viernes, 2 de septiembre de 2022

Liberar estrés con la fotografía analógica en tiempos de pospandemia

 A principios de la década de 2000, el mundo experimentó una pandemia que provocó un pánico generalizado. Muchas personas sintieron que los tiempos posteriores a la pandemia serían aburridos y sin incidentes. Sin embargo, quienes vivieron la pandemia utilizaron sus talentos para capturar los recuerdos de su experiencia y compartirlos con los demás, básicamente como una estrategia para llenar las horas muertas de la cuarentena. Quienes nunca antes habían tomado fotos de manera consiente pudieron hacer imágenes artísticas valiéndose la fotografía analógica. Esta forma de arte promueve la creatividad, sin apuros ni simplezas, en realidad cada copia es producto de un largo proceso artesanal que puede ayudar a las personas a conectarse con el mundo.

 

Se sabe que la fotografía analógica calma la mente y reduce el estrés. Al usar cámaras de película en lugar de cámaras digitales, las personas pueden tomar fotos donde la contemplación u el oficio determinan la calidad final. Además, las cámaras de película también son más lentas que las cámaras digitales, lo que permite más tiempo para posar y componer. Este ritmo lento ayuda a las personas a ralentizar sus procesos mentales para que puedan concentrarse en su tema. Muchos fotógrafos posteriores a la pandemia han utilizado la fotografía analógica para representar su nuevo entorno, desde casas abandonadas hasta calles vacías. Esta forma de arte es una excelente manera para que los artistas conserven la memoria de su experiencia posterior a la pandemia para que otros la disfruten.

 Tomar fotos con una cámara de película le permite concentrarse en el momento en lugar de crear imágenes perfectas. Esto se debe a que la película requiere más luz que las cámaras digitales; esta limitación obliga a los fotógrafos a ser más conscientes de las condiciones de su entorno. Cuando hace mal tiempo, los fotógrafos no pueden usar flash o iluminación incandescente y, en su lugar, deben usar fuentes de iluminación natural como la luz del sol o velas. El mal tiempo también dificulta que los fotógrafos usen un trípode u otras superficies estables, lo que los obliga a tomar fotos a un ritmo más rápido y moverse con más frecuencia que los fotógrafos digitales. Tomar fotos con cámaras de película obliga a los fotógrafos a concentrarse en el momento, lo que puede ayudarlos a recordar detalles importantes sobre su experiencia posterior a la pandemia. Tener un pasatiempo artístico puede ayudar a las personas a conectarse con otros en grupos comunitarios y comenzar nuevos pasatiempos. La fotografía es un pasatiempo popular entre personas de todas las edades, lo que significa que hay muchas oportunidades para que las personas se conecten con otras personas a través de la fotografía. Además, debido a que la fotografía requiere talento artístico, este pasatiempo puede ayudar a las personas a desarrollar nuevas habilidades y aprender sobre diferentes géneros artísticos. Incluso si alguien no tiene mucho talento artístico, tomar fotos con película puede ser una experiencia positiva para todos los involucrados. 


 

Usar cámaras de película no cuesta más dinero que las cámaras digitales; esto se debe a que las cámaras de película son más baratas que las cámaras digitales, el costo agregado se va en películas y artilugios para procesar y pos procesar cada negativo, pero como todo, hay una solución y ahí lo digital viene a salvar la economía, solo debes comprar los implementos (accesorios y químicos para revelar película) y un escáner de negativos con el que pasar la imagen al PC (o MAC) , así positivamos para preparar la salida de impresión aunque la idea perfecta es tener el laboratorio completo, las finanzas para la mayoría han quedado profundamente mermadas gracias a  las largas cuarentenas.

Algunas personas no son lo suficientemente pacientes como para que les guste la fotografía analógica; sin embargo, esto no significa que  no puedan conectarse con otras a través de la fotografía y comenzar nuevos pasatiempos después de superada la pandemia. Comenzar nuevos pasatiempos, conocer personas que comparten los mismos intereses que ellos son beneficios adicionales para pensar en iniciar el aprendizaje analógico. Además, al principio les resulta difícil conectarse con otras personas debido a la falta de experiencia con la fotografía analógica pero usando las redes sociales y agrupándose en torno a algún profesional experto pueden generar todo un movimiento que fungirá como un aliviadero para liberar todo el estrés acumulado.

 A pesar de algunas preocupaciones iniciales sobre su costo en comparación con la propiedad de una cámara digital, la fotografía analógica tiene más beneficios que inconvenientes cuando todos los involucrados la usan de manera adecuada y responsable durante los períodos de tiempo posteriores a la pandemia.  Hay muchas maneras para que todos los involucrados se conecten a través de la fotografía, independientemente de si sus trabajos permiten o no el acceso a equipos fotográficos analógicos fuera del horario habitual.  La idea principal detrás del uso de la fotografía analógica después de cualquier desastre importante es que conecta a las personas en lugar de aislarlas, el intercambio de información, las exposiciones, los cursos, encuentros, simposios, el laboratorio, el revelado, las copias, los experimentos, en fin, todas esas actividades que permite desarrollar el integrar un arte (casi) en desuso como el de retomar los laboratorios para procesar nuestro trabajo en analógico, donde dejamos de lado el ordenador para tomar el control de todo el proceso, una forma de tocar los sueños.

Profesor José Ramón Briceño Diwan 

Caracas, 2/09/2022