jueves, 7 de noviembre de 2024

Brevísimo manual para encontrar Motivos fotográficos


Todos los que comienzan en el camino de la fotografía adolecen del mismo mal, una búsqueda exótica de “motivos fotográficos”, para ello organizan viajes, expediciones, hacen estudios en casa, compran cientos de gadgets , invierten miles de dólares en equipo que el tiempo demostrará inútiles según evolucione su trabajo, compran libros de técnica fotográfica, suben millones de imágenes y algunas fotos a las redes sociales, quizás lo peor parte son aquellos que solo se rodean de otros aspirantes solo para felicitarse por el montón de sitios comunes que son representados en sus fotografías, personalmente creo en la crítica acertada y valorada sobre el trabajo, si te rodeas solo de acólitos es complicado luego luchar contra la frustración del mundo real más allá de los “amigos”, lo hago entrecomillado porque los verdaderos amigos te señalaran los errores y te aconsejaran según su experiencia, el resultado final y la adaptación a lo que sucede con el espectador desconocido con respecto a tu trabajo afirmará o cancelará las críticas del círculo, ese es un maravilloso punto de inicio para saber si vas bien.

A todos nos gusta viajar, auxiliar el viaje con la cámara y rehuir del bullicio para aislarse tras el visor es un vicio que me cuesta un poco dejar, sin embargo he ido distanciándome de ellos para ir buscando a mi alrededor el tema fotografiable, considero que parte de la búsqueda de cualquiera que se pretenda fotógrafo serio es la de plantearse preguntas, pero todas son válidas incluso la simple, esa de cuestionarse el mundo en que día a día te desenvuelves y para ello valerse de cualquier técnica. Si el asunto es de viajar para buscar mejores imágenes la premisa ha de ser la misma, como hago de ese paisaje/situación/escenario/viaje algo digno de compartir, sobre todo pensando que lo que para uno es extraordinario para otros muchos no lo será. Por ejemplo, si visitase el Himalaya para mí sería un motivo extraordinario el paisaje desolado hasta el campamento uno, sin embargo, para el sherpa es solo un día más de trabajo, igual aplica con los pescadores de Choroní, los tangueros de Buenos Aires o los vendedores de chamoyadas de Yucatán, el asunto es convertir lo ordinario en extraordinario, de hecho viajar no solo significa moverse físicamente del lugar en donde vivas, ese viaje también puede ser interno y la fotografía es la mejor forma de viajar sin moverse de ninguna parte, el asunto serio está en conseguir como ordenar las ideas para poder compartir el paisaje del viaje de modo que sea de fácil lectura para el espectador de nuestr4a trabajo, recordemos que somos lo que mostramos, no lo que decimos hacer.

¿Dónde encontramos en Motivo fotográfico perfecto?

El “motivo fotográfico” nace dentro de nuestro cerebro, en la duda, la curiosidad y la claridad en la intención comunicativa donde confluyen técnica, maña y aprendizaje más allá del equipo del que dispongamos, si no hay nada que contar entonces tampoco hay un motivo fotográfico válido, aunque parezca una trampa porque podemos fotografiar paisajes, escenas de la ciudad y cualquier otra cosa para apelar a la nostalgia de los posibles clientes sin más necesidad comunicativa que esa, sin embargo si le agregamos algo que decir valiéndonos de las herramientas del oficio, es posible vender más y de paso encontrar ese motivo en las situaciones más ordinarias, logrando imágenes mágicas donde lo común es no verlas .

 Como conseguirlo

La pregunta común de mis alumnos es ¿Cómo se puede saber si algo es fotografiable? ¿Cuál es la manera en que descubro como es una foto para un salón de arte? ¿Cuáles son las imágenes validas al momento de plantearse un portafolio?; la respuesta invariablemente es, todas y ninguna, todas porque el mundo está pleno de millones de segundos no utilizados y que nos podemos robar, la idea de ser artista es la de doblar la realidad para elevarla a otras cotas creíbles o increíbles, eso es otro asunto para discusión. Lo importante es hacer que esa realidad deje de ser cotidiana para nuestro espectador, que sea fácilmente reconocible y si queremos hacer algo conceptual, deberemos hacer nuestra imagen lo suficientemente legible para que todas las lecturas quepan, desde la que hace el espectador despreocupado hasta la del ojo experto que diseca cada fotografía y su interrelación con el mundo, así como las posibles estrategias intertextuales del autor.

La imagen ramplona del paisaje bonito, la viejita, el niñito, la pared descascarada, el pueblito miserable, la playa luminosa, el bosque encantado y cualquier otro lugar común debería ser dejado de lado, buscar en esos mismos motivos espacios “diferentes” para su abordaje. Esta y no otra debería ser la búsqueda de todo fotógrafo, conocer el lugar común para obviarlo, quizás comenzar por ahí solamente para abandonarlo en el camino e ir buscando su propia identidad dentro del universo de la imagen, de nada vale un equipo costosísimo si vas a hacer las mismas fotos que mi mamá con su móvil.

Profesor José Ramón Briceño

07/11/2024

El próximo martes 12 a las 8pm (hora de Venezuela) voy a hacer un live para conversar sobre la fotografía como herramienta de interpretación, están invitados 

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viernes, 1 de noviembre de 2024

La fotografía como herramienta de interpretación

 Durante los muchos años que tengo en esto de la fotografía me he tropezado con muy pocos fotógrafos conscientes de que son escritores que usan imágenes en vez de palabras, ante la molestia de algunos hace rato decidí dejar esa conversación solo entre amigos muy cercanos, en un principio pensé que fuese parte de una suerte de sesgo profesional ya que pasé 8 años (entre el pre y el posgrado) redactando una media de 20 páginas por semana para las cientos de evaluaciones que presenté en su momento, luego de tanta teoría y práctica entre la crítica literaria, los ensayos y la lingüística mientras ejercía como profesor de fotografía en distintas instituciones, hacia vida fotográfica e integraba lo aprendido de la crítica sobre la estética de la literatura a mi visión personal, llegando a mi costumbre de querer saber que significa todo lo que me rodea e incluso cuestionármelo, esto último porque luego de tanto andar en Venezuela es difícil no saber si la realidad en verdad existe o si es el estrés que me hace sacar de proporción el asunto, una fórmula para llegar a estar en paz con el mundo.

Este eterno pensar en cómo asumir el significado de hacer fotografías, todas las respuestas son válidas, puede ser desde un acto hedonista hasta un ejercicio diario para ayudar a la memoria, pero además hay que ganarse la vida, por tanto, todo el caos que puedes ver en cualquier parte hay que darle un orden y sobre todo dotarlo de un lenguaje común que puedan entender todos los observadores posibles, hay símbolos, acciones y situaciones que solo son lógicas en ciertos marcos culturales , puede que un padre noruego pueda fotografiarse bebiendo cerveza con su hijo de 14 años, en su marco cultural eso es de lo más normal, o el muy elegante abogado inglés que se toma media pinta de cerveza negra con el desayuno antes de ir a trabajar sin que sea un drama que fácil terminaría en tribunales por ir a trabajar bajo la influencia del alcohol, esas acciones solo responden a su cultura y tienen tantos años haciéndolo que debe ser el equivalente a celebrar la pesca de la primera gran presa un día cualquiera, de esos que celebran padres e hijos hasta el fin de sus vidas.

 Ganarse la vida

La mejor forma de explorar un género fotográfico es pensar en un ensayo que termine en un portafolio donde un máximo 25 fotos puedas contar una historia coherente, esto obliga en principio en estar claro en cuál es la intención comunicativa del ensayo y la parte más complicada, integrar la mayor cantidad de elementos de la historia en cada imagen que estás trabajando, en lingüística se le llama economía del lenguaje, en este caso hay que pensar en algo así como la economía de la imagen, para ello hay muchos recursos que van desde la disposición de las luces, el enfoque selectivo, todas las fotos deberían poder tener al menos dos sub planos para ser considerada como parte del portafolio. Esto significa que el sujeto/objeto/situación principal debe ir acompañada de un entorno que pueda otorgar más significado a la imagen, los maestros dejan muchas más opero no nos exijamos tanto, que con dos vamos bien, el proceso de organizar un ensayo no es tan distinto al de un trabajo especial de grado (tesis) de cualquier universidad, planteamos un objetivo general (que es lo que quiero saber) y al menos cuatro objetivos específicos (en cuantos pasos voy a lograr el resultado deseado) , un marco teórico (todo nuestro conocimiento sobre el tema desde la óptica de la academia) , un marco metodológico (como voy a lograr acercarme a la escena/situación/paisaje o personaje en el mejor instante y aprovechando al máximo la luz según las características del equipo o película a utilizar) , análisis de los resultados (curaduría del trabajo), una discusión del resultado (la selección final que demostrará si el ensayo está correctamente narrado en fotografías ) y por ultimo las conclusiones que estarán constituidas por el trabajo completo, al igual que las tesis su conclusión puede tardar dos días o cinco años, dependiendo del grado de claridad y del nivel de exigencia del fotógrafo. Si piensas ganarte la vida como fotógrafo, si te planteas cada encargo como un ensayo donde lo importante es tener clara la intención comunicativa llegando con los años a lograr ser más asertivo en cada fotografía, aunque mucho de eso explica más sobre el fotógrafo que sobre su obra, también implica que ofreces una respuesta a cada uno de quienes admiren tu trabajo, incluyendo publicaciones de cualquier tipo y forma, asumir la obra con la mayor parte de los puntos claros, permite que aun la fotografía siga empeñada en ser arte a pesar de la guerra de las redes sociales.

La fotografía como acto de interpretación

Susan Sontag, en On Photography, argumenta que “la fotografía es un acto de interpretación, no solo de representación”. De esta manera, el ensayo fotográfico se convierte en un espacio donde la subjetividad del fotógrafo se manifiesta, permitiendo una interacción más profunda entre el observador y la imagen.

Vamos a ver algunas precisiones teóricas sobre el ensayo como genero fotográfico, este, por lo general se percibe como parte del género de la fotografía documental, sin embargo, a pesar de funcionar su estructura para organizar un trabajo documental, strictu sensu no puede ser documental pues para el ensayo la única voz importante es la mirada del fotógrafo, lo documental intenta apegarse a la realidad, pero el ensayo no tiene esa obligación sin embargo su estructura lo permite.  

Los ensayos fotográficos pueden clasificarse en varios modos, dependiendo de la intención del fotógrafo y la naturaleza del proyecto. Entre los modos más destacados se encuentran:

Ensayo Fotográfico Documental: Este modo busca captar la realidad de manera directa, a menudo centrado en temas sociales o culturales. Ejemplo de esto es el trabajo de Dorothea Lange, quien en su serie sobre la Gran Depresión, afirmaba: “La fotografía tiene la capacidad de abrir los ojos de la humanidad ante la injusticia”.

Ensayo Fotográfico Narrativo: Este enfoque utiliza la secuenciación de imágenes para contar una historia. Los fotógrafos pueden emplear una estructura narrativa que combina imágenes y texto, como lo hizo Chris Marker en La Jetée, donde la fotografía se convierte en un medio para explorar el tiempo y la memoria.

Ensayo Fotográfico Conceptual: Este modo se centra en la idea por encima de la representación literal, empleando la fotografía como un medio para explorar conceptos abstractos. El trabajo de Cindy Sherman, quien utiliza la fotografía para cuestionar la identidad y el rol de la mujer en la sociedad, es un claro ejemplo de este enfoque. Como ella misma ha señalado, “la fotografía puede ser una forma de autoexploración, un medio para poner en cuestión las verdades asumidas”.

Ensayo Fotográfico Reflexivo: En este modo, el fotógrafo no solo documenta el mundo exterior, sino que también reflexiona sobre su propio proceso creativo. La obra de Gregory Crewdson, que recrea escenas elaboradas y cinematográficas, invita al espectador a contemplar no solo el contenido de la imagen, sino también el contexto de su creación. Crewdson ha afirmado que “la fotografía es un medio para explorar la complejidad de la experiencia humana”.

El objetivo principal de un ensayo (sea cual fuere) es intentar encontrar el significado de cualquier duda, compartir la felicidad, la indignación, la angustia, el horror y todas las emociones posibles en su trabajo, igualmente buscar lograr hacer un limitado número de fotos para contar la historia completa, así trate de una operación a corazón abierto hasta la final de la liga infantil donde juegan tus sobrinos, he ahí la razón por la que existe el ensayo, personalmente me gusta pensar que hago un ensayo cada vez que me propongo algo. Por ahí dicen que los fotógrafos nunca jamás hacemos malas fotos, la verdad es que todo el mundo hace malas fotos, el asunto está en solo mostrar las buenas, plantearse un ensayo, planificarlo, tener un fin, descifrar el significado de lo que quiero decir, puede ser nada (aparentemente) trascendente, el viaje en Metro desde Palo Verde hasta el Hipódromo debe ser un espectáculo, si te planteas un trabajo de las diez cosas que más te disgustan o te gustan de ese maratónico viaje cada mañana y cada tarde, solo haces dos fotos en cada viaje, al año tendrás quinientas fotos buenas de las cuales puedes hacer una reducción drástica a 20 imágenes, ya tienes en inicio un trabajo sólido candidato a ser portafolio, con buena suerte en alguna galería física , si su caso es solo ganarse la vida haciendo fotografía deportiva, es el mismo procedimiento, solo debe saber que quiere contar y que es lo que necesita su cliente o su alma.

Si les ponen el ojo a los maestros del siglo XX, solo contando a los que cubrieron la segunda guerra en cualquiera de los frentes nos encontraremos ante unos ensayos, no reportes de la realidad, todo el horror, mostrado con sentido estético, nada de eso puede ser accidental, todo apunta a que cada foto era un recordatorio del horror filtrado a través de su mirada y compuesto según su elegancia, nada amarillista, queriendo siempre contar la historia de modo absolutamente estético, lo que implica una intención comunicativa reflexiva e inevitablemente, toda la historia que uno, como espectador debe armar al encontrarse con tales portentos de imagen, siempre serán un ensayo, el asunto en este caso es hacer que todas las interpretaciones de la obra sean entendidas por los espectadores para que su interpretación sea cercana a la intención comunicativa del fotógrafo.

Antes de cerrar les recuerdo que estoy organizando un curso de fotografía en línea llamado Mirar la Ciudad desde el Teléfono Móvil cuyo fin no solo es manejar el móvil como cámara principal, es aprender a interpretar el entorno desde nuestra óptica particular , si necesitas información en este enlace https://forms.gle/38RVVKVxhD6bKxcT9

Prof. José Ramón Briceño Diwan

Noviembre del 2024

 

lunes, 28 de octubre de 2024

La fotografía es un viaje

 

Imagino que pertenezco a la generación de los cientos de miles de niños que pedíamos cámaras fotográficas por navidad, ahora siento que he perdido miserablemente el tiempo no habiendo exigido comenzar a transitar el mundo de la fotografía desde al menos los 15 años, seguramente hubiese aprendido en el laboratorio a que estudiar no tenía que ser ningún drama, me hubiese ahorrado mucho disgusto en aquellos años donde andaba perdido en las calles de mi ciudad buscando aprender un oficio que me gustase, odié tanto el bachillerato que no se me ocurría ni soñar con que aprender algo que realmente te gusta no era el mismo drama del aburrido colegio secundario que me tocó vivir, vaya que intenté cosas, desde administración hasta marino mercante, costanero pero al final era un oficio teóricamente válido para ganarse la vida en la brevedad, asunto falso , ahora sé que eso lo pasé como una cura de burro para sacarme de encima la capacidad familiar por decidir por mí, el cuento es que no fue hasta que llegué a la Escuela de Artes Visuales , a los 22 años, no había sido tan maravillosamente sorprendido de que si  se podía estudiar algo que te interesaba en profundidad, toda la investigación no es más que un paseo por el conocimiento, pues ya los trabajos asignados, el descubrir “nuevas”  técnicas , la ampliadora, los papeles, filtros, químicos, temperaturas de color, óptica y hasta física por aquello del conocimiento de la luz para poder saber exactamente cuál es la forma correcta de hacer una foto con flash, cosas maravillosas que a muchos no les interesaban tan siquiera del proceso analógico.



Por fortuna todo eso fue armando una búsqueda de conocimiento para entender cómo resolver los dramas nacidos de la incertidumbre de no poder saber si ese disparo había salido bien, por tanto, comienzas a pensar en formas de dominar la técnica, una vez realizado viene el otro viaje en paralelo y un día descubres que comienzas a dejarte ver desnudo en las paredes de algunas galerías, comienza otro, pero de autodescubrimiento para poder dejar tu impronta en cada imagen, es un asunto de otra naturaleza pues empiezas a transformar la fotografía/registro de la realidad a ser una fotografía/registro/diario, el mundo es variado, cambiante, en el caso de mi país pleno de contrastes donde caben cien significados distintos. Por supuesto, siento la necesidad de contar que gracias a las inquietudes dadas por la necesidad de conocer decido estudiar lengua y Literatura, aprender los límites de la prosa poética he descubierto que además hay que recurrir a la poesía para poder decir casi todo lo que tengo atragantado entre el pecho y el alma, sin caer en el pecado de soberbia que ha terminado con muchos otros fotógrafos, la censura no cabe en la poesía y por lo general, en este universo de reguetón, trap y demás barbaridades. la musa es algo que escapa a la mente de las mayorías.




La mirada intima

La fotografía es una forma de comunicar, que eso va desde hacer noticia hasta ensayo, pasando además por la ironía y el sarcasmo , el problema es en todo caso dar el toque personal por lo tanto la única cosa que te permite saber que al menos haces bien el intento de alcanzar la originalidad cuando sabes que cada imagen debe contar una historia, un sentimiento, solo con imaginar cuantas historias distintas pululan en los 38 pasajeros del autobús donde voy a casa, cada quien con su drama , quien sabe cuántos otros náufragos viajan hasta su casa peleando con las mil limitaciones de tener que usar transporte público  y esos son  afortunados, los demás viajan en metro. A cuantas realidades pertenece cada vida que hay, por otra parte, cuantos piensan como yo, quienes no, quienes están desquiciados, los psicópatas, los creídos, los policías, los amigos cuya estampa los delata como parte del sub lumpen donde moran los atracadores de toda calaña, los genios son una extrañeza, por tanto, lo único que te hace diferente es ser tú mismo.



La búsqueda de la originalidad

Nadie más ha vivido exactamente como tú, lo más cercano a lo “original” que tengo es la combinación de mis nombres y apellidos completos, no hay ningún otro Hindú, Pakistaní ni iraní que ostente el muy criollo nombre que me cargo, debido a eso mis documentos que quiero existan para Google van firmados con todos mis nombres y apellidos quien además tiene un nombre totalmente criollo ¿cuantos José Briceño habrán en Hispanoamérica?, millones según Google pero con apellido andino e iraquí (o hindi, la vedad no estoy muy claro) mi nombre es una singularidad de la que intento aprovecharme, aparte de eso  cada quien vive su cuota de realidad dada por sus propias circunstancias.

Ganarse la vida de modo divertido

Lograr pasar a la imagen parte de esa impronta personal pasa por muchas etapas que van desde la técnica, el género con el que te ganes la vida hasta que entiendes que por fin la realidad es lo que menos importa, las únicas cosas que retratan la realidad tal cual son las cámaras de seguridad, de resto entre ópticas, revelados, equilibrio de colores, encuadres, manejo de la luz y hasta el aprovechamiento del sentido de oportunidad hasta para ser sarcástico de modo tan sutil que solo los entendidos se enteren, los demás son felices con el asunto estético, al final uno es responsable de la imagen, no de la interpretación y el arte está precisamente en esconder a plena vista la “verdad” escondida en una fotografía, pero además sumándole quien eres, cuál es tu opinión, el momento anímico, el amor, el odio y la sorpresa, la suma de todos esos elementos hace de tu foto algo realmente original. Sin embargo, también puede ser ejecutada a la perfección en un estudio iluminando con luz led respetando el canon de los mil millones de imágenes idénticas y podrías ganarte la vida con ello sin que sea un drama.

Si el viaje hubiese empezado antes

Si de niño mi papá no me hubiese regalado al menos cinco navidades consecutivas caras compactas que venían en un paquete junto con tres rollos de color ISO100 de 36 exposiciones (Fuji, Kodak o Agfa)  y otros tantos paquetes de magicube por si quería hacer fotos de noche, siempre me maravillaba poder congelar la vida en un segundo, veinte años más tarde en un laboratorio me descubrí siendo feliz, pasaron muchos años, no sé cuántas cámaras, cursos, fiestas, inauguraciones, ríos de vino, especies alcohólicas en interminables reuniones entre maestros e iniciados para caer en cuenta de todo eso y que hasta la fiesta que tanto había satanizado mi abuela , también son espacios de aprendizaje tan válido como el de las aulas, solo debes cuidar con quien te juntas.



Total, ahora ando con mi cámara en el bolsillo dejándome sorprender por la ciudad y las posibilidades comunicativas de tratar de entender el viaje de la vida congelando imágenes cuya realidad depende solo de mi cerebro, más allá de los millones de pequeñas y grandes tragedias del país y del mundo, mis fotos van por un mundo en el que sueño despierto mientras intento estar atento. Lo mejor es que en el viaje todo lo aprendido se extrapola hasta lo digital llegando incluso a colar en un salón nacional de arte una foto hecha con mi humilde (y difunto) Iphone XS, quien sabe que hubiese pasado si a los 12 en vez de un rifle de aire (Diana calibre 5.5) mi papá me hubiere regalado una Pentax K1000, cuanto drama innecesario me hubiese ahorrado y cuantas millas me hubiese ganado en este viaje de la fotografía.



Prof. José Ramón Briceño

28/10/2024

 

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martes, 22 de octubre de 2024

Fotografía Documental: Capturando la Realidad con Propósito

 


Existen tres tipos de fotografías, las buenas, las malas y las anecdóticas, más allá de cualquier definición técnica más que obvia (encuadre, iluminación, exposición o enfoque) la diferencia más marcada está en la ausencia o no de intención comunicativa, puedes tener una imagen muy bien construida pero sin ninguna intención comunicativa por tanto estas ante una foto hermosa pero vacía de contenido, las buenas fotos rezuman intención comunicativa y además han superado todos los escollos técnicos, en el caso de las imágenes anecdóticas cualquier otra consideración sobra pues son fotos construidas para consumo interno y por tanto pertenecen al ámbito privado así que refieren a una categoría de análisis tan personal que no aplica. Lo mejor de ser fotógrafos es que podemos siempre aparentar que solo hacemos buenas fotos porque las que consideramos malas nunca jamás las mostramos a nadie, eso se considera un pecado capital.

Como todo en esta vida hay que especializarse en algo y aunque hace rato no encuentro quien me pague para realizar ningún proyecto interesante, me he dedicado a motu proprio a registrar escenas de la ciudad y sus particularidades valiéndome de mi teléfono móvil como cámara, aunque poseo una réflex con unas ópticas funcionales, el ruido visual de la presencia de un fotógrafo interrumpe la calma de las calles, sobre todo porque me defino como fotógrafo documentalista, una arista del oficio que me va de perlas pues me permite robarle segundos a la “realidad” bajo el manto de invisibilidad de mi teléfono, la única forma en la que desempolvo mi cámara réflex es cuando salgo de viaje y eso es algo que con los años se ha vuelto cada vez menos frecuente.

Sin embargo no es asunto simple eso de hacer fotografía documental, en cualquier espacio donde nos encontremos pasan mil cosas al mismo tiempo, eso sin contar con la idea preconcebida que podemos llevar antes de llegar al sitio a cubrir, en mi caso como voy caminando atento al espacio de una ciudad que desconozco pues por no haber nacido acá(Caracas) las diferencias culturales son bastante marcadas entre mi ciudad natal y esta, razón por la cual toca primero averiguar de qué va la idiosincrasia local para dejarme llevar por la sorpresa de ver cuán diferentes son las cosas entre mi ciudad natal (Maracay) y esta donde los códigos cambia  notablemente según el espacio por donde transites. Aun no sé si es por un sesgo profesional (soy profesor de Castellano y Literatura de profesión) pro me gusta que mis fotos contengan varias historias en cada uno de los cuadrantes, recordemos la regla de los tercios, además tener en cuenta la iluminación , ya dejar que mi modo de pensar sobre la ciudad o la realidad nacional se cuele en las imágenes es asunto de otra discusión, pero antes de terminar me gustaría compartir en que consiste la fotografía documental según mi propia idea nacida de los muchos años dedicados al oficio.

Que es la fotografía documental

Aunque el primer impulso seria definirla como una reproducción de la realidad, según mi experiencia es una forma de contar historias complejas con fotografías, citando a Henri Cartier-Bresson, un pionero en este ámbito quien expresó: “La fotografía es, para mí, el reconocimiento en una fracción de segundo de un acontecimiento que se encuentra en una relación con el todo” (Cartier-Bresson, 1952). La verdad es que eso que conocemos como “realidad” no existe ya que todos tenemos una mirada intoxicada por el cumulo de creencias, vivencias, opiniones y hasta el momento anímico que estemos transitando, si le sumamos la posibilidad de jugar con las ópticas, los encuadres y hasta el revelado de la imagen esa “realidad” puede ser trastocada, el único modo de poder apreciar la situación tal cual sucede es usando una cámara de vigilancia tras la cual no exista ningún operador que busque más concepto que transmitir lo que la cámara mira, en cambio cuando estamos tras el visor (o la pantalla del teléfono) el asunto cambia a las limitadas posibilidades de un ser humano, en todo caso lo más que podemos hacer si entendemos bien lo que está sucediendo es seguir el ejemplo de Cartier-Bresson y esperar el momento justo en el que la imagen resultante tenga todos los elementos necesarios para satisfacer nuestra intención comunicativa.

Si el proyecto documental es algo más serio y tiene unos límites definidos hay que cumplir algunas formalidades que paso a detallar;

Investigación Profunda: Antes de iniciar un proyecto, es vital realizar una investigación exhaustiva sobre el tema que se desea abordar, incluyendo mirar los trabajos de otros fotógrafos, la historia tras el fenómeno que se piensa registrar, revisar bibliografía y hasta hacer investigación sobre el significado de los símbolos utilizados en los rituales (si ese es el caso) o sobre el proceso integro para poder encontrar espacios desde donde comenzar a relatar la historia completa. Esto implica comprender no solo los hechos, sino también las personas y comunidades involucradas. La investigación permite al fotógrafo establecer una conexión más profunda con su sujeto, lo que es esencial para capturar imágenes auténticas. Según la fotógrafa documental Dorothea Lange, “Las fotografías no son sólo una manera de capturar un momento, son un medio de explorar la vida misma” (Lange, 1939).

Desarrollo de una Propuesta Clara: Un proyecto documental sólido requiere una propuesta clara que defina el enfoque, los objetivos y el mensaje que se desea transmitir, tal cual un proyecto de investigación no puede existir un producto si no existe una pregunta de investigación y eso es precisamente lo que se busca al hacer un proyecto documental, hay que tener clara la búsqueda de modo tal de no perdernos en los detalles innecesarios y concentrarnos en la evolución del relato visual. La claridad en el propósito es lo que ayudará a guiar las decisiones sobre el tipo de imágenes a capturar y las historias a contar. El fotógrafo y activista Sebastião Salgado afirmó: “La fotografía es un acto de creación, pero también de responsabilidad” (Salgado, 1999). Esta responsabilidad implica ser consciente de cómo las imágenes pueden impactar a las personas y comunidades retratadas.

Construcción de Relaciones: a pesar de que parezca ilógico, cuando vamos al campo , de ser posible, hay que organizar estrategias para crear lazos de confianza entre los sujetos y el fotógrafo, en primer lugar para que nos den acceso completo a todos los espacios y en segundo lugar para asegurar que todo el registro no solo es veraz, también es el resultado de la evolución natural, sin poses ni sesgos que restarían al trabajo de la autenticidad necesaria para darle la relevancia justa. La confianza juega un papel crucial; sin ella, la calidad y la autenticidad de las imágenes pueden verse comprometidas. Los fotógrafos deben ser empáticos y respetuosos, creando un ambiente donde los sujetos se sientan cómodos y dispuestos a compartir sus historias. Esta interacción no solo enriquecerá el proyecto, sino que también aportará una dimensión humana que resonará con el público.

Adaptabilidad y Paciencia: La naturaleza del trabajo documental implica un grado significativo de incertidumbre. Los planes pueden cambiar, y las situaciones pueden evolucionar de maneras inesperadas. Un fotógrafo exitoso debe ser adaptable y paciente, dispuesto a esperar el momento adecuado para capturar la imagen perfecta, la flexibilidad es esencial en este viaje, ya que cada experiencia puede ofrecer nuevas perspectivas y oportunidades creativas, es un tipde tabajo donde debemos estar claros en que no tenemos el control, lo único que puede ayudarnos a tener algo de control es la documentación previa necesaria que hemos hecho al plantearnos el trabajo, eso nos permite “saber” donde ubicarnos para encontrar el espacio idóneo para que nuestra búsqueda sea todo lo exitosa que planeamos.

Ética y Responsabilidad: La ética es un componente esencial en la fotografía documental, es vital considerar las implicaciones de representar a personas y comunidades, especialmente aquellas que pueden estar en situaciones vulnerables. La forma en que se eligen los sujetos y las narrativas a contar debe ser reflexiva y consciente, manteniendo la dignidad de los sujetos, lo que también refuerza la credibilidad del fotógrafo, dejando la puerta abierta para futuros trabajos en el mismo espacio.

La fotografía documental puede ser vista desde dos ópticas, una herramienta para documentar situaciones, hechos o historias y la otra para reflejar desde la visión personal de cada fotógrafo, según su marco referencial, un registro para la posteridad con el cual llevar esas historias hasta otros ojos que de otra manera nunca tendrían acceso a ello, en ambos casos es la manera en la que muchos nos valemos para comunicar nuestra visión de este mundo caótico en el que nos ha tocado vivir en este siglo XXI.

Querido lector, si te interesa el tema documental estoy planificando abrir pronto un curso en línea con cupos limitados (solo 10 participantes) para hablar sobre “Mirar la ciudad desde a fotografía móvil”, serán 4 sesiones de dos horas cada una, donde exploraremos todas las posibilidades de la fotografía móvil como herramienta para registrar la ciudad, desde la concepción del proyecto, el revelado digital usando herramientas gratuitas que se ofrecen en internet hasta la creación del portafolio digital, para mayor información pueden pedir el programa y los detalles al email plurifotos@gmail.com

Profesor José Ramón Briceño Diwan

22/10/2024

                                


                                                                                               

 

 

 

 

jueves, 3 de octubre de 2024

La Fotografía como Arte y su Relación con Otras Disciplinas

 La Fotografía como Arte y su Relación con Otras Disciplinas

La fotografía ha evolucionado de ser una mera técnica de captura de imágenes a convertirse en un medio artístico complejo y multifacético. Su relación con otras disciplinas artísticas, como la pintura, el cine y la instalación, ha generado un diálogo enriquecedor que ha redefinido la percepción del arte visual en el siglo XXI. Este ensayo examina cómo la fotografía interactúa con estas formas de arte, analizando su evolución desde lo analógico hasta el presente digital, y el impacto que esta sinergia ha tenido en la práctica artística contemporánea.

La Fotografía y la Pintura: Un Diálogo Histórico

Desde sus inicios en el siglo XIX, la fotografía ha estado intrínsecamente relacionada con la pintura. Los primeros fotógrafos, como Nicéphore Niépce y Louis Daguerre, vieron la fotografía no solo como una forma de documentación, sino también como un medio para explorar la estética y la composición, conceptos ya establecidos en la pintura. Esta relación se manifestó en la elección de temas, el uso de la luz y la sombra, y la composición, donde muchos fotógrafos adoptaron técnicas pictóricas.

La llegada de la fotografía moderna, a finales del siglo XIX y principios del XX, también influyó en la pintura. Movimientos como el impresionismo comenzaron a considerar la captura de la luz y el color de manera similar a la fotografía. Artistas como Claude Monet y Pierre-Auguste Renoir experimentaron con técnicas que resonaban con las innovaciones fotográficas, lo que llevó a una exploración más profunda del color y la percepción.

La Fotografía en el Cine: Una Narrativa Visual

La relación entre la fotografía y el cine es igualmente fascinante. El cine, como forma de arte, se basa en la fotografía para crear su narrativa visual. Desde los primeros cortometrajes de los hermanos Lumière hasta las innovadoras películas contemporáneas, la fotografía ha sido fundamental en la construcción de la atmósfera, la narrativa y la emoción. Directores como Alfred Hitchcock y Andrei Tarkovsky han utilizado técnicas fotográficas para influir en la percepción del espectador y para contar historias de manera visualmente impactante.

 En la actualidad, la fotografía y el cine han convergido aún más con el uso de tecnologías digitales. Las cámaras de cine modernas utilizan tecnologías similares a las cámaras digitales, lo que permite una mayor flexibilidad y creatividad en la captura de imágenes. Este cruce ha dado lugar a nuevos estilos visuales y narrativas que fusionan ambos medios, lo que ha enriquecido la experiencia del espectador.

La Fotografía como Arte Conceptual

La fotografía también ha encontrado su lugar en el ámbito del arte conceptual. Artistas como Cindy Sherman y Jeff Wall han utilizado la fotografía para explorar temas como la identidad, la cultura y la percepción. En este contexto, la fotografía se convierte en un medio para cuestionar y reflexionar sobre la realidad, superando las limitaciones de la representación tradicional.

El arte conceptual ha desafiado las nociones convencionales de la fotografía como un simple registro de la realidad. A través de la manipulación digital, la fotografía contemporánea permite a los artistas crear realidades alternativas, cuestionando la veracidad de la imagen y el papel del espectador en su interpretación. Este enfoque ha ampliado el campo de posibilidades para la fotografía, estableciéndola como un medio para la crítica social y la autoexpresión.

La Era Digital: Nuevas Dimensiones del Arte Fotográfico

La transición de la fotografía analógica a la digital ha cambiado drásticamente la forma en que se produce y se consume el arte fotográfico. La digitalización ha democratizado el acceso a la fotografía, permitiendo que un mayor número de personas se conviertan en creadores. Plataformas como Instagram y Flickr han transformado la manera en que los artistas comparten su trabajo y se conectan con su audiencia.

Sin embargo, este cambio también ha planteado desafíos. La saturación de imágenes en el entorno digital ha llevado a una reflexión sobre la calidad y el significado de la fotografía. ¿Cómo se define el valor artístico en un mundo donde cualquier persona puede capturar y compartir imágenes al instante? Esta cuestión ha llevado a un renovado interés por la curaduría y la crítica en el ámbito fotográfico, donde los artistas buscan destacar en un paisaje visual abrumador.

La fotografía, en su relación con otras disciplinas artísticas, ha demostrado ser un medio dinámico y en constante evolución. Su interacción con la pintura, el cine y el arte conceptual ha enriquecido no solo la práctica fotográfica, sino también la comprensión del arte en general. Desde sus inicios analógicos hasta la era digital actual, la fotografía ha desafiado y ampliado los límites de lo que se considera arte, convirtiéndose en una herramienta poderosa para la expresión y la crítica social.

A medida que avanzamos hacia un futuro en el que la tecnología continuará moldeando la práctica artística, es esencial seguir explorando y reflexionando sobre el papel de la fotografía en el mundo del arte. Esta reflexión no solo enriquecerá nuestra comprensión de la fotografía, sino que también nos permitirá apreciar su impacto en la cultura contemporánea, reafirmando su lugar como una forma de arte vital y relevante.

 Profesor José Ramón Briceño Diwan

03/10/2024