Algo común entre
casi todos los que un día tomamos este camino de tomar fotografías como medio
de expresión o solamente como forma de ganarnos la vida es que soñamos con la
parte glamorosa del aspecto fotográfico que nos interesa, si de niños veíamos una
película de esas adonde el héroe era un fotógrafo de guerra, aguerrido y
valiente, que ganaba miles de dólares con su cámara y siempre se quedaba con la
protagonista.
Otros quizás
soñaban con ver sus fotos expuestas en los mejores y más famosos museos del
mundo, unos quizás soñaban con la portada de alguna (o de todas) las
publicaciones de moda y así tener acceso al glamoroso mundo de la moda y de los
ricos y famosos, los menos se centran solamente en el aspecto económico del
asunto fotográfico y se centraron en usar la fotografía como un medio de hacer
dinero, más no un fin en sí mismo, a esos los identificamos pronto pues de
alguna manera son los menos estrafalarios dentro de toda esta fauna fotográfica
que existe en todo el mundo y ha existido desde que se masificó el oficio,
cuando dejó de ser algo elitesco para terminar estando al alcance de todos los
que se pudieron dar el lujo de evitar los sitios comunes para la juventud , en
el caso latinoamericano cuando menos.
Bueno, el tiempo
como el gran destructor de sueños hace que esos jóvenes soñadores toquen tierra
y vean sus reales oportunidades de vida dentro del espectro laboral de la
fotografía, cada día más competido, cada día menos profesional, ayudado por el
boom digital y la crisis económica, ya existen muy pocas estrellas del fotoperiodismo
y las agencias cada día son más selectivas por la gran competencia entre los
smartphones y la inmediatez de la internet, donde cualquiera es testigo de
cuanto evento importante y regala las imágenes por cuanto medio existe.
A pesar de ese
detalle sombrío aun nos necesitan para múltiples ramas de la fotografía, así
que sale no desanimarse, si no organizarse, en cada país hay maneras
específicas de abordar el trabajo de los fotógrafos, con trabajo dedicado y el
tesón diario puedes aun hacerte un nombre dentro del área que hayas decidido
explorar, pero lo más importante quizás sea identificar de manera temprana ese
aspecto fotográfico con el que te sientes cómodo, ya no se puede ser
multifotografo , de esos que esta semana hacen una sesión de modas, mañana una
boda, la otra semana un fotoreportaje y después hacen de fotógrafos de vida
salvaje, hoy día con tanta oferta falsa, los piratas armados de réflex baratas
pero de calidad profesional, han hecho este mundo de por sí complicado en una
guerra constante adonde solo sobreviven y prosperan los mejores, los demás se
van apagando hasta terminar vendiendo el equipo para poder sobrevivir, triste
pero cierto.
Creo firmemente
en que la única manera es trabajar con tesón, aplicar todas las posibilidades a
tu alcance, publicarse , cobrar precios justos, jamás regalar el trabajo. Por cierto
eso no tiene que ver con gastarse millones en mucho equipo, quizás en tener lo
justo, manejar las herramientas y ser lo suficientemente inteligente para
intercambiar opiniones con los colegas, formarse, estudiar, leer y revisar el
trabajo de los maestros, en eterno ejercicio visual e intelectual, de esa
manera llegaras a ser alguien, ganándote un espacio en ese reñido universo
fotográfico.
Claro, el
aspecto económico pesa allí, en todas las consideraciones, hay el elemento
dinero pendiente. Hoy día existen muchas formas de publicitarse, unas
económicas como las redes sociales por ejemplo, sin embargo esas necesitan de
trabajo y dedicación hasta que crezcan lo suficiente para convertirse en
espacios idóneos de publicidad gratuita. Siguiendo la línea online, podríamos hablar
de las páginas web, la parte negativa (cuando el capital para invertir no es mucho)
es que necesitas de un comunity manager o dedicarle unas horas al día pues la
difusión de tu sitio en las redes es clave para que gane tráfico y no se
transforme en una página zombi de tantas que flotan en las redes. La mejor
publicidad aun es la impresa pero esa es la más cara de todas, claro
dependiendo del medio en que difunda esta y de paso los medios económicos para
inversión del fotógrafo.
Una vez decidido
todo esto quedan la forma de mercadear nuestro trabajo, esa va emparejada con
calidad de imagen y excelencia del servicio, lo que hace algo compleja la cosa.
Los que más venden pues tienen su estudio, pagan un personal para ventas, otros
para las labores administrativas, laboratoristas digitales, asistentes y
secretarias, además de local y equipamiento, lo que es un sueño lejano para
muchos que sabemos hacen todas las funciones el mismo pues ser freelance tiene
su lado oscuro, ese de mucho trabajo y no siempre grandes beneficios, sin
embargo eso necesita un poco de investigación y algo de esfuerzo para compensar
los lujos que ofrecen los poseedores de estudios grandes con los pocos pero efectivos
recursos del trabajador autónomo promedio.
Para eso existen
varias vías, una hacer una inversión fuerte en una plataforma digital que
permita al fotógrafo acelerar los procesos de distribución y selección del
trabajo por parte del cliente, aunque algunos usan las redes sociales está el
fantasma del plagio de por medio, los servicios privados para obtener una
plataforma propia son costosos, una de las opciones es por ejemplo la página www.threeway. es , quienes ofrecen una gama alta
de servicios que se ajustan a todas las necesidades de el trabajador autónomo promedio
y hasta el de los estudios medianos que no disponen de grandes recursos de
inversión, así como una plataforma que incluye versiones para móviles por un
precio bastante razonable, al alcance de todos los bolsillos, pues al evitar
tener que pagar no solo el personal extraordinario, el local, los costos
asociados a la tenencia de un local, en conjunto con la capacidad de alcance
que permiten las nuevas tecnologías móviles y el internet, lo hacen una
excelente inversión para apuntalar el crecimiento del negocio más allá de su alcance
inicial.
Estas consideraciones
son una guía para que tanto nuevo talento vaya decidiendo su rumbo dentro de la
imagen y de esa manera vayamos dando fuerza al movimiento fotográfico en
nuestros espacios, así como también le demos un nivel más elevado al oficio en
nuestros países latinoamericanos.
José Ramón
Briceño, 2013
@plurifotos
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