Gracias
a las redes sociales no solo estamos bombardeados de buenas y (muy) malas
imágenes, también hay cientos de tutoriales en español que intentan explicar
los modos “correctos” de hacer imágenes. He leído muchos artículos donde gente
bastante preparada en la materia hace largas disertaciones sobre el hecho
fotográfico, sin embargo creo que hay (en la mayoría) una carencia muy
preocupante en explayarse sobre el siempre espinoso proceso para llegar a una
galería.
Cada
vez que veo una imagen con su muy respetable firma , esa que dice fulano de tal
“artista visual”, “photographer”, “fotógrafo” o cualquiera de las formas con
las que dejan constancia de su autoría, no puedo más que sonreírme y prometer
que a ninguno de mis alumnos le recomendaría tal osadía. En primer lugar el
adjetivo de “artista” debe ser como el de chef, producto del trabajo por años y
de los múltiples reconocimientos que el fotógrafo vaya recogiendo en un camino
que en realidad jamás ha de ser apurado, cada quien tiene su ritmo y el tiempo
de madurez de cada obra dependerá de varios factores cuya duración será algo
particular en cada caso, no tiene sentido andar dándose ínfulas artificiales si
en tu haber no has quedado ni en un salón regional, no tiene sentido alguno.
Hoy
sin embargo no quiero extenderme en ese tema, más bien lo uso a manera
introductoria para conversar en este monologo escrito sobre algunas cosas que
me preocupan y de las cuales he hablado en otras oportunidades, sin embargo el
post (que va dividido en tres partes) será dedicado a las escalas que debemos
atravesar todos para poder terminar considerándonos artistas de la imagen y así
poder algún día ser reconocidos en cualquier espacio como tales, más allá de las
etiquetas autoproclamadas.
En
la vida de todo fotógrafo hay tres etapas que se van solapando una sobre otra
hasta lograr hacer de nosotros unos generadores de imágenes que bien podrían
ser consideradas fotografías y que en mi opinión hemos de transitar con
bastante empeño y quien quita si instalarnos en alguna de las etapas según sea
nuestra ruta a seguir para ganarnos la vida.
La
primera etapa la he llamado la “etapa
técnica”, que va desde aprender a hacer el disparo con la medida de luz
adecuada hasta la postproducción de cada imagen, como no todos los fotógrafos
están obligados a terminar de artistas he visto a bastantes estancados en esa
parte y no les va ni mal pues su trabajo depende de hacer copias fieles de lo
que su cliente les pide, como en el caso de muchos de quienes se dedican a la
publicidad , sobre todo en países donde se trabaja de manera organizada, con
history board , equipos de estilistas que preparan la escena, directores de
fotografía, productores y hasta diseñadores para “revelar” el negativo digital
que produzca el trabajo , por tanto la creatividad queda relegada al trabajo de
otros y el fotógrafo más que artista se convierte en un técnico impecable pero
sin iniciativa, también por lo general se convierten en unos monstruos
insoportables de los procesos inalterables pues “así lo dicen las reglas” .
También
hay quienes se dedican a otras cosas menos complicadas como eventos sociales ,
registros de oficinas y cualquiera de las cientos de aristas donde la
fotografía no tiene que ser nada del
otro jueves ni los clientes lo exigen, por ultimo tenemos a los que por alguna
razón se estancan ahí, manejan sus equipos a la perfección pero su trabajo es
una postal cualquiera de las millones que se ven desde la invención de la
fotografía a color, además de estar empeñados en que una imagen en blanco y
negro es “artística” cuando la realidad es otra.
A
pesar de que los comentarios anteriores parecieran ser negativos no puedo dejar
de hacer hincapié en que siempre ha de transitarse la etapa técnica,
aprendérsela a rajatabla, cuando menos hasta donde sus necesidades expresivas o
laborales lo exijan, pero en ningún momento cerrarse ante otras posibilidades
ni atarse a procedimientos técnicos “inamovibles” pues como en todos los
oficios hay varias maneras de hacer una misma cosa y al final lo importante en
realidad es el procedimiento, nada ganamos con volvernos talibanes ortodoxos de
la tecnosofía digital o analógica pues más adelante veremos como esos procesos
van cambiando según vamos mutando nuestra forma de mirar.
En
el próximo articulo veremos algo sobre la segunda etapa que he dado en llamar
“La búsqueda”, antes de despedirme por hoy quisiera invitar a mis lectores a
ver mis clases básicas en los tutoriales de Blipoint.com y si no quieren
comprar afiliación primium que es la que da acceso a esos tutoriales también
pueden comprar mi manual básico de fotografía digital en Amazon, hasta la
próxima semana.
P:D los invito a leer este post en mi otro blog Opiniones desde esta esquina del tercer mundo y si no pueden colaborar tambien se vale compartir para lograr la meta, muchas gracias.
Crónica para un proyecto complicado Prof.
José Ramón Briceño, 2016
@plurifotos
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