En la historia de la fotografía venezolana hay nombres indispensables, y uno de ellos es sin duda el de Vasco Szinetar. Poeta, fotógrafo y curador, Szinetar ha dedicado más de cinco décadas a mirar —y a mirarse— a través del lente. No solo ha retratado a escritores, artistas y pensadores fundamentales de nuestro tiempo, sino que ha hecho de esa cercanía un gesto poético, una conversación silenciosa entre el fotógrafo y su retratado.
Sus series “Frente al espejo” y “Cheek to Cheek” son hoy
parte de la memoria visual de América Latina. En ellas, el maestro aparece
junto a figuras como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Octavio Paz,
Jorge Luis Borges, Alejandra Pizarnik, Gabo Ferro o Eugenio Montejo. Pero más
allá del impacto de los nombres, lo que queda es la atmósfera: una complicidad,
una pausa, un instante donde el ego desaparece y surge algo más humano y
frágil.
“Fotografiar a otro es también una forma de retratarse a uno
mismo”, ha dicho Szinetar en más de una ocasión. Y es justamente ese diálogo
interior lo que ha convertido su obra en una exploración profunda sobre la
identidad, el tiempo y la memoria.
Formado en la Escuela de Cine León Schiller de Polonia y en
la London International Film School, Vasco heredó del cine una forma de pensar
la imagen como relato. En cada encuadre hay una historia posible, un fuera de
campo invisible que completa lo que no se muestra. Esa mirada cinematográfica
se entrelaza con su sensibilidad poética, visible en libros como Esto que gira
o Hotel Pensilvania, donde las palabras y las imágenes parecen provenir del
mismo territorio: la introspección.
A lo largo de su carrera, Szinetar no solo ha producido
obra, también ha construido espacios para que otros puedan hacerlo. Fundó El
Daguerrotipo, una de las primeras galerías dedicadas exclusivamente a la
fotografía en Caracas; dirigió el Museo Alejandro Otero y el Centro Nacional de
la Fotografía (CENAF); y ha sido curador de exposiciones y publicaciones sobre
autores esenciales como Alfredo Cortina, Tito Caula y Ricardo Jiménez. Su labor
ha sido, en muchos sentidos, la de un mediador entre generaciones: un puente
entre la tradición analógica y la mirada contemporánea.
En tiempos donde la imagen se ha vuelto instantánea, fugaz y
omnipresente, la obra de Szinetar nos recuerda que la fotografía sigue siendo
un acto de pensamiento. Cada retrato suyo invita a detenerse, a escuchar con
los ojos, a descubrir que detrás de cada rostro habita una historia que merece
ser contada.
Este sábado 25 de octubre a las 10:00 a.m. (hora Venezuela),
tendremos el privilegio de conversar en vivo por Instagram con el Maestro Vasco
Szinetar desde la cuenta @notasfotograficasve. Será una oportunidad única para
adentrarnos en su universo visual, escuchar sus reflexiones sobre la fotografía
contemporánea, y conocer las anécdotas detrás de algunas de sus imágenes más
emblemáticas.
Y si no puedes acompañarnos en directo, no te preocupes: el
domingo podrás disfrutar la entrevista completa en nuestro canal de YouTube, en
Notas Fotográficas, donde quedará disponible para todo el público.
Te invitamos a compartir este encuentro con tus colegas,
estudiantes y amantes de la imagen. Porque hablar con Vasco Szinetar no es solo
hablar de fotografía: es hablar de la memoria de un país, de la mirada como
acto de resistencia y de la belleza que surge cuando el fotógrafo decide
ponerse —literalmente— frente al espejo.
Sábado 25 de octubre
| 10:00 a.m. | En vivo por Instagram: @notasfotograficasve
Domingo 26 |
Entrevista completa en YouTube: Notas Fotográficas
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