
En todo este maremágnum de imágenes y equipos, veo no sin cierta gracia como en muchas redes se publican fotos, unas muy buenas, otras pues muy comunes, pero todas coinciden en una avalancha de cifras y técnicas detalladas con cierto esmero, imagino yo que para compartir cuanto saben los que las publican sobre el tema, pero como en mi caso soy un fotógrafo a la antigua, de esos que aun usa su cámara digital de última tecnología como su vieja réflex manual, no le veo sentido a esas explicaciones técnicas, hacer fotos es como cocinar, cada quien hace su técnica y cada uno sabe cómo lograr sus fotos sin mayor problema. Como dice un buen amigo, docente allá en Venezuela, no importa la flecha, lo que importa es como la maneja el indio, por tanto creo que el carnaval de cifras sobra.
Ciertamente hay técnicas básicas, las medidas, el diafragmado, la velocidad de obturación y hasta el uso de filtros como el polarizador por ejemplo, pero a través del uso y la practica todas estas cifras quedan en el olvido, no es que lo olvidas, es que cuando vamos trabajando nos ocupamos más de la imagen en sí que de la forma en que la tomamos, creo que más importante para conversar son la composición y el encuadre, quizás hasta las motivaciones para la creación de tal o cual portafolio, pero no he visto en ninguna parte que los novatos cuando menos hablen de eso, ni existen (yo no los he leído) foros de discusión pare eso, simplemente todos se pavonean hablando de los equipos, sus posibilidades, sus ópticas de miles de dólares y hasta de la técnica tal o cual, lo más hablan hasta de la diferencia entre el Ps y el ligthroom , lo que me parece una discusión estéril.
Como dije párrafos arriba, yo soy de la vieja escuela, no creo en recursos como el HDR, la verdad no me agrada la textura de muchas imágenes que hay por ahí, todas buscan ser “originales” y de tanto hacerlo terminan pareciéndose, la originalidad es otra csa, eso viene del trabajo, la lectura, la búsqueda, la revisión del trabajo de otros además de la inmersión en otras corrienbtes artísticas, de ahí se construye todo el universo interior que va dando forma a nuestra visión y después, quizás a eso que damos en llamar originalidad, antes solo vamos a ser unos más del montón.
Ser artista o es solo hacer ”fotos bonitas”, todos los profesionales sabemos que si tienes un buen equipo y quizás hasta una rutina hasta un mono puede hacer esas “fotos bonitas”, ahora ser artista eso es otro cantar, dependerá de mil cosas, pero al final será la obra la que hable sola. La verdad el oficio de pretender ser artista en la fotografía es un asunto bastante complicado pues cuando se han hecho tantas cosas, tantos maestros han pasado por las ópticas de sus cámaras, tanta foto se ha publicado, es  ya difícil encontrar alguna cosa no explorada para fotografiar y ser tildado de original.
A pesar de que la “originalidad temática” sea una cosa difícil de encontrar, no lo es tanto la “originalidad visual”, solo es un asunto de ejercicio y estudio, yo no creo haberla encontrado aun, en mi caso estoy cada día intentando distanciarme más de la realidad, sin embargo me toca rendirme ante la posibilidad de que mi trabajo documental sea de alguna manera mi fuerte, pero estimados lectores, si quieren que es diga un secreto se los diré, la fotografía o la imagen , no dependen tanto de la técnica como del corazón, esa foto sale desde allí para transformarse en bytes que las computadoras reordenan y los hacen imagen.
Para lograr esa sincronía mi recomendación es, mucha literatura (menos autoayuda por favor), mucho cine del bueno, mucho museo, mucha galería o libros, el asunto es ver las otras formas del arte y alimentarse de ello, además de no entrarle a un tema porque nos parece “bonito”, el tema debe ser entendido si no en su totalidad cuando menos en una parte y usar la fotografía para desentrañar sus misterios, no al contrario. De no hacerlo de esa manera seguirán haciendo paisajes, viejitas, calles solitarias, desnudos (los cuerpos son bonitos o interesantes siempre) o cualquier otro motivo, a lo mejor de manera técnicamente perfecta pero igual uno del monton.
Así que señores, señoras, señoritas y jovencitos que se quieran iniciar y colocar en su resumen curricular que son artistas gráficos, no basta conocer al derecho ya al revés el Photoshop o el Ligthroom, tampoco el manual de la cámara, el glosario de términos o hasta las tecnologías de punta, para ser artista solo basta explorar, leer, mirar, preguntarse y que la cámara sea el vehículo de la respuesta, basando esta respuesta en todo el cumulo de búsquedas en otras artes visuales, auditivas y escritas, por supuesto con mucha practica y ensayo/error incluido.
José Ramón Briceño, 2013
@plurifotos
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