jueves, 7 de noviembre de 2024

Brevísimo manual para encontrar Motivos fotográficos


Todos los que comienzan en el camino de la fotografía adolecen del mismo mal, una búsqueda exótica de “motivos fotográficos”, para ello organizan viajes, expediciones, hacen estudios en casa, compran cientos de gadgets , invierten miles de dólares en equipo que el tiempo demostrará inútiles según evolucione su trabajo, compran libros de técnica fotográfica, suben millones de imágenes y algunas fotos a las redes sociales, quizás lo peor parte son aquellos que solo se rodean de otros aspirantes solo para felicitarse por el montón de sitios comunes que son representados en sus fotografías, personalmente creo en la crítica acertada y valorada sobre el trabajo, si te rodeas solo de acólitos es complicado luego luchar contra la frustración del mundo real más allá de los “amigos”, lo hago entrecomillado porque los verdaderos amigos te señalaran los errores y te aconsejaran según su experiencia, el resultado final y la adaptación a lo que sucede con el espectador desconocido con respecto a tu trabajo afirmará o cancelará las críticas del círculo, ese es un maravilloso punto de inicio para saber si vas bien.

A todos nos gusta viajar, auxiliar el viaje con la cámara y rehuir del bullicio para aislarse tras el visor es un vicio que me cuesta un poco dejar, sin embargo he ido distanciándome de ellos para ir buscando a mi alrededor el tema fotografiable, considero que parte de la búsqueda de cualquiera que se pretenda fotógrafo serio es la de plantearse preguntas, pero todas son válidas incluso la simple, esa de cuestionarse el mundo en que día a día te desenvuelves y para ello valerse de cualquier técnica. Si el asunto es de viajar para buscar mejores imágenes la premisa ha de ser la misma, como hago de ese paisaje/situación/escenario/viaje algo digno de compartir, sobre todo pensando que lo que para uno es extraordinario para otros muchos no lo será. Por ejemplo, si visitase el Himalaya para mí sería un motivo extraordinario el paisaje desolado hasta el campamento uno, sin embargo, para el sherpa es solo un día más de trabajo, igual aplica con los pescadores de Choroní, los tangueros de Buenos Aires o los vendedores de chamoyadas de Yucatán, el asunto es convertir lo ordinario en extraordinario, de hecho viajar no solo significa moverse físicamente del lugar en donde vivas, ese viaje también puede ser interno y la fotografía es la mejor forma de viajar sin moverse de ninguna parte, el asunto serio está en conseguir como ordenar las ideas para poder compartir el paisaje del viaje de modo que sea de fácil lectura para el espectador de nuestr4a trabajo, recordemos que somos lo que mostramos, no lo que decimos hacer.

¿Dónde encontramos en Motivo fotográfico perfecto?

El “motivo fotográfico” nace dentro de nuestro cerebro, en la duda, la curiosidad y la claridad en la intención comunicativa donde confluyen técnica, maña y aprendizaje más allá del equipo del que dispongamos, si no hay nada que contar entonces tampoco hay un motivo fotográfico válido, aunque parezca una trampa porque podemos fotografiar paisajes, escenas de la ciudad y cualquier otra cosa para apelar a la nostalgia de los posibles clientes sin más necesidad comunicativa que esa, sin embargo si le agregamos algo que decir valiéndonos de las herramientas del oficio, es posible vender más y de paso encontrar ese motivo en las situaciones más ordinarias, logrando imágenes mágicas donde lo común es no verlas .

 Como conseguirlo

La pregunta común de mis alumnos es ¿Cómo se puede saber si algo es fotografiable? ¿Cuál es la manera en que descubro como es una foto para un salón de arte? ¿Cuáles son las imágenes validas al momento de plantearse un portafolio?; la respuesta invariablemente es, todas y ninguna, todas porque el mundo está pleno de millones de segundos no utilizados y que nos podemos robar, la idea de ser artista es la de doblar la realidad para elevarla a otras cotas creíbles o increíbles, eso es otro asunto para discusión. Lo importante es hacer que esa realidad deje de ser cotidiana para nuestro espectador, que sea fácilmente reconocible y si queremos hacer algo conceptual, deberemos hacer nuestra imagen lo suficientemente legible para que todas las lecturas quepan, desde la que hace el espectador despreocupado hasta la del ojo experto que diseca cada fotografía y su interrelación con el mundo, así como las posibles estrategias intertextuales del autor.

La imagen ramplona del paisaje bonito, la viejita, el niñito, la pared descascarada, el pueblito miserable, la playa luminosa, el bosque encantado y cualquier otro lugar común debería ser dejado de lado, buscar en esos mismos motivos espacios “diferentes” para su abordaje. Esta y no otra debería ser la búsqueda de todo fotógrafo, conocer el lugar común para obviarlo, quizás comenzar por ahí solamente para abandonarlo en el camino e ir buscando su propia identidad dentro del universo de la imagen, de nada vale un equipo costosísimo si vas a hacer las mismas fotos que mi mamá con su móvil.

Profesor José Ramón Briceño

07/11/2024

El próximo martes 12 a las 8pm (hora de Venezuela) voy a hacer un live para conversar sobre la fotografía como herramienta de interpretación, están invitados 

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viernes, 1 de noviembre de 2024

La fotografía como herramienta de interpretación

 Durante los muchos años que tengo en esto de la fotografía me he tropezado con muy pocos fotógrafos conscientes de que son escritores que usan imágenes en vez de palabras, ante la molestia de algunos hace rato decidí dejar esa conversación solo entre amigos muy cercanos, en un principio pensé que fuese parte de una suerte de sesgo profesional ya que pasé 8 años (entre el pre y el posgrado) redactando una media de 20 páginas por semana para las cientos de evaluaciones que presenté en su momento, luego de tanta teoría y práctica entre la crítica literaria, los ensayos y la lingüística mientras ejercía como profesor de fotografía en distintas instituciones, hacia vida fotográfica e integraba lo aprendido de la crítica sobre la estética de la literatura a mi visión personal, llegando a mi costumbre de querer saber que significa todo lo que me rodea e incluso cuestionármelo, esto último porque luego de tanto andar en Venezuela es difícil no saber si la realidad en verdad existe o si es el estrés que me hace sacar de proporción el asunto, una fórmula para llegar a estar en paz con el mundo.

Este eterno pensar en cómo asumir el significado de hacer fotografías, todas las respuestas son válidas, puede ser desde un acto hedonista hasta un ejercicio diario para ayudar a la memoria, pero además hay que ganarse la vida, por tanto, todo el caos que puedes ver en cualquier parte hay que darle un orden y sobre todo dotarlo de un lenguaje común que puedan entender todos los observadores posibles, hay símbolos, acciones y situaciones que solo son lógicas en ciertos marcos culturales , puede que un padre noruego pueda fotografiarse bebiendo cerveza con su hijo de 14 años, en su marco cultural eso es de lo más normal, o el muy elegante abogado inglés que se toma media pinta de cerveza negra con el desayuno antes de ir a trabajar sin que sea un drama que fácil terminaría en tribunales por ir a trabajar bajo la influencia del alcohol, esas acciones solo responden a su cultura y tienen tantos años haciéndolo que debe ser el equivalente a celebrar la pesca de la primera gran presa un día cualquiera, de esos que celebran padres e hijos hasta el fin de sus vidas.

 Ganarse la vida

La mejor forma de explorar un género fotográfico es pensar en un ensayo que termine en un portafolio donde un máximo 25 fotos puedas contar una historia coherente, esto obliga en principio en estar claro en cuál es la intención comunicativa del ensayo y la parte más complicada, integrar la mayor cantidad de elementos de la historia en cada imagen que estás trabajando, en lingüística se le llama economía del lenguaje, en este caso hay que pensar en algo así como la economía de la imagen, para ello hay muchos recursos que van desde la disposición de las luces, el enfoque selectivo, todas las fotos deberían poder tener al menos dos sub planos para ser considerada como parte del portafolio. Esto significa que el sujeto/objeto/situación principal debe ir acompañada de un entorno que pueda otorgar más significado a la imagen, los maestros dejan muchas más opero no nos exijamos tanto, que con dos vamos bien, el proceso de organizar un ensayo no es tan distinto al de un trabajo especial de grado (tesis) de cualquier universidad, planteamos un objetivo general (que es lo que quiero saber) y al menos cuatro objetivos específicos (en cuantos pasos voy a lograr el resultado deseado) , un marco teórico (todo nuestro conocimiento sobre el tema desde la óptica de la academia) , un marco metodológico (como voy a lograr acercarme a la escena/situación/paisaje o personaje en el mejor instante y aprovechando al máximo la luz según las características del equipo o película a utilizar) , análisis de los resultados (curaduría del trabajo), una discusión del resultado (la selección final que demostrará si el ensayo está correctamente narrado en fotografías ) y por ultimo las conclusiones que estarán constituidas por el trabajo completo, al igual que las tesis su conclusión puede tardar dos días o cinco años, dependiendo del grado de claridad y del nivel de exigencia del fotógrafo. Si piensas ganarte la vida como fotógrafo, si te planteas cada encargo como un ensayo donde lo importante es tener clara la intención comunicativa llegando con los años a lograr ser más asertivo en cada fotografía, aunque mucho de eso explica más sobre el fotógrafo que sobre su obra, también implica que ofreces una respuesta a cada uno de quienes admiren tu trabajo, incluyendo publicaciones de cualquier tipo y forma, asumir la obra con la mayor parte de los puntos claros, permite que aun la fotografía siga empeñada en ser arte a pesar de la guerra de las redes sociales.

La fotografía como acto de interpretación

Susan Sontag, en On Photography, argumenta que “la fotografía es un acto de interpretación, no solo de representación”. De esta manera, el ensayo fotográfico se convierte en un espacio donde la subjetividad del fotógrafo se manifiesta, permitiendo una interacción más profunda entre el observador y la imagen.

Vamos a ver algunas precisiones teóricas sobre el ensayo como genero fotográfico, este, por lo general se percibe como parte del género de la fotografía documental, sin embargo, a pesar de funcionar su estructura para organizar un trabajo documental, strictu sensu no puede ser documental pues para el ensayo la única voz importante es la mirada del fotógrafo, lo documental intenta apegarse a la realidad, pero el ensayo no tiene esa obligación sin embargo su estructura lo permite.  

Los ensayos fotográficos pueden clasificarse en varios modos, dependiendo de la intención del fotógrafo y la naturaleza del proyecto. Entre los modos más destacados se encuentran:

Ensayo Fotográfico Documental: Este modo busca captar la realidad de manera directa, a menudo centrado en temas sociales o culturales. Ejemplo de esto es el trabajo de Dorothea Lange, quien en su serie sobre la Gran Depresión, afirmaba: “La fotografía tiene la capacidad de abrir los ojos de la humanidad ante la injusticia”.

Ensayo Fotográfico Narrativo: Este enfoque utiliza la secuenciación de imágenes para contar una historia. Los fotógrafos pueden emplear una estructura narrativa que combina imágenes y texto, como lo hizo Chris Marker en La Jetée, donde la fotografía se convierte en un medio para explorar el tiempo y la memoria.

Ensayo Fotográfico Conceptual: Este modo se centra en la idea por encima de la representación literal, empleando la fotografía como un medio para explorar conceptos abstractos. El trabajo de Cindy Sherman, quien utiliza la fotografía para cuestionar la identidad y el rol de la mujer en la sociedad, es un claro ejemplo de este enfoque. Como ella misma ha señalado, “la fotografía puede ser una forma de autoexploración, un medio para poner en cuestión las verdades asumidas”.

Ensayo Fotográfico Reflexivo: En este modo, el fotógrafo no solo documenta el mundo exterior, sino que también reflexiona sobre su propio proceso creativo. La obra de Gregory Crewdson, que recrea escenas elaboradas y cinematográficas, invita al espectador a contemplar no solo el contenido de la imagen, sino también el contexto de su creación. Crewdson ha afirmado que “la fotografía es un medio para explorar la complejidad de la experiencia humana”.

El objetivo principal de un ensayo (sea cual fuere) es intentar encontrar el significado de cualquier duda, compartir la felicidad, la indignación, la angustia, el horror y todas las emociones posibles en su trabajo, igualmente buscar lograr hacer un limitado número de fotos para contar la historia completa, así trate de una operación a corazón abierto hasta la final de la liga infantil donde juegan tus sobrinos, he ahí la razón por la que existe el ensayo, personalmente me gusta pensar que hago un ensayo cada vez que me propongo algo. Por ahí dicen que los fotógrafos nunca jamás hacemos malas fotos, la verdad es que todo el mundo hace malas fotos, el asunto está en solo mostrar las buenas, plantearse un ensayo, planificarlo, tener un fin, descifrar el significado de lo que quiero decir, puede ser nada (aparentemente) trascendente, el viaje en Metro desde Palo Verde hasta el Hipódromo debe ser un espectáculo, si te planteas un trabajo de las diez cosas que más te disgustan o te gustan de ese maratónico viaje cada mañana y cada tarde, solo haces dos fotos en cada viaje, al año tendrás quinientas fotos buenas de las cuales puedes hacer una reducción drástica a 20 imágenes, ya tienes en inicio un trabajo sólido candidato a ser portafolio, con buena suerte en alguna galería física , si su caso es solo ganarse la vida haciendo fotografía deportiva, es el mismo procedimiento, solo debe saber que quiere contar y que es lo que necesita su cliente o su alma.

Si les ponen el ojo a los maestros del siglo XX, solo contando a los que cubrieron la segunda guerra en cualquiera de los frentes nos encontraremos ante unos ensayos, no reportes de la realidad, todo el horror, mostrado con sentido estético, nada de eso puede ser accidental, todo apunta a que cada foto era un recordatorio del horror filtrado a través de su mirada y compuesto según su elegancia, nada amarillista, queriendo siempre contar la historia de modo absolutamente estético, lo que implica una intención comunicativa reflexiva e inevitablemente, toda la historia que uno, como espectador debe armar al encontrarse con tales portentos de imagen, siempre serán un ensayo, el asunto en este caso es hacer que todas las interpretaciones de la obra sean entendidas por los espectadores para que su interpretación sea cercana a la intención comunicativa del fotógrafo.

Antes de cerrar les recuerdo que estoy organizando un curso de fotografía en línea llamado Mirar la Ciudad desde el Teléfono Móvil cuyo fin no solo es manejar el móvil como cámara principal, es aprender a interpretar el entorno desde nuestra óptica particular , si necesitas información en este enlace https://forms.gle/38RVVKVxhD6bKxcT9

Prof. José Ramón Briceño Diwan

Noviembre del 2024

 

lunes, 28 de octubre de 2024

La fotografía es un viaje

 

Imagino que pertenezco a la generación de los cientos de miles de niños que pedíamos cámaras fotográficas por navidad, ahora siento que he perdido miserablemente el tiempo no habiendo exigido comenzar a transitar el mundo de la fotografía desde al menos los 15 años, seguramente hubiese aprendido en el laboratorio a que estudiar no tenía que ser ningún drama, me hubiese ahorrado mucho disgusto en aquellos años donde andaba perdido en las calles de mi ciudad buscando aprender un oficio que me gustase, odié tanto el bachillerato que no se me ocurría ni soñar con que aprender algo que realmente te gusta no era el mismo drama del aburrido colegio secundario que me tocó vivir, vaya que intenté cosas, desde administración hasta marino mercante, costanero pero al final era un oficio teóricamente válido para ganarse la vida en la brevedad, asunto falso , ahora sé que eso lo pasé como una cura de burro para sacarme de encima la capacidad familiar por decidir por mí, el cuento es que no fue hasta que llegué a la Escuela de Artes Visuales , a los 22 años, no había sido tan maravillosamente sorprendido de que si  se podía estudiar algo que te interesaba en profundidad, toda la investigación no es más que un paseo por el conocimiento, pues ya los trabajos asignados, el descubrir “nuevas”  técnicas , la ampliadora, los papeles, filtros, químicos, temperaturas de color, óptica y hasta física por aquello del conocimiento de la luz para poder saber exactamente cuál es la forma correcta de hacer una foto con flash, cosas maravillosas que a muchos no les interesaban tan siquiera del proceso analógico.



Por fortuna todo eso fue armando una búsqueda de conocimiento para entender cómo resolver los dramas nacidos de la incertidumbre de no poder saber si ese disparo había salido bien, por tanto, comienzas a pensar en formas de dominar la técnica, una vez realizado viene el otro viaje en paralelo y un día descubres que comienzas a dejarte ver desnudo en las paredes de algunas galerías, comienza otro, pero de autodescubrimiento para poder dejar tu impronta en cada imagen, es un asunto de otra naturaleza pues empiezas a transformar la fotografía/registro de la realidad a ser una fotografía/registro/diario, el mundo es variado, cambiante, en el caso de mi país pleno de contrastes donde caben cien significados distintos. Por supuesto, siento la necesidad de contar que gracias a las inquietudes dadas por la necesidad de conocer decido estudiar lengua y Literatura, aprender los límites de la prosa poética he descubierto que además hay que recurrir a la poesía para poder decir casi todo lo que tengo atragantado entre el pecho y el alma, sin caer en el pecado de soberbia que ha terminado con muchos otros fotógrafos, la censura no cabe en la poesía y por lo general, en este universo de reguetón, trap y demás barbaridades. la musa es algo que escapa a la mente de las mayorías.




La mirada intima

La fotografía es una forma de comunicar, que eso va desde hacer noticia hasta ensayo, pasando además por la ironía y el sarcasmo , el problema es en todo caso dar el toque personal por lo tanto la única cosa que te permite saber que al menos haces bien el intento de alcanzar la originalidad cuando sabes que cada imagen debe contar una historia, un sentimiento, solo con imaginar cuantas historias distintas pululan en los 38 pasajeros del autobús donde voy a casa, cada quien con su drama , quien sabe cuántos otros náufragos viajan hasta su casa peleando con las mil limitaciones de tener que usar transporte público  y esos son  afortunados, los demás viajan en metro. A cuantas realidades pertenece cada vida que hay, por otra parte, cuantos piensan como yo, quienes no, quienes están desquiciados, los psicópatas, los creídos, los policías, los amigos cuya estampa los delata como parte del sub lumpen donde moran los atracadores de toda calaña, los genios son una extrañeza, por tanto, lo único que te hace diferente es ser tú mismo.



La búsqueda de la originalidad

Nadie más ha vivido exactamente como tú, lo más cercano a lo “original” que tengo es la combinación de mis nombres y apellidos completos, no hay ningún otro Hindú, Pakistaní ni iraní que ostente el muy criollo nombre que me cargo, debido a eso mis documentos que quiero existan para Google van firmados con todos mis nombres y apellidos quien además tiene un nombre totalmente criollo ¿cuantos José Briceño habrán en Hispanoamérica?, millones según Google pero con apellido andino e iraquí (o hindi, la vedad no estoy muy claro) mi nombre es una singularidad de la que intento aprovecharme, aparte de eso  cada quien vive su cuota de realidad dada por sus propias circunstancias.

Ganarse la vida de modo divertido

Lograr pasar a la imagen parte de esa impronta personal pasa por muchas etapas que van desde la técnica, el género con el que te ganes la vida hasta que entiendes que por fin la realidad es lo que menos importa, las únicas cosas que retratan la realidad tal cual son las cámaras de seguridad, de resto entre ópticas, revelados, equilibrio de colores, encuadres, manejo de la luz y hasta el aprovechamiento del sentido de oportunidad hasta para ser sarcástico de modo tan sutil que solo los entendidos se enteren, los demás son felices con el asunto estético, al final uno es responsable de la imagen, no de la interpretación y el arte está precisamente en esconder a plena vista la “verdad” escondida en una fotografía, pero además sumándole quien eres, cuál es tu opinión, el momento anímico, el amor, el odio y la sorpresa, la suma de todos esos elementos hace de tu foto algo realmente original. Sin embargo, también puede ser ejecutada a la perfección en un estudio iluminando con luz led respetando el canon de los mil millones de imágenes idénticas y podrías ganarte la vida con ello sin que sea un drama.

Si el viaje hubiese empezado antes

Si de niño mi papá no me hubiese regalado al menos cinco navidades consecutivas caras compactas que venían en un paquete junto con tres rollos de color ISO100 de 36 exposiciones (Fuji, Kodak o Agfa)  y otros tantos paquetes de magicube por si quería hacer fotos de noche, siempre me maravillaba poder congelar la vida en un segundo, veinte años más tarde en un laboratorio me descubrí siendo feliz, pasaron muchos años, no sé cuántas cámaras, cursos, fiestas, inauguraciones, ríos de vino, especies alcohólicas en interminables reuniones entre maestros e iniciados para caer en cuenta de todo eso y que hasta la fiesta que tanto había satanizado mi abuela , también son espacios de aprendizaje tan válido como el de las aulas, solo debes cuidar con quien te juntas.



Total, ahora ando con mi cámara en el bolsillo dejándome sorprender por la ciudad y las posibilidades comunicativas de tratar de entender el viaje de la vida congelando imágenes cuya realidad depende solo de mi cerebro, más allá de los millones de pequeñas y grandes tragedias del país y del mundo, mis fotos van por un mundo en el que sueño despierto mientras intento estar atento. Lo mejor es que en el viaje todo lo aprendido se extrapola hasta lo digital llegando incluso a colar en un salón nacional de arte una foto hecha con mi humilde (y difunto) Iphone XS, quien sabe que hubiese pasado si a los 12 en vez de un rifle de aire (Diana calibre 5.5) mi papá me hubiere regalado una Pentax K1000, cuanto drama innecesario me hubiese ahorrado y cuantas millas me hubiese ganado en este viaje de la fotografía.



Prof. José Ramón Briceño

28/10/2024

 

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martes, 22 de octubre de 2024

Fotografía Documental: Capturando la Realidad con Propósito

 


Existen tres tipos de fotografías, las buenas, las malas y las anecdóticas, más allá de cualquier definición técnica más que obvia (encuadre, iluminación, exposición o enfoque) la diferencia más marcada está en la ausencia o no de intención comunicativa, puedes tener una imagen muy bien construida pero sin ninguna intención comunicativa por tanto estas ante una foto hermosa pero vacía de contenido, las buenas fotos rezuman intención comunicativa y además han superado todos los escollos técnicos, en el caso de las imágenes anecdóticas cualquier otra consideración sobra pues son fotos construidas para consumo interno y por tanto pertenecen al ámbito privado así que refieren a una categoría de análisis tan personal que no aplica. Lo mejor de ser fotógrafos es que podemos siempre aparentar que solo hacemos buenas fotos porque las que consideramos malas nunca jamás las mostramos a nadie, eso se considera un pecado capital.

Como todo en esta vida hay que especializarse en algo y aunque hace rato no encuentro quien me pague para realizar ningún proyecto interesante, me he dedicado a motu proprio a registrar escenas de la ciudad y sus particularidades valiéndome de mi teléfono móvil como cámara, aunque poseo una réflex con unas ópticas funcionales, el ruido visual de la presencia de un fotógrafo interrumpe la calma de las calles, sobre todo porque me defino como fotógrafo documentalista, una arista del oficio que me va de perlas pues me permite robarle segundos a la “realidad” bajo el manto de invisibilidad de mi teléfono, la única forma en la que desempolvo mi cámara réflex es cuando salgo de viaje y eso es algo que con los años se ha vuelto cada vez menos frecuente.

Sin embargo no es asunto simple eso de hacer fotografía documental, en cualquier espacio donde nos encontremos pasan mil cosas al mismo tiempo, eso sin contar con la idea preconcebida que podemos llevar antes de llegar al sitio a cubrir, en mi caso como voy caminando atento al espacio de una ciudad que desconozco pues por no haber nacido acá(Caracas) las diferencias culturales son bastante marcadas entre mi ciudad natal y esta, razón por la cual toca primero averiguar de qué va la idiosincrasia local para dejarme llevar por la sorpresa de ver cuán diferentes son las cosas entre mi ciudad natal (Maracay) y esta donde los códigos cambia  notablemente según el espacio por donde transites. Aun no sé si es por un sesgo profesional (soy profesor de Castellano y Literatura de profesión) pro me gusta que mis fotos contengan varias historias en cada uno de los cuadrantes, recordemos la regla de los tercios, además tener en cuenta la iluminación , ya dejar que mi modo de pensar sobre la ciudad o la realidad nacional se cuele en las imágenes es asunto de otra discusión, pero antes de terminar me gustaría compartir en que consiste la fotografía documental según mi propia idea nacida de los muchos años dedicados al oficio.

Que es la fotografía documental

Aunque el primer impulso seria definirla como una reproducción de la realidad, según mi experiencia es una forma de contar historias complejas con fotografías, citando a Henri Cartier-Bresson, un pionero en este ámbito quien expresó: “La fotografía es, para mí, el reconocimiento en una fracción de segundo de un acontecimiento que se encuentra en una relación con el todo” (Cartier-Bresson, 1952). La verdad es que eso que conocemos como “realidad” no existe ya que todos tenemos una mirada intoxicada por el cumulo de creencias, vivencias, opiniones y hasta el momento anímico que estemos transitando, si le sumamos la posibilidad de jugar con las ópticas, los encuadres y hasta el revelado de la imagen esa “realidad” puede ser trastocada, el único modo de poder apreciar la situación tal cual sucede es usando una cámara de vigilancia tras la cual no exista ningún operador que busque más concepto que transmitir lo que la cámara mira, en cambio cuando estamos tras el visor (o la pantalla del teléfono) el asunto cambia a las limitadas posibilidades de un ser humano, en todo caso lo más que podemos hacer si entendemos bien lo que está sucediendo es seguir el ejemplo de Cartier-Bresson y esperar el momento justo en el que la imagen resultante tenga todos los elementos necesarios para satisfacer nuestra intención comunicativa.

Si el proyecto documental es algo más serio y tiene unos límites definidos hay que cumplir algunas formalidades que paso a detallar;

Investigación Profunda: Antes de iniciar un proyecto, es vital realizar una investigación exhaustiva sobre el tema que se desea abordar, incluyendo mirar los trabajos de otros fotógrafos, la historia tras el fenómeno que se piensa registrar, revisar bibliografía y hasta hacer investigación sobre el significado de los símbolos utilizados en los rituales (si ese es el caso) o sobre el proceso integro para poder encontrar espacios desde donde comenzar a relatar la historia completa. Esto implica comprender no solo los hechos, sino también las personas y comunidades involucradas. La investigación permite al fotógrafo establecer una conexión más profunda con su sujeto, lo que es esencial para capturar imágenes auténticas. Según la fotógrafa documental Dorothea Lange, “Las fotografías no son sólo una manera de capturar un momento, son un medio de explorar la vida misma” (Lange, 1939).

Desarrollo de una Propuesta Clara: Un proyecto documental sólido requiere una propuesta clara que defina el enfoque, los objetivos y el mensaje que se desea transmitir, tal cual un proyecto de investigación no puede existir un producto si no existe una pregunta de investigación y eso es precisamente lo que se busca al hacer un proyecto documental, hay que tener clara la búsqueda de modo tal de no perdernos en los detalles innecesarios y concentrarnos en la evolución del relato visual. La claridad en el propósito es lo que ayudará a guiar las decisiones sobre el tipo de imágenes a capturar y las historias a contar. El fotógrafo y activista Sebastião Salgado afirmó: “La fotografía es un acto de creación, pero también de responsabilidad” (Salgado, 1999). Esta responsabilidad implica ser consciente de cómo las imágenes pueden impactar a las personas y comunidades retratadas.

Construcción de Relaciones: a pesar de que parezca ilógico, cuando vamos al campo , de ser posible, hay que organizar estrategias para crear lazos de confianza entre los sujetos y el fotógrafo, en primer lugar para que nos den acceso completo a todos los espacios y en segundo lugar para asegurar que todo el registro no solo es veraz, también es el resultado de la evolución natural, sin poses ni sesgos que restarían al trabajo de la autenticidad necesaria para darle la relevancia justa. La confianza juega un papel crucial; sin ella, la calidad y la autenticidad de las imágenes pueden verse comprometidas. Los fotógrafos deben ser empáticos y respetuosos, creando un ambiente donde los sujetos se sientan cómodos y dispuestos a compartir sus historias. Esta interacción no solo enriquecerá el proyecto, sino que también aportará una dimensión humana que resonará con el público.

Adaptabilidad y Paciencia: La naturaleza del trabajo documental implica un grado significativo de incertidumbre. Los planes pueden cambiar, y las situaciones pueden evolucionar de maneras inesperadas. Un fotógrafo exitoso debe ser adaptable y paciente, dispuesto a esperar el momento adecuado para capturar la imagen perfecta, la flexibilidad es esencial en este viaje, ya que cada experiencia puede ofrecer nuevas perspectivas y oportunidades creativas, es un tipde tabajo donde debemos estar claros en que no tenemos el control, lo único que puede ayudarnos a tener algo de control es la documentación previa necesaria que hemos hecho al plantearnos el trabajo, eso nos permite “saber” donde ubicarnos para encontrar el espacio idóneo para que nuestra búsqueda sea todo lo exitosa que planeamos.

Ética y Responsabilidad: La ética es un componente esencial en la fotografía documental, es vital considerar las implicaciones de representar a personas y comunidades, especialmente aquellas que pueden estar en situaciones vulnerables. La forma en que se eligen los sujetos y las narrativas a contar debe ser reflexiva y consciente, manteniendo la dignidad de los sujetos, lo que también refuerza la credibilidad del fotógrafo, dejando la puerta abierta para futuros trabajos en el mismo espacio.

La fotografía documental puede ser vista desde dos ópticas, una herramienta para documentar situaciones, hechos o historias y la otra para reflejar desde la visión personal de cada fotógrafo, según su marco referencial, un registro para la posteridad con el cual llevar esas historias hasta otros ojos que de otra manera nunca tendrían acceso a ello, en ambos casos es la manera en la que muchos nos valemos para comunicar nuestra visión de este mundo caótico en el que nos ha tocado vivir en este siglo XXI.

Querido lector, si te interesa el tema documental estoy planificando abrir pronto un curso en línea con cupos limitados (solo 10 participantes) para hablar sobre “Mirar la ciudad desde a fotografía móvil”, serán 4 sesiones de dos horas cada una, donde exploraremos todas las posibilidades de la fotografía móvil como herramienta para registrar la ciudad, desde la concepción del proyecto, el revelado digital usando herramientas gratuitas que se ofrecen en internet hasta la creación del portafolio digital, para mayor información pueden pedir el programa y los detalles al email plurifotos@gmail.com

Profesor José Ramón Briceño Diwan

22/10/2024

                                


                                                                                               

 

 

 

 

jueves, 3 de octubre de 2024

La Fotografía como Arte y su Relación con Otras Disciplinas

 La Fotografía como Arte y su Relación con Otras Disciplinas

La fotografía ha evolucionado de ser una mera técnica de captura de imágenes a convertirse en un medio artístico complejo y multifacético. Su relación con otras disciplinas artísticas, como la pintura, el cine y la instalación, ha generado un diálogo enriquecedor que ha redefinido la percepción del arte visual en el siglo XXI. Este ensayo examina cómo la fotografía interactúa con estas formas de arte, analizando su evolución desde lo analógico hasta el presente digital, y el impacto que esta sinergia ha tenido en la práctica artística contemporánea.

La Fotografía y la Pintura: Un Diálogo Histórico

Desde sus inicios en el siglo XIX, la fotografía ha estado intrínsecamente relacionada con la pintura. Los primeros fotógrafos, como Nicéphore Niépce y Louis Daguerre, vieron la fotografía no solo como una forma de documentación, sino también como un medio para explorar la estética y la composición, conceptos ya establecidos en la pintura. Esta relación se manifestó en la elección de temas, el uso de la luz y la sombra, y la composición, donde muchos fotógrafos adoptaron técnicas pictóricas.

La llegada de la fotografía moderna, a finales del siglo XIX y principios del XX, también influyó en la pintura. Movimientos como el impresionismo comenzaron a considerar la captura de la luz y el color de manera similar a la fotografía. Artistas como Claude Monet y Pierre-Auguste Renoir experimentaron con técnicas que resonaban con las innovaciones fotográficas, lo que llevó a una exploración más profunda del color y la percepción.

La Fotografía en el Cine: Una Narrativa Visual

La relación entre la fotografía y el cine es igualmente fascinante. El cine, como forma de arte, se basa en la fotografía para crear su narrativa visual. Desde los primeros cortometrajes de los hermanos Lumière hasta las innovadoras películas contemporáneas, la fotografía ha sido fundamental en la construcción de la atmósfera, la narrativa y la emoción. Directores como Alfred Hitchcock y Andrei Tarkovsky han utilizado técnicas fotográficas para influir en la percepción del espectador y para contar historias de manera visualmente impactante.

 En la actualidad, la fotografía y el cine han convergido aún más con el uso de tecnologías digitales. Las cámaras de cine modernas utilizan tecnologías similares a las cámaras digitales, lo que permite una mayor flexibilidad y creatividad en la captura de imágenes. Este cruce ha dado lugar a nuevos estilos visuales y narrativas que fusionan ambos medios, lo que ha enriquecido la experiencia del espectador.

La Fotografía como Arte Conceptual

La fotografía también ha encontrado su lugar en el ámbito del arte conceptual. Artistas como Cindy Sherman y Jeff Wall han utilizado la fotografía para explorar temas como la identidad, la cultura y la percepción. En este contexto, la fotografía se convierte en un medio para cuestionar y reflexionar sobre la realidad, superando las limitaciones de la representación tradicional.

El arte conceptual ha desafiado las nociones convencionales de la fotografía como un simple registro de la realidad. A través de la manipulación digital, la fotografía contemporánea permite a los artistas crear realidades alternativas, cuestionando la veracidad de la imagen y el papel del espectador en su interpretación. Este enfoque ha ampliado el campo de posibilidades para la fotografía, estableciéndola como un medio para la crítica social y la autoexpresión.

La Era Digital: Nuevas Dimensiones del Arte Fotográfico

La transición de la fotografía analógica a la digital ha cambiado drásticamente la forma en que se produce y se consume el arte fotográfico. La digitalización ha democratizado el acceso a la fotografía, permitiendo que un mayor número de personas se conviertan en creadores. Plataformas como Instagram y Flickr han transformado la manera en que los artistas comparten su trabajo y se conectan con su audiencia.

Sin embargo, este cambio también ha planteado desafíos. La saturación de imágenes en el entorno digital ha llevado a una reflexión sobre la calidad y el significado de la fotografía. ¿Cómo se define el valor artístico en un mundo donde cualquier persona puede capturar y compartir imágenes al instante? Esta cuestión ha llevado a un renovado interés por la curaduría y la crítica en el ámbito fotográfico, donde los artistas buscan destacar en un paisaje visual abrumador.

La fotografía, en su relación con otras disciplinas artísticas, ha demostrado ser un medio dinámico y en constante evolución. Su interacción con la pintura, el cine y el arte conceptual ha enriquecido no solo la práctica fotográfica, sino también la comprensión del arte en general. Desde sus inicios analógicos hasta la era digital actual, la fotografía ha desafiado y ampliado los límites de lo que se considera arte, convirtiéndose en una herramienta poderosa para la expresión y la crítica social.

A medida que avanzamos hacia un futuro en el que la tecnología continuará moldeando la práctica artística, es esencial seguir explorando y reflexionando sobre el papel de la fotografía en el mundo del arte. Esta reflexión no solo enriquecerá nuestra comprensión de la fotografía, sino que también nos permitirá apreciar su impacto en la cultura contemporánea, reafirmando su lugar como una forma de arte vital y relevante.

 Profesor José Ramón Briceño Diwan

03/10/2024



 

 

 

 

 

sábado, 14 de septiembre de 2024

De Hobby a Profesión: Por Qué Es Crucial Cobrar por Tu Trabajo Fotográfico

 

Hace muchos años, quizás unos quince cuando a media tarde recibí una llamada, era alguien que conocía preguntando si estaba disponible para cubrir una emergencia, unos amigos de ella (la persona que llamó) se casaban, pero no tenían fotógrafo para la boda, todo iba bien hasta que preguntó si me podía pagar con comida y bebida en la fiesta, como si pagase una barra libre, pero en vez de usar dinero debía usar la cámara, algo muy ofensivo, sobre todo cuando me enteré que los contrayentes habían contratado uno de los salones de festejos más caros de la ciudad y quien sabe cuánto licor y comida pero no querían (o no podían) pagar un fotógrafo. Obviamente decliné de modo poco elegante la invitación, es un exceso que alguien desprecié tu trabajo al intercambiarlo por comida o bebida, que si me hubiese podido llevar una caja de wiski escoces de 18 años a casa quizás hubiese pensado hacerlo ya que el trueque es (a veces) una forma interesante de hacer negocios, pero solo aplicaba lo que me pidiese comer o beber mientras “disfrutaba” la fiesta.

Cuando es válido “regalar” el trabajo

No digo que jamás haga cosas de gratis, igual tengo archivo y todos los días cuando salgo a trabajar o a lo que sea me voy con el compromiso de volver con una imagen, aunque sea, eventualmente el ejercicio irá haciéndose un portafolio que por lo general no es comercial, el destino de eso es invariablemente ser posteado mis redes sociales, si en el camino alguna revista digital me pide unas para ser publicadas y acompañadas de algún artículo con gusto las cedo siempre y cuando lleven mis créditos las cedo, la publicidad entre el público que me interesa nunca es mala. También aplica usarlas como regalos, si algún amigo o familiar muy querido necesita un fotógrafo con gusto regalo mis servicios, pero sin excepciones a la regla que me tomo bastante en serio, de ahí a soportar que cualquier desconsiderado piense que por usar una cámara digital voy a intercambiar mi trabajo por nada hay un largo trecho, mismo razonamiento uso cuando aparece alguna oferta de empleo tipo necesito hacer las fotos para mis redes, te voy a contratar sin ningún otro beneficio que pagarte 50$ a la semana en jornadas de ocho horas de lunes a sábado el otro típico es, vamos a salir con mi empresa de viaje para (ponga el sitio que prefiera) te invitamos pero debes hacer todo el registro del evento y no cobrarás nada, a menos que el viaje sea a un sitio paradisiaco donde pueda hacer tras fotos que pueda vender lo normal es que me niegue, así hay un largo etcétera de posibilidades de “trabajo” que no me interesan y que en realidad son insultos para el oficio que suceden todos los días y a cada rato.

Valuar el trabajo

Cuando comenzamos cualquier proyecto (el que sea) tenemos que hacer una inversión, esta inversión debe ser no solo en equipos, también en formación, estos elementos pesan al momento de cobrar nuestros servicios. El caso de los fotógrafos es bastante problemático el asunto del cálculo de honorarios justos por nuestro trabajo.

Seguramente muchos de quienes me leen alguna vez los han contactado para hacer algún trabajo de gratis, unas veces pretenden que uno se cobre con comida o del licor de la boda, otras te compran unas cuantas fotos y te preguntan a ver si les regalas el resto de las fotos, los menos te “invitan” a una salida, la que sea y de paso piden por favor que les hagas fotos de su evento y se las regales. Están mal, sé que muchas veces provoca cierto temor ser firme en el momento de cobrar o negarse a hacer el trabajo bien sea por lazos familiares o por que quien te está pidiendo (de gratis) el trabajo es algún jefe que no se quiere enterar ni que eso es fuera de horario laboral o que la ocasión nada tiene que ver con lo que fuiste contratado, los más son los conocidos que por unas palabras amables ya se creen con derecho a solicitar un trabajo gratuito sin retribución alguna porque “son amigos”, una cosa es que uno mismo regale el trabajo, por que provoca y otra muy diferente es que te “Exijan” que lo regales, es trabajo no hobby, como muchos lo ven.

Se preguntarán a que viene el cuento, simple, entre todos los males de estos tiempos está el del desprecio por el trabajo ajeno, sobre todo porque los demás piensan que la que hace las fotos es la cámara y no el fotógrafo, por tanto, no tiene sentido pagar por algo tan común que hasta ellos mismos lo pueden hacer, cada vez que me tropiezo alguien así le recomiendo que lo hagan ellos mismos, total “es fácil”.

Nadie habla del tiempo dedicado a cada imagen, del que se invierte en posproducción, de lo que cuesta el equipo, del desgaste de las computadoras ,el costo del software y sobre todo el conocimiento, eso sin hablar del drama si las fotos no agradan a los beneficiaros luego hablan mal del trabajo y en tiempos de redes sociales eso es nefasto, de todo eso hace rato me cansé, nunca más hago ni descuentos ni regalo nada a petición ajena, lo mismo le recomiendo a todos los que se inician, los que se buscan un sitio en la comunidad para ganarse la vida, bájense de la nube con la fantasía que si cobran muy barato tendrán más clientes, la verdad es todo lo contrario, si cobran muy barato difícilmente podrán crecer en equipos, el uso los irá dañando y si el retorno de la inversión no es acorde con la posibilidad de reponer equipo vivirán con lo que les vaya quedando, al final, en el mejor de los casos, terminarán en la puerta de las iglesias cazando bodas o  bautizos con su álbum bajo el brazo sin solución de futuro como tantos otros.

Daños a terceros

Estemos claros, cuando se es novato no puedes cobrar gran cosa, pero ha de existir un piso mínimo de venta al público que todos respeten. También es lógico que cada trabajo tenga un valor específico una foto de una fiesta infantil no tiene ni de lejos el mismo esfuerzo de una boda, ni un trabajo editorial o un trabajo de modas, pero regalar fotos por dos centavos solo te dejará en la ruina, arruinaras a los colegas, seguirás colaborando a la merma del negocio para todos y por ultimo serás co-culpable de la mentalidad abusiva de los mendigos de trabajos, que nunca jamás chistan por el costo de una botella de wiski , por el servicio de catering o quien sabe cuántas cosas más pero pretenden que las fotos o se las regalen o peor, que les cobren muy barato pues se lo han gastado todo y a última hora se acordaron de las fotos. Los jefes abusivos también aplican cuando se aprovechan y si tú los dejas se servirán más de todos, así el espiral de abusos nunca terminará. Desde estas líneas les recomiendo a todos los fotógrafos que me leen, a quienes piensan meterse en el oficio, a los que ya son profesionales y a los que están en vías de serlo, que unamos conciencias, cobremos lo justo pero que jamás volvamos a dejar que alguien abuse pidiendo regalos no merecidos que de paso desmerecen nuestro esfuerzo y afectan las finanzas de todos.

Prof. José Ramón Briceño Diwan

12/09/2024

 


viernes, 6 de septiembre de 2024

Tecnosofía y Fotografía: Desafíos de Valorar Tecnología sobre Experiencia y Talento

 

Hago vida en casi todas las redes sociales posibles, llegando incluso a segmentar en cada una los posibles intereses que debo obtener de esas cuentas, publicando solamente sobre temas determinados, una de ellas la he dedicado solo a la fotografía, es una cuenta pequeña, con apenas 160 seguidores donde solo se discute sobre fotografía y una que otra noticia (sin sorpresas) solo sobre los aparatos fotográficos y su publicidad pero nunca he podido salir del estupor que me causa la discusión Tecnosófica sobre cual equipo tener para obtener un trabajo mejor acabado, personalmente deniego de esa expresión. Claro que quiero tener una Hasselblad 2024 con todos los juguetes, pero luego pienso un par de cosas importantísimas, mi trabajo no necesita un aparato de tal precio y volumen, tendría que cobrar mil dólares por foto para recuperar costos en cuatro años, en caso de que logre tener suficientes clientes que permitan al menos facturar el doble, es decir, 30 fotografías de mil dólares al mes para cubrir todos los costos y que permitan que la cámara se pague antes de su obsolescencia que tal como va el asunto es de apenas unos meses, pronto alguien hará un celular con el mismo sensor y por el décimo de su precio (ciento diez mil dólares menos los agradece todo el mundo)para cuando amortices el precio total ya tu trabajo será obsoleto, según los seguidores de la tecnosofía.

La cámara es solo un objeto

El equipo más novedoso te ahorra trabajo, pero la foto aun sigues haciéndola tú, obviamente es mejor hacer una fotografía con una Nikon D650 con una óptica 17-55 (de la que todos reniegan) que con una cámara Pentax K100, 100% mecánica, cuando tuve esa cámara me sentí un semi dios, se había cumplido mi sueño de solo concentrarme en el diafragmado, obturación y encuadre que todo lo demás (lo más preocupante cuando haces trabajo con una analógica mecánica como el K 1000) lo hacía la  cámara, si el sol estaba a mi favor pues me podía dar el lujo de pasarla a modo de prioridad de abertura con ISO 400 para mantener una velocidad alta de disparo e iluminaba con un flash analógico igualmente pre condicionado a disparar un diafragma por debajo del indicado al programa de prioridad de abertura, permitiendo solo construir imágenes sin tanto drama, eso es una maravilla e imagino que los aparaos de ultima generación han de ser una cosa espectacular.

Por otra parte  hay también que estar claros en que hay fotos que se pueden resolver con maña y otras solo con equipo, quien quiere ser bueno en algo sabe que debe contar con sus “limitaciones”, estar claro hasta donde puede operar con toda la calma de mundo y ser el mejor en ese pequeño nicho que le permite su acceso a tecnología, los que tienen nichos más especializados entonces deberán no solo cobrar en concordancia a la necesidad de equipo especializado y caro deberán estar a la orden del día con eso de la tecnología, por ejemplo, hay fotógrafos participando en exposiciones y salones de arte que toman fotos con Smartphone de seis años de antigüedad compitiendo con usuarios de miles de dólares en equipo, en esos espacios la discusión va en torno a todos los elementos relevantes en una foto que se pretenda arte, los cinco mil dólares de diferencia entre el trabajo del poseedor de un equipo de ultima generación y el de IPhone XS será su habilidad para sacar el mejor provecho de sus circunstancias, la cámara no hace la foto, se supone que es el cerebro que gobierna la máquina. Lo que menos entiendo es el linchamiento mediático entre los muy atrevidos tecnósofos en sus apreciaciones, RAW, HDR, Mirrorless, Mac, IA´s y demás posibilidades del siglo XXI ante quienes omiten esos detalles, que de paso se riegan en toda la cadena de posibles equipos para trabajar, estudio, postproducción, software, cámaras, ópticas, trípodes e iluminación y hasta conocimiento técnico de todos esos aparatos y softwares, creyendo que solo por eso podrán ser mejores que otros, creando la falsa necesidad de equipos nuevos en vez de invertir más tiempo en conocer el equipo propio y buscar sacar el mejor provecho para su intención comunicativa.

Cuestión necesaria

Discutir quien es mejor por tener el mejor equipo o invertir tiempo y dinero solo para “crear” la misma foto re versionada miles de veces debido a otro fenómeno de la unificación estética causada por las redes sociales y las ficciones imaginadas por los mismos clientes, no tiene ningún sentido, en mi caso particular quiero informarme de todo, pero jamás cometo el pecado de hacer preguntas técnicas sobre equipo a nadie, solo me interesa el trabajo y sus logros. No es ningún fenómeno nuevo, solo que en analógico la única cosa diferente que usaban los fotógrafos eran los equipos, pero el resto del proceso era el mismo y la competencia se sentía menos dispareja, en esa época aprendimos que era mejor la maña que la fuerza.

Desde aquellos años ya me incomodaba la discusión tecnosófica y las necedades sobre cual tipo de película/papel/óptica/iluminación era mejor , tenía amigos que usaban equipos que solo estaban en mi imaginación y ni aun así entraron a ninguna competencia y no es que no lo intentaran, el jurado no los quería, en cambio con mi camarita Pentax K1000, mi óptica de 50 mm y toda la mañana que adquirí preguntando a los maestros del laboratorio y a cuanto hombre o mujer) sabio de la fotografía se me ponía a tiro, así lograba resultados de película de 20 dólares usando película de un dólar e invente el termino Tecnosofía para categorizar a los fotógrafos entre interesantes y conocedores. Haber tenido la maravillosa suerte de tener amigos realmente sabios con el asunto fotográfico me permitió ver que ninguno de los maestros perdía el tiempo haciendo alarde de sus equipos, nadie se enfrascaba en discusiones bizantinas, todos estábamos claros en que había cámaras realmente malas y también fotógrafos efectivamente malos , pero aun en los casos de cámaras malas , si las usaba un fotógrafo hábil y conocedor de los puntos flacos de aquel equipo es bastante factible que ese buen fotógrafo haga un excelente trabajo.

Como no soy lingüista, pero tengo algunas nociones que quedaron de las 10 materias sobre lingüística del español que vi mientras cursaba estudios de profesor de Castellano y Literatura en la UPEL Maracay a principios de este siglo, me armé de valor y le hice todas las preguntas posibles al Chat GPT para que me ayudase a describir correctamente la tecnosofía y acá les dejo su descripción y si hay algún colega Lingüista del español que lo valide seria todo un honor.

 

Definición:

Tecnosofía (del griego "techne" —arte, habilidad— y "sophia" —sabiduría—).

1. f. Ideología o creencia que concede un valor desproporcionado a la tecnología avanzada como criterio principal para el éxito profesional o personal, en detrimento de la habilidad, la experiencia o el talento.

2. f. Práctica de valorar la posesión y el uso de equipos tecnológicos de última generación como sustituto de la formación, el conocimiento técnico y la competencia en un ámbito específico.

Observaciones:

El término "tecnosofía" se introduce para reflejar una tendencia contemporánea en la que la tecnología moderna es percibida erróneamente como el único factor determinante del éxito y la calidad profesional. Este fenómeno se manifiesta en diversas disciplinas, particularmente en aquellas donde el equipo tecnológico juega un papel significativo, como en la fotografía, el diseño gráfico y la ingeniería.

La crítica inherente a la "tecnosofía" es que tiende a menospreciar el papel de la habilidad personal, la creatividad y la experiencia, considerándolos secundarios frente a la última tecnología. Este término también abarca la noción de que el avance tecnológico por sí solo no garantiza una mejora en la calidad del trabajo, sino que puede ocultar carencias en el dominio del arte o la técnica específica.

La inclusión de "tecnosofía" en el diccionario de la Real Academia Española responde a la necesidad de precisar y formalizar un concepto que se ha vuelto relevante en el discurso académico y profesional. La definición proporciona una herramienta lingüística para analizar las dinámicas contemporáneas entre tecnología y competencia profesional, así como para fomentar una reflexión crítica sobre el impacto de la tecnología en la valoración del talento y la capacidad técnica.

Ejemplo de uso:

"En el debate sobre la evaluación de los proyectos innovadores, algunos críticos han señalado que la prevalencia de la tecnosofía podría estar eclipsando el verdadero mérito y las capacidades individuales de los profesionales."

La tecnosofía como termino de uso o categoría de análisis “no existe”, reconocerla ofrece posibilidades para análisis contraculturales, estando inmerso de esta cultura pro marketing y vendedores de humo, podría ofrecer algunas herramientas de estudio para los futuros investigadores de este periodo del siglo XXI. Ser analógico no te hace mejor que el digital, pero si al final lo que importa es la imagen y su mensaje, como fue hecha es algo que roza lo anecdótico, por tanto, innecesario.

Luego de muchos años de andar por el camino de la imagen hay que catalogar los argumentos de quienes exhiben opiniones como que los no poseedores de tal o cual equipo/marca de PC/Mac no pueden considerarse fotógrafos con alguna capacidad de éxito, aunque el éxito tiene muchas acepciones en el caso de los fotógrafos dependerá del segmento al que se dedique el profesional, el equipo novedoso te hace el trabajo menos complicados pero al final del día, la cámara sigue siendo solo un aparato hecho en serie en alguna fabrica (seguramente china) en cambio el cerebro es único siendo siempre más importante que todo lo demás.

Prof. José Ramón Briceño Diwan

05/09/2024

 


 

 

 

lunes, 2 de septiembre de 2024

La fotografía analógica, un evento cuántico

 Nunca he sido bueno recordando fechas, si no fuese por Facebook no sabría el cumpleaños de casi nadie, tanto más los datos específicos de curso alguno que he tomado en mi vida, de ello solo sé que en los primeros días de septiembre del año 1992 entré por primera vez a un laboratorio de fotografía, es difícil para mí explicar la maravilla de ver como el papel en blanco era expuesto a la luz y lentamente aparecía la imagen latente. De aquellos primeros meses recuerdo la crisis existencial que me causó descubrir que la vista es el sentido menos fiable. El tacto necesita contacto, el gusto tener que saborear, el olfato es asunto de respirar pues las partículas flotan, el oído solo necesita una fuente pero la vista, es en realidad el resultado de la luz que rebota sobre los cuerpos, por tato hay múltiples variables que la pueden modificar, desde una luz en un espectro distinto(luz negra por ejemplo) hasta un proyector , eso sin incluir la imaginación que puede transformar casi cualquier pareidolia en un evento con múltiples significaciones aun cuando esta sea el producto de la manía cerebral de buscar sentido a todo lo que vemos según nuestro marco cultural.

Con la fotografía analógica era tanto peor, en la mayoría de los casos hay que recurrir a la memoria para reconstruir la escena tal cual la reconocemos, pero antes de eso y totalmente a ciegas, basándonos en una cantidad de factores que van desde la óptica, pasando por el ISO de la película, el tipo de película, la velocidad de obturación, el enfoque, la profundidad de campo y el diafragmado para tener una idea de que vamos a tener como resultado final, que será solo idea hasta el resultado cuyo final lo veremos en una copia que como muy rápido tendrás en 24 horas, a menos que trabajases en un medio de comunicación donde los resultados eran cuestión de horas pero de igual modo nadie sabía nada hasta que tuvieses la copia final en mano.

Este mes se hacen 32 años de aquella primera experiencia y este año (en algún momento) se hicieron 30 de la primera publicación en la prensa local. Recién hace unos años comencé a buscar información sobre el fenómeno de la física cuántica que dicho sea de paso hace un exhaustivo análisis del comportamiento de la luz, menos mal empecé en esto de la imagen muchos años antes de que el internet se hiciera popular y la luz del entendimiento comenzara a buscar maneras de obtener información sin esperar que la providencia (o alguna biblioteca) me pusiera los textos a tiro, de haber sido hoy la idea de cómo se comporta la luz desde el asunto cuántico me tendría en ascuas totales, quizás en vez de ser profesor de castellano me hubiese decantado por estudiar física para seguir siendo fotógrafo, pero la vida es como es y por acá me trajo, buscando cosas he caído en cuenta de algunas semejanzas entre lo que sucede en el universo cuántico y lo que sucede cuando nos planteamos hacer fotografía analógica, como mis nociones de física no pasan de ser un compendio de ariculos a nivel divulgación me he ayudado de una IA para que acompañe en la investigación y este fue el resultado.

Entre las muchas pruebas y teorías que respaldan el misterio de la luz y que pueden ser usadas como referencias para hacer analogías bastante cercanas al proceso analógico vamos a usar tres;

El experimento de la doble rendija: Ahora, pasemos a la fotografía analógica. En la fotografía analógica, se utiliza un rollo de película que reacciona a la luz. Cuando tomas una foto, la luz entra a través del objetivo de la cámara y llega a la película, creando una imagen latente que solo se vuelve visible después de un proceso de revelado y copia. Hasta que no revelas la película, no sabes exactamente cómo ha quedado la imagen; es como si la imagen estuviera "oculta" en el negativo, esperando a ser descubierta. Cuando intentamos observar por cuál rendija pasa la luz, es similar a cuando abrimos la cámara antes de revelar la película. En el experimento, esto hace que la luz se comporte como partículas individuales y no forme el patrón de interferencia. En la fotografía, al mirar el negativo antes de revelarlo (es decir, tratar de descubrir qué imagen hay antes del proceso completo), alteramos el resultado final.

El principio de incertidumbre: Estado Latente y Medición: En la fotografía analógica, cuando tomas una foto, la imagen queda latente en el negativo. Hasta que revelas la película, no sabemos con precisión qué imagen se ha capturado. Esto es similar a cómo el estado del gato de Schrödinger no está definido hasta que se observa.

El gato de Schrödinger: El experimento del gato de Schrödinger es un experimento mental propuesto por el físico Erwin Schrödinger para ilustrar las peculiaridades de la mecánica cuántica. Imagina que tienes un gato dentro de una caja cerrada, junto con un dispositivo que tiene un 50% de probabilidad de liberar veneno en un tiempo determinado. Según la mecánica cuántica, hasta que no abramos la caja y miremos, el gato está en una superposición de estados: tanto vivo como muerto al mismo tiempo. Solo cuando abrimos la caja y observamos el estado del gato, este colapsa a uno de los dos estados posibles: vivo o muerto. Hasta que no reveles el negativo, la imagen en la película es como el gato en la caja: en un estado de potencialidad. La película ha capturado la imagen, pero esa imagen está en un estado latente, sin mostrar detalles. Al igual que el gato de Schrödinger, la imagen está en una superposición de estados potenciales: podría ser una foto maravillosa, una borrosa, o incluso una exposición fallida. El "estado" de la imagen es incierto hasta que revelas el negativo.

La Fotografía Analógica y el Principio de Incertidumbre

Para integrar el principio de incertidumbre, consideremos la fotografía analógica en esta analogía:

Estado Latente y Medición: En la fotografía analógica, cuando tomas una foto, la imagen queda latente en el negativo. Hasta que revelas la película, no sabemos con precisión qué imagen se ha capturado. Esto es similar a cómo el estado del gato de Schrödinger no está definido hasta que se observa.

Intervención y Cambios en el Resultado: Si intervienes en el proceso de revelado antes de tiempo, como al exponer la película a la luz, puedes alterar el resultado final. Este acto de "intervención" es paralelo a cómo el experimento de la doble rendija cambia el comportamiento de las partículas cuando se observa. En ambos casos, la interferencia de un acto de medición o intervención altera el estado final que se obtiene.

Incertidumbre y Medición en Fotografía: La fotografía analógica también ilustra el principio de incertidumbre en un sentido práctico. Mientras la imagen está en la película, no se puede conocer con precisión el resultado final (la foto completa) sin revelar el negativo. La incertidumbre aquí es similar a la incertidumbre de Heisenberg: no puedes conocer con precisión la "imagen" completa hasta que se ha desarrollado, y cualquier intento de manipular el proceso (como la exposición prematura) introduce incertidumbre y puede cambiar el resultado.

Comportamiento de la Luz: El principio de incertidumbre de Heisenberg se relaciona con cómo las partículas (como los electrones en la doble rendija) no tienen un estado definido de forma precisa hasta que se realiza una medición. En la fotografía, la película no "sabe" qué imagen ha capturado hasta que el revelado es completado. La imagen capturada es incierta y potencialmente influenciada por la manipulación durante el proceso, al igual que las partículas están en un estado incierto hasta que se realiza la medición.

Integrando el principio de incertidumbre de Heisenberg, el experimento de la doble rendija, el gato de Schrödinger y la fotografía analógica se conectan de manera reveladora:

En el experimento de la doble rendija, el patrón de interferencia (comportamiento ondulatorio) cambia a un patrón de franjas (comportamiento de partículas) al intentar medir cuál rendija atraviesa la luz. Esto refleja la incertidumbre en el comportamiento de las partículas: no se puede conocer ambos aspectos (posición y momento) con precisión simultáneamente.

En el gato de Schrödinger, el estado del gato no se define claramente hasta que se observe, ilustrando cómo la medición afecta el estado del sistema cuántico. La superposición del estado del gato refleja la incertidumbre inherente en la naturaleza cuántica.

En la fotografía analógica, la imagen en la película permanece incierta hasta que se revela el negativo. La intervención prematura (como manipular la película antes del revelado) puede alterar el resultado, similar a cómo la medición afecta el estado de una partícula.

En todos estos ejemplos, la observación o medición afecta el resultado final. El principio de incertidumbre de Heisenberg subraya cómo la naturaleza cuántica de los sistemas es intrínsecamente incierta, y esto se refleja en la analogía de la fotografía, donde el estado de la imagen es incierto hasta que se completa el proceso de revelado. Así, tanto en el mundo cuántico como en la captura de imágenes, la incertidumbre y la observación juegan papeles cruciales en determinar el estado final del sistema.

Conclusión

  Aunque parezca algo halado de los pelos esta relación, en el fondo no lo es, trabajamos (los fotógrafos) con luz y esta tiene esas características que de no ser por la costumbre de estar expuesto a ella desde que nacemos serían tan exóticas que parecen salidas de alguna locura conspiranoica al estilo del mundo holográfico, sin embargo las pruebas están allí, la fotografía analógica es el resultado de muchos factores científicos cuya cotidianidad nos han hecho perderle un poco de la reverencia necesaria y del intelecto de los grandes maestros que sin ser físicos (ni quererlo) han hecho delicias de la mezcla de física y química que se entremezclan con la incertidumbre de no saber el resultado del trabajo hasta que ya es muy tarde pues por lo general no hay chance de segundas oportunidades cuando hablamos de analógico. Luego de este brevísimo análisis comparativo espero que la noción del milagro de los haluros sea un poco más interesante para quienes se decidan a volver al analógico, creando nuevos espacios para la discusión profunda sobre la filosofía de la luz en confluencia con la imagen.

Profesor José Ramón Briceño Diwan

02/09/2024

 

 

 


 

 

 

viernes, 23 de agosto de 2024

El dilema de ser fotógrafo: ganarse la vida.

 

Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse con él

Truman Capote

Nunca antes en nuestra historia la opinión de los simples mortales como uno tiene tanto valor, aunque es algo cuántico, tal cual un fotógrafo en el experimento de Schrödinger  porque puedes desgañitarte por las redes sociales, nadie respondería pero si obtienes alguna notoriedad enseguida se sumaran amigos y enemigos en una infinidad de diatribas bizantinas muy al estilo de la inquisición española para quienes todos éramos sospechosos y culpables aun demostrando lo contrario, lo que por cierto (creo) es el sueño de muchos.

Desde que comencé a escribir de manera más o menos constante hace ya 18 años según mi blog más viejo, siempre he tenido en cuenta las buenas reseñas y las malas, las primeras acarician mi ego que siempre se siente agradecido cuando no se siente tan solo, el segundo caso sin satisfacerme (a todos nos encanta que nuestras cosas gusten) me agrada pues si se han tomado la molestia de leerme y no les agradó por el tema que fuese, al menos sé que se le removió algo y en cualquier momento reflexionarán , de ahí parte el cambio así que a ellos también les agradezco me contradigan.

En este Newsletter llevo poco tiempo escribiendo y las métricas sin ser ninguna maravilla, tampoco son tan malvadas, si en este universo de millones de posibles lectores me leen mil al mes es más gente que la que me ha escuchado forzada por la circunstancia universitaria al menos en los momentos en que he tenido más estudiantes por semestre, por tanto, considero esos mil lectores un tesoro. Entre esos mil lectores hay hasta exalumnos y no siempre están de acuerdo conmigo, es lo normal, uno de los mayores aprendizajes de la vida está en el rebote, así como me han aceptado en salones importantes también tengo mi larga cuota de rechazos que templan el carácter y te hacen saber que por muy bueno que te consideres en algo, siempre habrá otros mejores que tú o existirán otros tantos que consideren tu trabajo una tontería y eso no es ninguna tragedia, es lo normal.

Hace días escribí sobre lo que consideraba un buen fotógrafo, un exalumno se amoscó totalmente por mi artículo como siempre pienso que cada quien tiene su idea y al final entre ser feliz y tener la razón siempre es preferible ser feliz, total, tampoco es que el mundo va a implosionar si el profesor Briceño desde su PC se arma una pelea innecesaria con uno de sus lectores.

La fotografía es un oficio, comenzando por ahí, por tanto, hay tantas variantes como posibilidades existan, en otros términos si te atrincheras en un solo nicho, digamos que los productos de tocador, solamente fotografías cosméticos de uso masculino para el público tropical, para ello te armas toda una estrategia de marketing, email marketing y hasta te inventas una marca ficticia para mostrar a los posibles clientes la maravilla de tu trabajo es factible que puedas ganarte la vida con tu móvil y una cajita de luz con iluminación LED, sin mucho estrés, solamente escoger el nicho que más te vaya bien, todo es ganarse la vida que si además te permite tener una vida holgada con mucho trabajo pues aplausos de pie, igual con cualquier otro género de la fotografía, excepto (siempre hay un pero) si te da por ser “artista” porque ahí el baremo responde a mil detalles que nadie ha podido asir con seguridad, donde puedes tener una técnica impecable pero sin ninguna intención comunicativa (evidente) , también están los que recurren a  los filtros de cualquier APP y siguen cayendo en la necedad de no integrar la intención comunicativa de forma fácilmente legible, ser fotógrafo y no tener mensaje implícito (el que sea) que no necesite una aclaratoria por parte del artista lo exime de cualquier consideración, incluso en algunos casos es el mismo jurado quien no entiende, he visto casos de salones donde un competidor cuya obra no fue tomada en cuenta, la misma pieza fue ganadora en un concurso internacional un año más tarde, ser artista es un drama.

Ser fotógrafo no debe ser un drama

Todo es cuestión de aspiraciones, si es solo ganarse la vida hay todo un mundo ahí afuera donde buscar clientes, una ciencia de marketing bien establecida con herramientas para usarlas en función de tus necesidades, clientes deben haber de sobra , el asunto es encontrarlos y ese es el verdadero trabajo difícil para los fotógrafos contemporáneos que deben batallar con las bajas tarifas, la competencia salvaje que existe entre los nuevos fotógrafos (esos de IA y aparaticos mágicos) , los Smartphone y las herramientas generativas que han reducido sensiblemente los ingresos de quienes antes vivíamos con dos o tres trabajos al mes que daban mucho más que los sueldos de nuestras respectivas profesiones (ser profesor es mal negocio en Venezuela).

La única solución que le veo es hacer marketing dirigido al nicho que se le haga más sencillo a un fotógrafo, siendo el más complicado (a mi opinión) cualquiera que me fuerce a tener interacción social, por eso me encanta ser documentalista porque los documentalistas somos invisibles o al menos debemos hacer el esfuerzo por serlo pues cualquier interacción con el entorno alteras el natural desenvolvimiento de lo que sea estés registrando, sin más interacción social que ser ignorado hasta que destapas la primera cerveza en el bar local y empiezas a conocer gente y con cuatro o cinco cervezas el panorama cambia. La última vez que intenté hacer un registro en un festejo infantil sin cobrar (afortunadamente) terminé gritándole a las señoras y a los niños, en algún momento el caos se desató y vi desde un niño sacándose los mocos de la nariz y barnizando la torta con ellos hasta madres y padres formando parte del caos buscando espacio alrededor de la mesa con la torta, mi paciencia tiene un límite y esa tarde lo conocí, nunca más haré ese tipo de trabajo, dios bendiga a los amigos fotógrafos que se destacan en eso.

Vale, cuando comenzamos a caminar por la senda de la imagen es normal que queramos comernos el mundo, se fotógrafos de la revista Vogue, ser contratado para publicaciones como Ocean drive, quizás jugarte la vida como reportero de guerra en cualquier parte del mundo donde cargar una cámara réflex no te valga ser asaltado por los militares o policías, hacer un blog de viajes y andar por el mundo fotografiando y escribiendo, en fin, ser pare de la glamorosa legión de fotógrafos bien pagados del mundo, hacerte de un nombre para terminar siendo considerado el Cartier Bresson/Robert Cappa/ Sebastián salgado/Robert Mapplethorpe/ Nelson Guarrido/ Luis Brito (y una larga lista de genios ) de tu generación.

En teoría todos tenemos la misma oportunidad de ser émulos de nuestros héroes, sin embargo, la realidad hace otra cosa, nos restringe a las posibilidades que otorgan las variables inmanejables de origen/nacionalidad/crianza/posibilidades económicas/educación y valor, antes de seguir debo hacer un apare sobre el último punto “el valor” , si algo lamento de mi pasado fue no haber sido más previsivo y salir del acuartelamiento voluntario de estar atrapado en una capital de provincias en mi mejor momento como fotógrafo, un tren que pasó y en el que no podré volver a montar, si hay algo indispensable para los fotógrafos talentosos es tener el valor de poner a prueba tus facultades en el espacio idóneo, mientras solo tienes la responsabilidad por ti mismo es el momento de tomar las maletas y buscar otros aires recordando que muy  pocos llegan a ser profetas en su tierra, ya soy un hombre de 52 años y en este momento deben haber al menos diez millones de mejores fotógrafos que yo, aunque no suelto el sueño tampoco me doy mala vida por ello, aunque tengo miles de cosas por agradecer hay otras tanto que tengo que soltar para poder ser feliz.

No hay que ser un maestro

Volviendo al tema, no hay que ser un maestro de la fotografía para ganarse la vida, al final lo que interesa es la opinión de tus clientes que a fin de cuentas son quienes te dan los fondos para honrar los asuntos económicos de todos los días, atrincherarse en un solo nicho y no salirse de ahí, tener un equipo réflex no te hace multitasking dentro del área fotográfica. Si eres fanático de un deporte entrénate con las ligas menores de tu localidad los mejores fotógrafos de cualquier área son aquellos que conocen tan bien su nicho que no se tienen que mover de allí para sobrevivir. el problema de esa estrategia es el tiempo que pasa entre el instante que decides incursionar en un nicho hasta que este comience a dar muestras de vida con contratos regulares, todo tiene su tiempo y su estrategia, el asunto en todo caso es de aguante y trabajo constante que en algún momento explota la burbuja.

En resumen, un buen fotógrafo es aquel que logra ganarse la vida con su oficio, ser un maestro es cuestión de otros factores que no van al caso en este texto, hacer fotos de todo para cualquier cliente es la peor idea que uno puede tener, por muchos años lo intenté por el mismo asunto de las cuentas y fallé, hasta que me di cuenta que lo mío era otra cosa, mucho más complicada, pero al fin de todo es lo que me hace final, ya no quiero ser un maestro, solo con ganarme la vida del modo en que sueño me basta, ahí vamos.

Profesor José Ramón Briceño Diwan

19/08/2024

 


 

 

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