Cuando
comenzamos cualquier proyecto, el que sea, tenemos que hacer una inversión,
esta inversión debe ser no solo en equipos, también en formación, todos estos
elementos pesan al momento de cobrar nuestros servicios. El caso de los fotógrafos
es bastante problemático el asunto del cálculo de honorarios justos por nuestro
trabajo.
Seguramente
muchos de quienes me leen alguna vez los han contactado para hacer algún trabajo
de gratis, unas veces pretenden que uno se cobre con comida o del licor de la
boda, otras te compran unas cuantas fotos y te preguntan a ver si les regalas el
resto de las fotos, los menos te “invitan” a una salida, la que sea y de paso
piden ´por favor que les hagas fotos de su evento y se las regales. Están mal,
se que muchas veces provoca cierto temor cobrar o negarse a hacer el trabajo
bien sea por lazos familiares o por que quien te está pidiendo de gratis el
trabajo es algún jefe que no se quiere enterar ni que eso es fuera de horario
laboral ni que la ocasión nada tiene que ver con lo que fuiste contratado, los
más son los conocidos que por unas palabras amables ya se creen con derecho a
solicitar un trabajo gratuito sin retribución alguna porque “son amigos”, una
cosa es que uno mismo regale el trabajo, por que provoca y otra muy diferente
es que te “Exijan” que lo regales, es trabajo no hobby como muchos lo ven.
Se
preguntaran a que viene el cuento, simple, entre todos los males de estos tiempos
está el del desprecio por el trabajo ajeno, sobre todo porque los demás piensan
que la que hace las fotos es la cámara y no el fotógrafo, por tanto no tiene
sentido pagar por algo tan común que hasta ellos mismos lo pueden hacer, yo les
recomiendo a los que así piensen que lo hagan ellos mismos.
Nadie
habla del tiempo dedicado al retoque de cada imagen, del tiempo que se invierte
allí, de lo que cuesta el equipo usado, del tiempo y dinero que se gasta en el
laboratorio, computadoras, software, periféricos y sobre todo el conocimiento,
pues si las fotos no agradan hablan pestes, yo ya me cansé, nunca más hago ni
descuentos ni regalo nada a petición ajena y lo mismo le recomiendo a todos los
que se inician, esos tantos que se buscan un sitio en la comunidad para ganarse
la vida, bájense de esa nube que si cobran muy barato tendrán más clientes, al
contrario, si cobran muy barato difícilmente podrán crecer en equipos, si se
les dañan vivirán con lo que les vaya quedando y al final terminarán en la
puerta de las iglesias cazando bodas o
bautizos con su álbum bajo el brazo sin solución de futuro como tantos
otros.
Estoy
claro que si eres novato no puedes cobrar gran cosa, pero ha de existir un piso
mínimo de venta al público que todos respeten. También es lógico que una foto
de una fiesta infantil no cueste lo mismo de una boda, ni un trabajo editorial,
ni un trabajo de modas, pero regalar cuatrocientas fotos impresas más el
digital por dos centavos solo te dejará en la ruina, arruinaras a los colegas, seguirás
colaborando a la merma del negocio para todos y por ultimo serás co-culpable de
la mentalidad abusiva de los mendigos de trabajos, que nunca jamás chistan por
una botella de wisky , por el servicio de catering o quien sabe cuántas cosas
más pero pretenden que las fotos o se las regalen o peor, que les cobren muy
barato pues se lo han gastado todo y a última hora se acordaron de las fotos. Los
jefes abusivos también se aprovechan y si tú los dejas se aprovecharán más de
todos y el espiral de abusos nunca terminará, así que desde estas líneas les
recomiendo a todos los fotógrafos que me leen, a quienes ´piensan meterse en el
oficio, a los que ya son profesionales y a los que están en vías de serlo, que
unamos conciencias, cobremos lo justo pero que jamás volvamos a dejar que
alguien abuse pidiendo regalos no merecidos que de paso desmerecen nuestro
esfuerzo y las billeteras de todos.
José
Ramón Briceño , 2013
@plurifotos